Amador de tormentas

El culto al cuerpo es eternamente síntoma de inspiración pueril, porque sólo es bello y ágil en la juventud, mientras el culto al espíritu indica volunta de envejecimiento, porque sólo llega a plenitud cuando el cuerpo ha entrado en la decadencia.

Solicito para el hombre mediterráneo, cuyo representante más puro es el español, un puesto en la galería de los tipos culturales. La emoción española ante el mundo no es miedo, no es admiración, ni fugitivo desdén que se aparta de lo real... es agresión y desafío hacia todo lo suprasensible y afirmación de las cosas pequeñas.

Sentir la fruición de lo problemático, deleitarse en su riesgo es síntoma de que no está uno consignado al corral, sino que se es de ala larga, como el albatros, amador de tormentas.

Manning 2

El 5 de junio de 2011 escribía en el blog una entrada sobre Bradley Manning que se llamaba Manning (de cuando me daba por poner títulos de una sola palabra)

 Dos años más tarde al soldado de primera Bradley Manning le han caído 35 años de condena y hemos sabido dos cosas nuevas; una que lo hizo por abandonar el ejercito. Y no está igualmente penada la deserción que la filtración de documentos. La primera, en tiempo de guerra y qué duda cabe que lo de Iraq puede considerarse tal, está penada con la muerte. La segunda han sido 35 años después de descartar el delito de ayuda al enemigo, pudiendo ahora solicitar la condicional al cumplir un tercio de la condena y haber salido de Iraq.

¿La otra? Que quiere cambiar de sexo. Y ahí me has desarmado Bradley. Ya no sé si esto es otro movimiento para librarse de Fort Leavenworth, si realmente tiene esta intención, si es para mantener la atención, si quiere que el ejército lo pague (ya han dicho que ellos no financian un cambio de sexo)… No será el primer ni el último caso en un cambio de sexo, pero hay una de antecedentes en el caso del soldado raso Manning, que me hacen pensar si su iniciativa es sincera. De luchador por la libertad a cuasi-desertor, está dando el argumento más fácil a aquellos que quieran presionar para que cumpla condena y allá se las apañe una vez fuera; traicionó a su ejército y a su país (hay sentencia) para reclamar atención sobre él porque mintió cuando dijo que lo hacía por la libertad y ¿ahora? ¿esto va a ser cierto?

En fin… hablando de luchadores por la libertad y la dignidad hubo quién, al poco de caer enfermo Mandela, pidieron que le dejaran “morir condignidad” amparándose en que no se sabía qué quería el líder africano. El caso es que Mandela sigue luchando mientras muestra que lucha.

Arde el verano

De todos los que en la foto miran hacia nosotros, los que estábamos en el muelle, tú eres el único que no tienes la mano sobre los ojos. Siempre has mirado al sol de frente.

Es a mí a quien dirigías la vista, tratando de distinguirme a contraluz entre la masa de gente que animaba a los remeros con voces y risas... !Adelante, ya es tuyo¡ Tratando de cruzar la vista conmigo, certificando con tu sonrisa que la noche anterior no había sido un sueño. Y yo, intentando sin éxito atravesar la muralla humana, devorando la imagen de tu cuerpo, los hombros que la camiseta dejaba descubiertos, la piel de la que la mía llevaba aún la quemadura...

Aspiré, creyendo que iba a olerte, pero sólo llegó el olor del mar.

Hoy hablamos de crisis

J.A. Robinson dijo en 1968 que "crisis es un término popular en busca de una definición erudita". A la vista de la de comentaristas, tertulianos, políticos, periodistas, columnistas y (mis favoritos) analistas que se han pasado los últimos (ojo) 5 años hablando semana tras semana de la crisis creo que no ha habido nadie más acertado desde que Churchill dijera cualquier cosa que quisiera decir.

Cierto que "crisis" es un estado poco definido pero muy sensible. No es como "recesión" que sí está acotado, sino que incluso "incidente" se puede considerar crisis dependiendo de lo estricto que sea quién lo enuncie. Se percibe, se sufre, pero son una serie de condicionantes que, juntos, generan esa percepción. 

No puedes decir cuándo la has superado ni, por lo visto y por supuesto, cuando empiezas a superarla. Años más tarde pasa a ser una referencia histórica como fue la del petróleo (económica) la del canal de Suez o la de los misiles de Cuba (políticas, pero... Crisis)

Pero desde luego genera grandes titulares y da de comer a mucha gente que grita. Por eso sigo y busco a gente como Robinson: porque salen fuera y analizan el entorno de forma global, lo que incluye a aquellos que alimentan la situación, lleve el nombre que lleve.

La carta

Comprenderás que tu carta es absurda e no tiene ningún sentido. Además, me retrotrae a un pasado doloroso. Ahora mi vida está moldeada en el presente y en el futuro y nada quiere saber de ese pasado de amor y confusión. Así que te ruego que no me vuelvas a escribir nunca más. Nada quiero saber de ti. En primer lugar porque tú (y lamento ser tan dura y sincera) eres un fantasma de un pasado desafortunado. En segundo lugar, porque mi vida durante todos estos años se ha edificado en la solidez del tiempo. Además, maldito amor, no quiero que tu fantasma me vuelva a perseguir por las noches ni que las heridas cerradas de nuestro amor se abran súbitamente, pues ya las noto supurar con la palabras endemoniadas de tu carta.

Olvídate de mí para siempre, vive intensamente tu vida en el país donde ahora resides y, por favor, no resucites el incontrolable dolor de tu ausencia.

Encuestas. No importan los resultados, también su diseño

Hay 10 tipos de personas; los que entienden el lenguaje binario y los que no. 

Casi 20 años después de leer por primera vez a John Allen Paulos y descubrirlos como un tipo de humor, los chistes relativos a la ciencia y la lógica siguen siendo los que más me divierten porque se ríen de las creencias de uno. No de aquellas que tienen que ver con la religión o la política, sino las creencias que uno tiene en su día a día, lo que le hace a uno sentirse medianamente seguro desde que pone un pie en el suelo al levantarse. 

Y detrás de la línea que abre el texto de hoy se esconde no sólo un buen juego de palabras (y números) sino una ironía sobre lo que en ocasiones representan las encuestas. El otro día me sorprendió ver cómo dos días más tarde de la comparecencia del Sr. Rajoy en el Congreso, el diario El Mundo ya tenía una encuesta publicada en la cual el 72% de los encuestados no creyó al Presidente del Gobierno. En la noticia que se publicó en la web del periódico no se habla de cuánta gente fue encuestada, si todos ellos vieron la comparecencia entera (no ya las réplicas) ni se habla del margen de error (de esto en las encuestas españolas no se suele hablar). 

Lógicamente alguien me dirá que toda esta información estaba o en Orbyt o en papel, cosa que no he verificado. Pero no la he verificado porque son datos que no deberían ocultarse tras un pago por suscripción, sino que deberían ser mostrados para respaldar la fiabilidad del trabajo, sobre todo cuando 36 horas, siendo generoso, no lo considero un margen suficiente como para trabajar una encuesta. 

¿Realmente todos los encuestados vieron la comparecencia (muestra)? ¿Cuáles fueron las preguntas (método)? ¿Qué número de encuestados creen que mintieron (margen de error). Y no me refiero a los que mintieron en sí pensaban que Rajoy mintió, sino a los que mintieron diciendo que vieron a Rajoy en el Congreso. Lo digo porque no creo que nadie dijera que creyó a Rajoy cuando fue al contrario y viceversa, al igual que Soraya Rodríguez, preguntada horas antes de sentarse en su escaño, dijo que esperaba del Presidente oír "la verdad" en claro movimiento a posicionarse ella y su grupo del lado de la ética. Fuera lo que fuera lo que el Sr. Rajoy dijera con que ella luego afirmara que no es lo que esperaba oír, sería suficientes ara decir que el Presidente mintió. 

¿Mintió Rajoy? La encuesta de Sigma Dos para El Mundo no tenía como objetivo aclarar esto. Un 72% al lado del verbo "mintió" es un titular que parece no necesitar mayor explicación. 

El profesor de griego (by Tasmania)

De aquel profesor lo que yo aprendí fueron algunas cosas sencillas, que son las importantes. Me metió en la cabeza la desconfianza frente a la oscuridad y las florituras que con frecuencia no sirven más que para disimular la vacuidad, del mismo modo en que las salsas enmascaran muchas veces los malos sabores o la falta de sustancia. Como yo era aún muy joven, pase esas virtudes del campo del griego á la vida de todos los días. Y me resultó util. Muy útil.