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lunes, 29 de agosto de 2011

Las mentiras de la historia

Creer que la posición de Marte tiene un efecto sobre nuestro destino o que una pulsera "electromagnética" posee propiedades curativas son dos soberanas tonterías que pueden parecer inocuas, hasta el momento en que nos impulsen a tomar decisiones dañinas o directamente catastróficas. En nombre de la narración embustera de una batalla sucedida en el siglo XIV se pueden cometer masacres trágicamente verdaderas a finales del XX. Un privilegio o un abuso de ahora se puede legitimar con la apelación a una injusticia sufrida hace decenios o hace siglos por personas que nada tienen que ver con nosotros y que tal vez ni siquiera existieron.

Las mentiras de la historia merecerían menos atención si no fuera por el peso que muchas veces tienen sobre el presente, por su poder de manipulación e hipnotismo, más todavía en una época y en un país como el nuestro, en el que el conocimiento de los hechos históricos está tan desprestigiado como casi cualquier otra forma de conocimiento verdadero.

Y como diría Fraga : he dicho.

viernes, 26 de agosto de 2011

mercados

¿Se han dado cuenta que la noticia de la semana se come la realidad? Los medios de comunicación tienen inercia en el pánico y, al entrar en pánico, se mueven por inercia. Esta semana las noticias han sido:
   - Steve Jobs; inmenso despliegue sincronizado en medios para tranquilizar mercados y clientes. El mito no debe caer, las acciones tampoco. Ensalzar la figura de Steve (¿es necesario? ¿la grandeza ya no viene perfilada por el propio Jobs? Poner calificativos a quién no lo necesita es una forma de hacerlo más humano) hace que su labor desde los años setenta pase a ser leyenda y, como decía John Ford, entre la historia y la leyenda me quedo con esta última.


   - Libia; Gadaffi no aparece. Los rebeldes están ajusticiando a los que se encuentran por el camino, normalmente exPresidiarios liberados por el dictador y pagados con dinero y/o drogas para aguantar las posiciones. Hoy he visto una imagen que me ha impactado; en el interior de un coche un adepto (¿?) a Gadaffi, notablemente incorporado en el asiento trasero ya que estaba esposado con las manos a la espalda, asustado, repetía lo que le ordenaba un miliciano rebelde. El miliciano iba tocado en la cabeza por un pañuelo con los colores de la bandera rebelde en el que, en su franja negra se leía "Free". Lo que le hacía repetir insistentemente al prisionero era "allahu akbar", Alá es grande. No dudo de que los servicios de inteligencia de medio mundo están siguiendo esta situación, pero lo que he visto hoy no me ha dejado ninguna tranquilidad.


   - Farmacias de Castilla - La Mancha; sin palabras me ha dejado ver hoy a una miembro del PSOE de la región recriminando al gobierno de Cospedal. Pero ¿es que la deuda se ha generado del 22 de Mayo a aquí?


   - Finalmente el fiasco del déficit en la Constitución; No hay cifra en la Constitución, lo cuál es lógico, porque volveríamos a pecar en aquello que, como españoles, nos hace tropezar cada vez y es la carencia de flexibilidad y de recursos. ¿ejemplos? El mercado laboral, la creación de empresas, la innovación… Nuestro inconsciente colectivo está más hecho a la traba que al espacio abierto… salvo para las constructoras, claro. "Alemania no cumplió con Maastrich", dice la gente ofendida. Ya, pero Alemania está a otro nivel y si no cumple es porque algo tienen preparado para mejorar.  


Total, que ya nadie habla de los cinco millones de parados, de los desahucios, del 15-M… pero tampoco se habla de la igualdad-paridad, del aborto o de la legalización de las drogas, porque ahora mismo no hay un catalizador que dispare estos temas, ya que existen, pero no son necesarios.


Así que retomando lo que escribí la semana pasada tras mi charla con la Policía de Tarifa repecto a que se vuelven a ver jeringas salió el tema de si legalizar las drogas. Los argumentos a favor son el controlar las sustancias, el origen, los ingredientes, eliminar el tráfico ilegal, la delincuencia, el enriquecimiento de los narcos (por contra de los camellos, como se lee en freakonomics), normalizar la prescripción… razones todas ellas totalmente encomiables, aspiracionales, incluso. Pero hagamos un ejercicio; supongamos que las drogas se legalizan. Supongamos que se puede comprar heroína, cocaína, éxtasis, MDMA, cristal... en establecimientos especializados, regulados, controlados sanitaria y fiscalmente. Que se traslada en camiones con grandes logos en los laterales de empresas químicas que las sintetizan. Grandes superficies incorporarían un spot con licencia para el comercio de sustancias, al igual que los centros comerciales incorporan farmacias o como El Corte Inglés que tiene las suyas asociadas. Contro de stock y pedidos a través de programas informáticos, pago con tarjeta y, como con la gasolina, el tabáco o el alcohol, pongamos que tienen un gravamen fiscal que se come el 40% del PVP. ¿Cuánto puede costar un gramo? Hombre, ya puestos a imaginar pongamos que podemos elegir distintos tipos por su procedencia o su marca, con lo que el precio del gramo abarcará un rango.


Bien, aparquen este escenario en su mente y, ahora, piensen en el mercado de los relojes. Franck Muller (si me quieren conquistar), A. Lange & Söhne, Patek Phillipe, Jaeger, Breitling, IWC, Bell & Ross, Rolex… la oferta de los relojes de lujo es enorme. Tengan en cuenta que muchos de ellos compran las mismas piezas al mismo mayorista, y sólo tres o cuatro hacen el reloj íntegramente en sus talleres, pero aquellos también son buenos y se paga la marca. ¿cuánta gente se puede comprar uno de estos? La mayoría de los que ven por la calle, en cenas, fiestas… son de pega y resulta que dentro de los falsos hay también categorías; muy buenas pegas a los que llamaremos "réplicas" y muy malas a las que llamaremos "pelucos" y, de forma directamente proporcional, va el precio. Una réplica puede suponer 200 a 500 euros y un peluco unos 20. Los pueden encontrar en webs chinas, Canal Street… están ahí, al alcance de cualquiera.


¿Creen realmente que legalizar las drogas va a hacer que todo el mundo compre en las tiendas especializadas? ¿Por qué no se iba a dar un escenario en el que haya cocaína de joyería, heroína réplica o éxtasis peluco? ¿Acaso ocurre con los relojes? ¿ No son los joyeros un gremio muy castigado por atracos y alunizajes? Esto ya depende de su nivel de profundidad sobre lo adecuado de la legalización, pero no hay nada ilegal en el mundo de los relojes y, aún así, lleva en su mochila delincuencia y submercados.

lunes, 22 de agosto de 2011

Poncela, Prada y la Indignación

He leído esta mañana un excelente artículo de Juan Manuel de Prada titulado Materialismo e Indignación que aquí les dejo que me ha inquietado bastante. Si lo leen entenderán porqué. Sin embargo, lo que les quiero transcribir es la reflexión de Enrique Jardiel Poncela que recoge Prada en su artículo y que dice así:

"La Humanidad, descentrada, puesta de espaldas a todas las cualidades espirituales, desdeñosa de lo estimulante y de lo consolador, y enfrentada con todos los materialismos perturbadores y entristecedores, ha perdido la perspicacia de ver dentro de sí, no sabe a qué achacar su mal sabor de boca y se revuelve contra esto y contra aquello, sedienta de venganza y convencida de que debe de haber alguien o algo culpable de que ella no se encuentre a gusto. Esta indignación es para la Humanidad un goce, porque para un miserable siempre es un placer el poder injuriar. Y la Humanidad recurre a esa indignación para hacerse la vida soportable"

Poncela falleció en 1952. Cualquiera diría que los sabios son, además de humanos, visionarios.

jueves, 18 de agosto de 2011

Charlas

Disculpen la tardanza, pero he cogido dos semanas de vacaciones y el ritmo vital varía... Sobre todo cuando anoche llegué al hotel y descubrí que el coche se lo había llevado la grúa. Imaginen el susto, porque lo que primero pensé es que el coche había sido robado. 
Total, que empecé a jurar y perjurar en todo el buen rollito este que había percibido tras dos días en Tarifa. Luego vi una pegatina naranja fosforescente en el suelo y la duda ya se limitó a "¿voy hoy o voy mañana?" me dejé Arrastrar por el buen rollito y he ido esta mañana. 

He aprovechado a hablar con los policías de Tarifa y me han contado que ahora está la cosa más tranquila, pero que hasta principios del 2000 tuvieron un problema grave con la heroína. Me han hablado de 5 hermanos enganchados y que murieron todos de SIDA. Me han hablado de que las dosis necesarias del día ascendían a unos 35 euros o 6.000 pesetas, pongan la cifra que quieran y que esto se traducía en robos de radios, asaltos y atracos. Que las persecuciones tenían lugar de tejado en tejado... Una serie de historias que revestidas por drogas están manchadas de una capa brutal de miseria. 

Me han contado que han tenido una época más relajada, pero que ahora se ven de nuevo jeringas. El policía que ha llevado el principal peso del relato quiere dejarlo por ceibas gallinas y vacas. Si él hubiera sido granjero todo esto habría sido también una historia referida por alguien, pero al haberlo vivido, lo cuenta con una concreción a la que nunca acudes si cuentas el relato de otro. 

lunes, 15 de agosto de 2011

Imperativos en Londres, Bruselas y Madrid (La nueva ruta del bacalao)

Leo en El Mundo: “Tres meses de indignación”
Y voy y me pongo loca.

Bertrand Russel reconocía no encontrar el camino para aplicar a la definición de lo que era el bien los criterios que utilizaba para definir lo que era verdad. Ésa, creo, es la gran vía de agua que desequilibra la civilización moderna. Kant, que fue el primero en poner las lindes de hasta dónde y cómo podía llegar el conocimiento verdadero en la Crítica de la razón pura no pudo encontrar en la Crítica de la razón práctica otro fundamento para asentar el bien que el imperativo categórico, es decir: la ley moral grabada en el corazón del hombre. Contaba Kant que cuando hablaba con su criado, para que éste le entendiera, accedía a decirle que el imperativo categórico no era otra cosa que los mandamientos de la ley divina. Aún cuando bien sabía Kant la diferencia, en aquel momento todavía la religión servía de soporte a la ley moral en el corazón del hombre.

El cristianismo había incubado la modernidad. La religión natural se acomodaba bastante bien con la razón objetiva. Descartes, Newton y el propio Kant eran hombres religiosos que creían poder compatibilizar su fe con la nueva ciencia en el marco de una racionalidad que incluía a Dios sin que el edificio se tambalease. Seguramente no pudieron intuir el futuro.

Gandules crecidos a golpe de cheques regalo (Sostres dixit) Síndrome de Williams en la Puerta del Sol. Imperativo categórico entre los indignados… ¿o será hipotético?

jueves, 11 de agosto de 2011

SOBRE EL BUEN VIVIR (Para Artanis. By Mr. Chan)

No dispongo de vivencias propias para establecer un Decálogo sobre el goce del capitalismo. Nunca he tenido, a mi pesar, los recursos necesarios para disfrutarlo y tabularlo; lo más próximo ha sido algún amigo besado por la diosa Fortuna –digo besado- porque todos han sido herederos dilapidadores y no generadores de riqueza.

Dejando de lado, en esta ocasión, las consideraciones éticas que requiere el tema, porque las requiere y profundas, y tratando de no caer en frases harto manidas -que más parecen extraídas de galletas de la fortuna de cualquier restaurante chino- afirmo que me gusta el buen vivir.

He bebido cóckteles en cristal de Bohemia a la grupa de yates pantagruélicos y tomado wiskies en lofts neoyorkinos en vasos de plástico; compartido mesa con capos brasileños o diseñadores emergentes y restauradores hoy venidos a menos. He sido rescatado de colas de discotecas punteras de Europa y rozado mi codo con personajes del mundo de las artes y el espectáculo (¿una escena de Blade Runner?). Pero no ha sido, ni de lejos, buena vida. Muy divertida sí, pero no buena vida.

¿Qué es para mi buena vida? Buena vida es saborear una cerveza fresca en una terraza recóndita, situada en cualquier colina de Creta, con un modesto monasterio a tu espalda y el Mediterráneo acercando su frescor a tu cara mientras intuyes al fondo las costas de Libia. O ser invitado de honor en un pequeño asentamiento marroquí, acuclillado y lleno de polvo, alrededor de un "tajine de cuscús" en una jaima -aunque tengas que hacer de tripas corazón y comerte alguna víscera especialmente reservada para ti-.

Buena vida es llegar a tu casa y que te reciban con los brazos abiertos.

¡Ojo! No soy ningún hippie, aunque en alguna época los haya frecuentado acompañado por Carlos Castaneda. Noches de verano cerrando Ku o Pachá, esperando el amanecer en D'Alt Vila (¿?) -comprobando cómo Pocholo ya apuntaba maneras- o entregado a otros menesteres en alguna cala cercana jugando con el cajón de la reproducción.

Buena vida es encontrar la mirada cómplice de tu compañera cuando levantas la vista.

Buena vida es sentir vibrar en tu estómago las voces de sopranos, tenores y barítonos en la ópera de Berlín, París o Milán o contemplar con serenidad y tiempo cualquier obra de artistas como los nombrados días atrás aquí mismo.

Buena vida es ver tus genes corregidos y aumentados en tus vástagos.

Buena vida es, en síntesis, sacarle todo el jugo a los posibles de los que dispones.

lunes, 8 de agosto de 2011

Tensiones

Acabo de enterarme de que en 1908 se produjo una situación con Bosnia muy curiosa, dado que era un calco de lo que ocurriría ochenta años más tarde. No se dejen engañar por la cifra; apenas tres generaciones más tarde, con lo cual los coetáneos contaron la historia a sus hijos y estos a los suyos... Si antes no se la habían contado sus abuelos. 

En 1908 Bosnia era una tierra de nadie en la que vivían serbios, croatas y musulmanes. Por aquel entonces nadie que tuviera interés en dominar esa zona, como Rusia, podía permitirse una campaña que se la anexionara. Y por otra parte aquellos que podían ocupar Bosnia, no tenían pretensión alguna sobre ese territorio. Austria, que estaba de los eslavos hasta las narices decide anexionarse Bosnia por el mero hecho de estamparle en la cara el movimiento a Bosnia y, por tanto a Rusia, debilitada por la guerra ruso-japonesa. Bueno, por el orgullo y porque el ambiente se caldeaba algo más de la cuenta en los Balcanes y eso amenazaba el Imperio. Así que aplican una cláusula secreta (en serio) del Tratado de Berlín y, hala, pa'dentro.

Total, Rusia se ofende, Alemania de pone del lado de Austria, Rusia le hace la corte a Gran Bretaña y Francia, estos dicen "no comprender, no habla su idioma" en relación a un problema balcánico y Rusia se queda herida en su orgullo con los austriacos de nuevo, tras Crimea. A partir de aquí una primera guerra fría jugando a "Nenaza el primero que se aparte" y así hasta que el sobrino del emperador es asesinado en Sarajevo. ¿El asesinato de Franz Ferdinand es el origen de la Primera Guerra Mundial? Si les han enseñado eso destiérrenlo de la cabeza. La PGM se origina por una tensión mal resuelta entre naciones y alianzas que, gracias a Dios, no nos estalló en las manos del 45 al 90 en parte porque había un teléfono rojo y en parte porque después de dos experiencias devastadoras alguien debió pensar que una tercera era para llamarnos idiotas. 

Ahora, nada de esto sirvió como escarmiento cuando, al caer la dominación socialista en los 90 los serbios quisieron arramplar con todo aquello en dónde había un serbio viviendo. Pero qué duda cabe que comparado con el juego de las anexiones, los conflictos nacionalista eran a principios de siglo un tema menor

jueves, 4 de agosto de 2011

Vagos muy vagos

Ayer escuché una noticia que me dejó patidifusa: Una academia londinense promovía la existencia contemplativa, la holgazanería y el ocio como base para la felicidad. Ahí es nada.

Lo cierto es que mi perplejidad me impidió (y aún lo hace) abordar la información con objetividad. No sabía si me parecía lo más absurdo del mundo o, por el contrario, sentía simpatías hacia semejante actitud.

Hay otras formas... la risoterapia, el slow, la observación de nubes o de olas... me percato de que esto ya existía, de algún modo.

El caso es que busqué información sobre ese lugar "The Idler" (El Holgazán) una academia situada en el coquetísimo barrio londinense de Notting Hill. Tom Hodgkinson, su fundador, trabajó como dependiente vendiendo discos y monopatines y, más tarde, como documentalista del Sunday Mirror. Tras dos infelices años en el periódico fue despedido. Entonces, fundó The Idler: "quise encontrar otra manera de ganar dinero fuera de la oficina", declaró tan pancho. Pero Hodgkinson trabaja, no crean, edita una revista, escribe artículos sobre cómo conseguir un despido con indemnización o cómo disfrutar de los placeres gratuitos, además, organiza la academia y mantiene una columna en el diario The Independent.

"Tengo una casa barata, un coche de mierda y no piso un restaurante" asegura Hodgkinson. Según sus recomendaciones vitales seríamos más felices dedicando tiempo al estudio de Platón, Sócrates y Aristóteles. Quedando con amigos, montando fiestas, cultivando verduras o aprendiendo a tocar un instrumento.

The Idler

Desde la cultura del esfuerzo, el mérito, la competencia, la satisfación que me producen las cosas bien hechas... a pesar de eso, de todo eso,francamente, sigo sin encajar bien lo que The Idler me provoca.

Help!!!

martes, 2 de agosto de 2011

fases

Buenos días;


En esta zodiac que nos ocupa quisimos Tasmania y yo montar un foro en el que se trataran temas no necesariamente impelidos por la actualidad y poder reflexionar en base a ellos. Quisimos dar espacio en el que aportar ideas sin importar cuándo fueran aportadas ni en referencia a cuál de los temas expuestos. 
Pero puede (y sólo puede) que hayamos cometido el error de sobreproducir y, como toda sobreproducción, genera exceso de almacén sin poder dar la adecuada salida a cada elemento generado. Por lo tanto vamos a frenar un poco el ritmo, que después de 16 meses tampoco es que nos estemos rindiendo, y vamos a realizar dos entradas semanales, una el lunes y otra el jueves, con la premisa de que cada una de ellas podremos evolucionarlas a lo largo del periodo de edición indicando, eso sí, en qué fecha fue ampliada.


Esto nos permitirá generar un texto más consistente (que no necesariamente más largo) y así poder pulirlo y, de igual forma, permitirles a todos darse más tiempo para entrar y opinar. Siempre he sido un convencido de que las nuenas ideas, los buenos argumentos o los grandes proyectos surgen siempre del ensayo, el descarte, la práctica intensa y, sobre todo, la insistencia. Y con esta idea en la cabeza consideramos más productivo producir menos para mejorar el proceso y el resultado.


Tanto Tasmania como yo les agradeceremos mucho, enormemente,  que sigan siendo pulcros en los comentarios ya que buscamos formar un archivo de ideas. Que éstas sean agresivas, desafiantes, críticas sobre todo, irónicas o sarcásticas, pero que nunca adolezcan de buen gusto. Inisto que se lo agradeceremos enormemente, pero no tanto como su participación, la cual valoramos como no se pueden imaginar, ya que la ilusión de verles a bordo alegra incluso el día más gris.


A todos los que están gracias y espero que este nuevo formato les agrade más. A aquellos que se han ido, especialmente a alguien a quién echo mucho de menos, espero que, nos lean y también disfruten con el cambio.


Para que puedan comentar sobre algo más hoy les dejo lo que me pongo el día antes de ir a hacer una entrevista de trabajo… por quitarle hierro.


Un muy cordial abrazo

lunes, 1 de agosto de 2011

Pensar y dudar III

... Mira, me sé al dedillo todas las leyes que te mueven como a un guiñol. Te las puedo enumerar al revés si lo prefieres. Mi ciencia no es de revistillas, ni de modestos librillos de divulgación; neuróticos juzgados por otros neuróticos más empedernidos todavía. Soy totalmente objetivo, mírame, ¿ves? Con precisión. Lo que no constato no lo registro. Sin hipótesis, teorías, ni sistemas ideales...

Mírame, ¿ves? Así. He visto esto, no sé nada más, juzgue usted como quiera. Humanamente tengo mis deslices, pequeñeces... Uno no es de piedra, sobre todo cuando investiga una naturaleza bien dotada. Pero la ciencia en sí es desinteresada, no se venga de nadie, no justifica nada, no codicia nada salvo esporádicas debilidades, repito.

A ver, abuelo, si le he escuchado es porque me domina el interés por ser objetivo. Cuando converso seriamente con otra persona pienso, sin poder evitarlo, que estamos intercambiando opiniones infantiles. Manejamos casi siempre datos poco fidedignos, fragmentados o directamente manipulados. No procedemos según un método riguroso de disciplina mental. Nuestras expresiones se convierten en síntomas de nuestros desequilibrios o de nuestras psicosis. Deprime escuchar a una persona de gran responsabilidad expresando sus criterios con inducciones deficientes, emociones descontroladas...