Buenos días;
En esta zodiac que nos ocupa quisimos Tasmania y yo montar un foro en el que se trataran temas no necesariamente impelidos por la actualidad y poder reflexionar en base a ellos. Quisimos dar espacio en el que aportar ideas sin importar cuándo fueran aportadas ni en referencia a cuál de los temas expuestos.
Pero puede (y sólo puede) que hayamos cometido el error de sobreproducir y, como toda sobreproducción, genera exceso de almacén sin poder dar la adecuada salida a cada elemento generado. Por lo tanto vamos a frenar un poco el ritmo, que después de 16 meses tampoco es que nos estemos rindiendo, y vamos a realizar dos entradas semanales, una el lunes y otra el jueves, con la premisa de que cada una de ellas podremos evolucionarlas a lo largo del periodo de edición indicando, eso sí, en qué fecha fue ampliada.
Esto nos permitirá generar un texto más consistente (que no necesariamente más largo) y así poder pulirlo y, de igual forma, permitirles a todos darse más tiempo para entrar y opinar. Siempre he sido un convencido de que las nuenas ideas, los buenos argumentos o los grandes proyectos surgen siempre del ensayo, el descarte, la práctica intensa y, sobre todo, la insistencia. Y con esta idea en la cabeza consideramos más productivo producir menos para mejorar el proceso y el resultado.
Tanto Tasmania como yo les agradeceremos mucho, enormemente, que sigan siendo pulcros en los comentarios ya que buscamos formar un archivo de ideas. Que éstas sean agresivas, desafiantes, críticas sobre todo, irónicas o sarcásticas, pero que nunca adolezcan de buen gusto. Inisto que se lo agradeceremos enormemente, pero no tanto como su participación, la cual valoramos como no se pueden imaginar, ya que la ilusión de verles a bordo alegra incluso el día más gris.
A todos los que están gracias y espero que este nuevo formato les agrade más. A aquellos que se han ido, especialmente a alguien a quién echo mucho de menos, espero que, nos lean y también disfruten con el cambio.
Para que puedan comentar sobre algo más hoy les dejo lo que me pongo el día antes de ir a hacer una entrevista de trabajo… por quitarle hierro.
Un muy cordial abrazo
martes, 2 de agosto de 2011
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17 comentarios:
D. Nrq, aunque sé que mis aportaciones a esta zodiac han sido más bien escasas e intermitentes, sepan usted y la querida Tasmania que nunca he dajado de asomarme por aquí a la menor ocasión que he tenido.
Les agradezco a los dos el esfuerzo por mantener esto a flote. Cuenten conmigo.
Me encanta la idea. Seguiré leyendo el blog e intentaré participar.
"Siempre he sido un convencido de que las buenas ideas, los buenos argumentos o los grandes proyectos surgen siempre del ensayo, el descarte, la práctica intensa y, sobre todo, la insistencia"
ahhh... la ciencia, la ciencia...
"Y con esta idea en la cabeza consideramos más productivo producir menos para mejorar el proceso y el resultado"
Amén
Permiso para mantenerme a bordo... aunque a veces algunos me miran como si quisieran lanzarme a la manera de ancla...
Alegra y tranquiliza saber que no se retiran y sólo pasan a una boga más sosegada.
Es verdad que se perciben ausencias; quiero pensar que no se han ido, sino que se mantienen en silencio.
Tasmania estimúleles –un poco más- para que regresen, usted con su gran imaginación sabrá cómo hacerlo.
No es por remedar a los ínclitos de la Cruzcampo, pero un toque de sur nunca viene mal. Gracias, amigos. Tasmania tiene muy buen instinto.
Lo primero de todo, felicitaciones a Nrq y Tasmania por su constancia durante estos 16 meses.
La nueva etapa me parece muy atractiva y espero que se acumulen ideas que refresquen un poco el panorama aunque, ¿tendremos que pensar más....? (es broma)
Bueno, como Churruca, cuenten conmigo también y gracias a los dos.
Pues para entrevistas de trabajo N las que les debieron hacer a los dos Copresidentes del nuevo banco de NCG... lumbreras los tipos, van a cobrar 600.000 del ala cada uno.
Eso sí, son dos que hay que repartirse el trabajo (que no el sueldo)
Oscar Wilde: "No hay segunda oportunidad para una primera impresión".
No cabe duda de que la forma de vestir, de sentarse, de mover las manos, de hablar, de mirar....contribuyen definitivamente a conseguir un puesto de trabajo o a vender un producto.
Oscar Wilde: "No hay segunda oportunidad para una primera impresión"
No sólo para obtener un trabajo o vender un producto Ms Louella, ese juicio previo también nos perseguirá en cualquier tête à tête cotidiano, alguien que nos presentan, el ciudadano que tenemos delante o detrás en la cola del cine, incluso todos aquellos personajes que contemplamos en las noticias…el prejuicio de valor nos persigue siempre y hay que estar bastante alerta para no dejarse llevar por él.
Luego está la intuición, pero eso es otra cosa.
En efecto, Ms. Parsons... yo me sé otra, aunque desconzco el autor:
"Los cinco primeros minutos pueden ser los últimos"
Claro, Mr Chan, seguro que O. Wilde no lo decía por una entrevista de trabajo sino referido a las relaciones sociales pero no sé si estoy de acuerdo en lo de no dejarse llevar por los prejuicios. De alguna forma hay que hacer criba, bien sea por prejuicio, por intuición o por esos cinco minutos a los que se refiere Tasmania (qué buena frase).
Cierto que la criba ha de ejercerse, pero con cautela puesto a veces por un gesto, un comentario o una combinación desacertada, nos hacemos una composición de lugar que no se corresponde con la persona ni con la realidad. Diré que en mi caso alguna vez me he pasado de frenada.
Dejaba la puerta abierta mencionando la intuición y a ella sí hay que dejarle el paso franco.
Menos mal que las empresas buscan, aún al menos, la mejor opción porque si fuera por la apariencia todas estarían llenas de Duques, PitLadies y serían deficitarias. Afortunadamente ellos quieren ser actores y ellas modelos y actrices, con lo que de administrativo a directivo todavía hay campo
Una de las experiencias más agradables que he tenido en mi vida fue, curiosamente, resultado de superar una –equivocada- primera impresión.
Hace ya unos cuantos años, un amigo me presentó a un amigo suyo. Vestimenta impecable, maneras refinadas y una actitud que, al principio, me pareció desdeñosa. Se trataba de un bilbaino -“negurítico” por más señas- que en aquel momento era bastante mayor que yo- con el tiempo, nos hemos ido igualando-. Fue un encuentro bastante corto, pero recuerdo haberme ido con la impresión de que se trataba de un cretino presuntuoso.
Seguimos viéndonos, y poco a poco fui descubriendo que tras esa pose había un tipo estupendo, inteligente y divertido. Con el imprescindible toque de cinismo que se requiere para ser irónico. Que iba de punta en blanco no para impresionar a nadie sino porque le daba la real gana; tan bien educado que podía, sin dejar de ser él, pasar de alternar en el más selecto de los ambientes a disfrutar como un cosaco -siempre de punta en blanco- en una tascucha de cuyo propietario era amigo entrañable.
La vida nos ha llevado por caminos distintos. Nos vemos poco. Pero cada vez que coincidimos, no importa cuánto tiempo haya pasado, retomamos la conversación como si uno de los dos se hubiera levantado al baño.
"como si uno de los dos se hubiera levantado al baño"
Vaya, Almirante... No podría haberlo dicho mejor... Puritita envidia.
Mi vida se instaló en esta ciudad hace bastantes años pero viví en tantos lugares durante mi infancia y adolescencia que casi no puedo recordarlos todos...supongo que esa "rutina" hizo de mí alguien que pasa y que nunca se queda.
Yo tenía un primo idiota.
A pesar de todo, nos tratamos mucho durante nuestra adolescencia porque éramos vecinos pero era un frívolo y un cruel e implacable con los débiles y con los que no pensábamos como él y más de una vez me hizo llorar. Nos dejamos de ver cuando teníamos unos veinte años y nunca quise volver a verle.
Se hizo rico y famoso.
Ayer, después de años y años, se presentó en mi casa de forma inesperada.
Nos saludamos efusivamente. Fue un saludo sincero. Y cuando entramos en harina me dijo: mira, yo era un idiota, era un sobrao e iba por la vida de suficiente y todo el tiempo me pregunto cómo pude ser así.
Pasamos prácticamente el día juntos, se interesó por mi, por mi familia, por lo que hacíamos cada uno, no hablaba de si mismo a no ser que yo le preguntara por sus asuntos.
Insistió en vernos con regularidad, me ofreció una magnífica casa de veraneo que tiene en una isla para cuando quisiera e incluso fue cariñoso.
Las personas pueden cambiar. Quizás si no le hubieran ido bien las cosas, no habría cambiado, sin embargo, quizás por la fama o por el dinero, le noté que se había currado esa solidez que hay que tener para mantener los pies en la tierra.
Creo que sí, que las personas pueden cambiar.
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