Buscar en este blog

jueves, 29 de noviembre de 2012

Fundamentos


No sé si han visto (o leído) Moneyball. La película la protagoniza Brad Pitt y el guión es de Aaron Sorkin (West Wing, La Red Social, Algunos Hombres Buenos) y Steven Zaillian (Gangs of New York, La Lista de Schindler) que se basa en un libro del mismo título de 2002 escrito por Michael Lewis. Moneyball habla de Billy Beane, General Manager de los Oakland A's que, con el segundo presupuesto más bajo del año 2002, llegó a batir el rector de partidos ganados consecutivamente dejando la marca en 20

Ya sé; me dirán que puede estar bien la película, pero que no les atrae porque una trata de baseball y no están familiarizados con este deporte. De hecho el crítico de cine de El País, Carlos Boyero, lo explica tal cual respecto a Moneyball: "Dos de los guionistas más impresionantes del cine americano […] bien dirigida […] muy bien interpretada […]. Mi problema con ella es que el baseball me resulta una marcianada […] No sé de qué me está hablando".

Billy Beane revolucionó el baseball basando su selección de jugadores en un método desarrollado por un tal Bill James. James aplicaba las matemáticas a las estadísticas de los jugadores descubriendo aquellos que estaban infravalorados. En la película el personaje de Peter Brand (personaje ficticio, que es la agregación de distintas personas reales y que interpreta Jonah Hill) le dice a Beane (Pitt); "los gestores de los equipos de baseball piensan sólo en comprar jugadores, pero hay que pensar en comprar victorias y para comprar victorias, hay que comprar carreras". El pensamiento es muy simple, ¿verdad? Pues hay un paso más y es el primer paso hacia una carrera que es llegar a primera base. Y eso es lo que buscaron; jugadores con buenos números llegando a primera base. Si tengo un jugador que llega con frecuencia a primera base, es decir, que batea lo suficientemente bien para mandar la bola a un punto dónde pueda tener tiempo para correr a primera base y luego tengo otro con similar efectividad, entonces cuando éste batea, el que estaba en primera llega a segunda y… creo que cogen la idea.

¿Se imaginan el potencial de esta línea de actuación? No sólo te sirve para desenmascarar a Cristiano Ronaldo, por ejemplo, sino que, aplicada al mundo de la empresa puede reducir los primeros pasos de una start-up o de una empresa en renovación a buscar sus fundamentos para tener un inicio o reinicio con garantías. Cada uno debe interpretar qué es llegar a primera base dentro de su línea de actuación, pero, por lo pronto, a Beane le funcionó para batir un récord.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Un tiro en el pie

Curiosamente las elecciones celebradas ayer en Cataluña se planteaban del siguiente modo: la gobernabiliad es mucho menos relevante que el -sin constituir la finalidad de la consulta-  hipotético objetivo; la independencia.

Pero el día después ha llegado y hay que seguir gobernando. El visionario debe bajar al ruedo y seguir -o no- con los recortes, seguir negociando los fondos del FLA, seguir abriendo embajadas catalanas aquí y acullá...

Lo esencial no era si Mas alcanzaba la mayoría absoluta, ni el peso relativo del PSC o del PP... no, lo que ayer parecía decidirse era la fuerza real de los partidos que apoyan la independencia.

El día después CIU está en manos de ERC, a quien le hizo la campaña electoral.

Era un truco, una burda y malintencionada propuesta pero en éstas llegaron los votantes y lo pusieron todo patas arriba. No, no comulgan con  ruedas de molino. El electorado independentista siempre preferirá votar al original, o sea, a ERC.

El resultado final de lo que comenzó como una locura es una Cataluña ingobernable: CIU no puede gobernar con ERC, ni con el PSC, ni con el PP.. cualquiera de esas coaliciones sería un suicidio.

Es hora de que Mas ponga los pies en el suelo. ¿Será capaz o se revolverá como una fiera?

jueves, 22 de noviembre de 2012

responsabilidades (que no hacemos mucho caso del concepto)


Estoy siguiendo las noticias del Madrid Arena y me parece todo de un absurdo…

Para empezar el ayuntamiento no puede decir que SegurIbérica es la única compañía autorizada para poner seguridad en los eventos. El ayuntamiento deberá tener en cartera cuatro o cinco compañías y rotarlas. Tener una significa que el Ayuntamiento es cautivo de ella y ella es cautova del ayuntamiento y esto es como el chiste del paciente que tiene agarrado por sus partes al dentista. Si hay más de una compañía se produce competencia y la competencia produce, necesariamente, mejora (a no ser que se monte un trust por debajo). Los españoles no somos muy dados a sacar nuestro material a la calle y decir "yo soy mejor porque mi sistema es mejor y estoy dispuesto a competir". ¿Competir? En España no se compite; se posiciona.

Pero relacionado con la seguridad he oído el testimonio de uno de los organizadores y, resulta, que en la entrada ponían gente a la que "conocían". Vamos, como lo que se hace con los camareros de los catering, que es básicamente lo mismo; un negocio pequeño para recintos controlados y en los que hay que sonreír y ser amable con aquellos a los que estás atendiendo. Y es que luego, el interpelado añade "Si no teníamos suficiente, ya tirábamos de CV". En fin.

Si seguimos que no hubiera policía de la que fuera en el entorno necesario, que nadie tenga claro los protocolos de seguridad y, relacionado con esto, decir que las cosas no se hacen de adelante hacia atrás; "esperamos 10.000 personas, con x tíos en las puertas nos vale; el resto es margen". Las cosas se hacen mirando el aforo, las instalaciones, lo que rodea las instalaciones, el tamaño de los accesos y, sobre todo, teniendo en cuenta que es una fiesta a la que van a pinchar varios DJ, uno de los cuales es muy prestigioso. ¿De verdad esperaban que la gente se comportara en plan "no, usted primero…" "No, no, por favor, faltaría más"…

Lo malo es que volvemos a la dinámica habitual de "quién es el culpable" cuando de una vez se deberían empezar a repartir los fallos en las respectivas responsabilidades. Y es que, curiosamente, las responsabilidades se establecen también como se hacen los procedimientos, de atrás hacia adelante.

Pero al igual que con lo que ocurrió con la terraza de Rosales, nos llevaremos las manos a la cabeza, diremos qué horror, se pondrá una ley de espectáculos y eventos y en unos años, el tema estallará en otro sitio, eso sí, con los mismos personajes tal vez interpretados por otros actores.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Sobre la educación

¿Me permiten una reflexión sobre el conocimiento?  Suena algo pedante, lo sé, pero este pasado fin de semana un artículo de un catedrático de economía -creo que inglés- ha desatado los infiernos en la sobremesa de casa de unos amigos. Les expongo a continuación mi posición.

La revolución que ya ha tenido lugar en la toma de decisiones en finanzas o en márketing llegará pronto a todas las áreas del conocimiento. Me refiero a la necesidad de obtener una alta cualificación en matemáticas y estadística. Y es que las matemáticas no son sólo, como dijo Galileo, el lenguaje en el que Dios creó el universo, sino que son el lenguaje de los datos y la información en la que estamos inundados. Sin entender modelos matemáticos sencillos, lo que éstos pueden predecir y los que no, los supuestos que requieren, la confianza que merecen... es prácticamente imposible participar activamente en campos aparentemente tan poco matemáticos como la biología, la economía, las financias, la sociología, la ciencia política, el márketing....

Nuestros hijos vivirán en este mundo rico en datos, en el que los trabajos manuales bien pagados habrán desaparecido prácticamente, sustituidos por robots, y en el que la habilidad principal necesaria para ganarse bien la vida será saber manejar datos, información, símbolos e ideas. Todos sabemos que las máquinas no se manipularán con las manos, sino con teclados, por lo que los maquinistas tendrán que saber programar. Quiero decir, las decisiones no se tomarán a partir de intuiciones e instintos, sino a partir de una lectura correcta de la evidencia.

La conclusión respecto a nuestro sistema educativo es clara: los fundamentos para salir adelante en la economía del conocimiento son: un nivel avanzado de confianza en el uso de las matemáticas y la estadística, una capacidad elevada para escribir un argumento, no sólo correcto desde el punto de vista ortográfico, sino razonado con claridad y convicción, y un nivel avanzado de inglés.

Ahora revisen los libros de texto y los programas educativos de sus hijos y pónganse a llorar.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Un general, un affaire y un posible guión de cine


No diría conmocionado, pero sí impactado. Aquí, en el blog, he escrito y nombrado a muchos militares; Eisenhower, Jones, Mullen, Dempsey, Patton (claro, Patton), y de políticos como Lincoln, Holbrooke, Nixon, Reagan, Bush u Obama para los que el cuadro militar ha sido de importancia enormemente relevante. Y Por supuesto he escrito sobre Petraeus. Dos veces. Encima del texto hay una barra de Google en la que si teclean alguno de los nombres que les he añadido verán sus referencias en todo lo que llevamos escrito en el blog.

El día en que Petraeus dimitió estaba, ustedes me perdonarán este momento tan humano, en un bar con unos compañeros de campaña. Vi el nombre del general al lado del verbo "resign" (dimitir) y tuve que preguntar, porque no podía creerlo. Pregunté a Mark, miré en la web del Times y vi que había tenido una relación extramatrimonial. En ese momento pensé que si Petraeus dimitía era porque el tema del lío de faldas era cierto y no cabía más especulación, pero también pensé en todo lo que iríamos sabiendo en adelante y todos los detalles, escabrosos, claro, que rodean a la dimisión; de su parte pública y de su parte privada.

Cada día hay nuevos añadidos. Ayer saltó el nombre del agente del FBI que alentó la investigación, Frederick W. Humphries II, agente veterano con un celo extremo por castigar al que no se comporta adecuadamente. Un agente con esa determinación, con ese nombre, una amante, otro general involucrado en el tema y con todas las rencillas que hay entre la Oficina (FBI) y la Agencia (CIA)… si de esto no sacan una película, es que se han acabado los guionistas.

Y con cada nuevo añadido tengo una sensación de dualidad enorme; no quiero que se me caiga el mito, pero no puedo permanecer ciego a lo que haya ocurrido. Sí, es un mito y sí, ha fallado en algo tan opuesto a él que podíamos considerarlo no ya una metedura de pata o un pecado (elijan en virtud de su moral), sino una estupidez.

El caso es que durante los próximos meses vamos a ver caer a un hombre que lo ha hecho casi todo según el manual. Un militar del que sus actuaciones en Afghanistan, no sólo fueron efectivas, sino que crearon escuela. Un general que no ha sido un hombre de despachos hasta esta última etapa, sino de campo y frente. Una de esas personas por las que yo siento una profunda admiración por haber sido capaz de mantener el foco desde que su primera misión fuera abandonar el chupete.

Nadie es infalible, pero a veces preferiría que ciertos fallos de cierta gente se limitaran a rozar el coche con la columna del garaje.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Carnicería en El País


 En la carnicería profesional que supone el ERE de El País hay silencios clamorosos.

Verán, el sábado por la tarde 129 periodistas del periódico global recibieron vía email la notificación de su despido. Entre los afectados muchos pesos pesados de la redacción, que ven truncada su trayectoria en el medio en el que han trabajado 20, 30 e incluso más años, como Ramón Lobo, reportero de guerra muchos años y uno de los veteranos del diario del Grupo PRISA, o Javier Valenzuela, corresponsal largo tiempo en Llíbano y más tarde en EEUU. Enric González, Miguel Ángel Villena...

Forges sí, Forges ha salvado el culo.

Todo ellos han sido despedidos aplicando al pie de la letra la reforma laboral decretada por el Gobierno de Rajoy: 20 días por año trabajado y con el límite de 12 mensualidades. Una reforma que tantas críticas editoriales ha recibido desde las distintas empresas del Grupo, desde el propio diario que dirige Javier Moreno, hasta la Cadena Ser o la televisión Cuatro.

Y les hablaba de silencios clamorosos porque este asunto no mereció el domingo ni un sólo editorial, ni una columna de renombre en el resto de los diarios nacionales.

En su versión oficial, El País publicó su carta "A nuestros lectores" en la que desarrolla la teoría " mal de muchos, consuelo de tontos" asegurando que The New York Times, Le Monde o The Guardian también van de cabeza.

Más de 8.000 periodistas españoles ya están en el paro. Una sangría a la que Cebrián, con su salario de 13 millones de euros al año, no le ha hecho temblar el pulso. 129 veces pulsó "enviar".


viernes, 9 de noviembre de 2012

final de campaña


230.000 votos, un 7,4% de diferencia. Ni en mis peores pensamientos hubiera previsto un resultado así.

No me gusta perder. En MoneyBall Aaron Sorkin pone en boca de Billy Beane (interpretado por Brad Pitt) una frase que lo clava. "Odio más perder que lo que me gusta ganar". En la política española, y en general la europea, la derrota se difumina con la representatividad. EL PSOE se las está llevando todas en el mismo sitio, pero los cabeza de lista y los que van detrás de estos llegan a los parlamentos y tienen cuatro años por delante para ganar otros cuatro. Y lo que hoy aplica al PSOE, aplica a cualquier partido en cualquier otro momento.

Pero aquí no es lo mismo. Aquí pierdes y te quedas fuera y los parlamentos se componen de todos aquellos que han ganado, aunque luego a nivel de partidos sean minoría. Y una vez dentro, incluso siendo mayoría tu partido, una propuesta tuya la puedes perder. Es duro, pero parte del juego y, cuando entras a jugar, ya sabes de qué va.

230.000 votos. Un incremento de más de 10 puntos en participación de lo que hubo en las elecciones especiales de 2010 que le dieron el sitio en el Senado a Scott Brown. Y no hay nada edificante en la derrota.

El día de las elecciones estuve asignado en la War Room, la sala dónde el equipo directivo de la campaña prepara el día de la elección y hace el seguimiento. Llevaba desde el sábado por la noche allí, en el Hotel Park Plaza, y sólo salí un momento el lunes por la mañana a buscar algo de abrigo porque el aire acondicionado estaba como para criar pingüinos. Pues bien, las dos últimas horas de las urnas, de 6 a 8, fueron más largas que los tres días que llevábamos  encerrados.

Se cierran las urnas y comienza el recuento. Yo salía a un pasillo de acceso restringido y lo recorría de arriba abajo. Cada ida y vuelta entraba de nuevo y lo que primero miraba era la cifra del recuento. Si cambiaba esa caja, entonces miraba cómo iba cada candidato. Si no, vuelta al pasillo a pasearlo. El Senador Brown estaba pegado a las pantallas que seguían el recuento ciudad por ciudad. Una hora de paseos más tarde apenas con el 40% escrutado, Brown se levantó y dijo "Chicos, en 15 minutos creo que voy a conceder la elección".

Y así se acaba todo. Y no hay nada edificante en perder, porque en ese momento lo único que quieres es volver a tener una elección en las manos para hacerlo de nuevo y no perder.

Pero estas elecciones han demostrado de nuevo la teoría de que la alta participación favorece a los partidos de izquierda. La única vez que en este estado se ha votado más ha sido en el 60 por Kennedy. Ni siquiera la elección de Obama en 2008 alcanzó la participación de este año. Y éste ha sido el verdadero éxito de la campaña de Elizabeth Warren. La presencia permanente. La frase corta e impulsiva. El hacer de la votación un tema esencialmente visceral y así llevar a la gente que no vota a las urnas. Porque el cambio de voto es raro. No buscas que alguien cambie de tendencia porque eso pasa muy pocas veces, sino que lo que buscas es que te voten ese día los que venían votando ocasionalmente. Y el votante conservador es muy disciplinado, con lo que el margen ahí es menor. 

Odio perder y Mindy Myers, la jefa de campaña de Warren, lo ha hecho muy bien, porque no ganas jugando a conservar (y en Massachusetts los demócratas ganan casi siempre). En elecciones así no.

lunes, 5 de noviembre de 2012

El voto retrospectivo

Andamos de elecciones en elecciones y tiro porque me toca. Mañana presidenciales en EEUU y en breve autonómicas en Cataluña, mientras acabamos de rematar dos faenas electorales: las gallegas y las vascas.

En los informativos acostumbran a incidir en la importancia del actual entorno económico en el voto, en lo que yo denomino voto económico. Me explico; los modelos de voto económico entienden, por lo general, que cuando los votantes basan sus decisiones en los resultados económicos, la única información que pueden incorporar a sus decisiones se refiere al pasado. De esta forma, los votantes evalúan las condiciones económicas hasta el momento presente, hacen caso omiso de las promesas del Gobierno acerca del futuro y responden otorgando recompensas y castigos. Como señaló Key, el votante es simplemente un "evaluador de acontecimientos, resultados y acciones del pasado. Juzga retrospectivamente; anticipa el futuro sólo en la medida en que haciéndolo expresa su aprobación o desaprobación de lo que ha ocurrido antes. Los votantes pueden rechazar o aprobar lo que han conocido. Pero no es probable que se sientan muy atraídos por promesas sobre algo nuevo o desconocido"

No obstante, no todo se mueve en la dicotomía castigo/recompensa. Bastantes estudios han concluido que el voto se rige por las expectativas acerca de cómo evolucionará la economía en el futuro. "El pasado es el pasado y los votantes reacionales deben orientarse, directa o indirectamente, respecto del futuro" (Bartels) Ahora bien, si esto es así ¿cómo forman los votantes sus expectativas acerca de los resultados económicos futuros? ¿Varían aquellas según prevean la continuidad de los gobernantes actuales o la victoria de la oposición? ¿Se limitan los votantes a extrapolar sus valoraciones del pasado?

Mañana obtendremos parte de la respuesta.

jueves, 1 de noviembre de 2012

cinco días


Ya sólo quedan cinco días para las elecciones y los editoriales, as opiniones y los comentarios se aceleran. Sandy ha podido ser un empujón para el Presidente Obama, pero si yo tuviera que decir quién me ha parecido un grandísimo líder en esta crisis, sin ninguna duda, diría que el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg. Le he visto en TV varias veces los últimos días y he seguido sus ruedas de prensa y he visto a un alcalde sólido, que ha sabido decir no a la presencia de la guardia nacional porque no quería más gente armada en la ciudad y, sobre todo, ha operado con los elementos de los que dispone. Por supuesto que detrás de él hay policías, bomberos, equipos de mantenimiento… pero a mí me ha dado la sensación de haber sabido manejar una situación de emergencia.
Es cierto que me reía con El Bloombito, descubierto gracias a de Eduardo Suárez (increíble su seguimiento del huracán a través de twitter). El Bloombito es una parodia de Bloomberg y su énfasis por hablar castellano y, es cierto, es muy divertido, pero si no fuera porque el alcalde de NY estaba ahí permanentemente,, la parodia no tendría sentido.

Pero tras reconocer a los tres,  a Bloomberg, a Bloombito y a Eduardo, sobre las elecciones no queda mucho más que decir… ¿o sí? Pues muy posiblemente sí, porque apenas se ha dicho nada. Sólido, al menos, muy poco.

Aquí, en Massachusetts, ha pasado algo muy gracioso. El viernes, el periódico más importante de la ciudad, el Globe, con cierta tendencia demócrata, dio su respaldo en un editorial a Elizabeth Warren. Cómo decía Joaquín Reyes respecto a la homosexualidad de Ricky Martin, "qué raro, no nos olíamos la tostada". El domingo, dos días después, sacan una encuesta que da un empate clavado; 47-47, así que deciden sacar otra encuesta el lunes (sí, al día siguiente) y resulta que pone a Brown dos puntos por encima. Vaya cuatro días intensos para el periódico. Ahora, el martes tendría que haber tenido lugar el cuarto debate entre ambos candidatos y Brown decide cancelarlo porque no era momento de hacer debates. Aquí en Boston no pasó de ser una tormenta fuerte, pero no la más. El martes, por ejemplo, hubo una en la que los truenos hacían temblar el suelo. Pero el sur tuvo castigo y apagones, falta de suministros… La campaña de Warren acepta la premisa, pero ¿adivinan quién no? El Globe ¿y saben por qué? porque eran el sponsor del debate. Así que deciden que tiene que ser el jueves (hoy). E insisten. Y escriben un editorial. Y la campaña de Brown dice que no hay que sacar las cosas de quicio. Que la campaña tiene su agenda y que, para más argumento, ya propusieron 5 debates al principio de la campaña y los de Warren dijeron que 5 eran muchos.. Y el Globe diciendo de todo a Brown en ínterminables editoriales, pero… falla algo y es que Obama ha frenado también la campaña por los mismos motivos durante los mismos días, con lo cual el argumento no se puede estirar mucho, porque podría jugar en contra del candidato al que defienden.

Ya sólo quedan cinco días y la campaña ha sacado un anuncio fantástico con un slogan que, en mi opinión, debería haber sido el principal de la campaña People over Party (La gente por encima del partido). Se lo dejo aquí para que decidan ustedes.