Buscar en este blog

jueves, 28 de junio de 2012

Healthcare


En el 2010 estuve en Estados Unidos en dos momentos políticamente importantes. Uno de ellos fue el fin de semana de marzo en el que el Congreso, entonces de mayoría demócrata y liderado por Nancy Pelosi, sacaba adelante el programa Health Care del Presidente Obama. El otro fue en noviembre, en las elecciones al Congreso y Senado que quedan entre dos elecciones presidenciales y llamadas midterms. En esas midterms el Congreso pasó a manos republicanas.

Pero en marzo todo era alegría a juzgar por el paseo de Pelosi y demás congresistas caminando por el exterior del Capitolio, sonriente y con el mazo de Speaker en la mano. 27 meses más tarde, es decir, hoy, el Tribunal Supremo decidirá cobre la constitucionalidad de la reforma.

Los aspectos sobre los que se deciden van desde que si la Administración descubre a alguien sin seguro puede ser multado, a prohibir a las compañías sobrecargar la cuota de un asegurado nuevo si este llega ya con una enfermedad, pasando por obligar a las compañías a suscribir un seguro a cualquiera que se lo pida.

Con algunas cosas de la ley puedo estar de acuerdo, con otras en desacuerdo y en otras… bueno, me parece fundamental que si un seguro médico te cubre problemas de salud, las compañías no deberían nunca rechazar a nadie o sangrarle por tener una enfermedad crónica.

Pero lo curioso del caso es que Obama ha centrado su mayor esfuerzo en sus cuatro años como Presidente en esta reforma. Nada ha tenido tanto trabajo, ha movido tanta estrategia, ha generado tanta polémica ni ha sido tan controvertido como esta ley. Y la solución llega hoy a las 16:00 hora española, 10:00 en DC. Hoy 28 de junio, 4 meses antes de las elecciones y de una elecciones que separan poco a los contendientes.

Sea cuál sea el veredicto, los chicos de Axelrod y Messina (director de estrategia de Obama y su jefe de campaña), deberán sacar punta a sus lápices para preparar reacciones. Si se declara constitucional, la demostración de la lucha por las clases medias y los menos favorecidos. Si es contraria habrá que reaccionar para luchar por la reforma de nuevo y no abandonar a los que se quedan fuera.

Pero si es así, no estoy tan seguro de que Obama quiera jugarse su posible reelección otra vez a la misma carta como todo capital.

No hay comentarios: