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jueves, 23 de agosto de 2012

¿impuestos?



Desempolven sus prejuicios porque se van a sorprender

Brigham Young University
La primera es Provo, en Utah. Sí, la tierra de mormones. A la sombra de la Brigham Young University se fragua el epicentro más potente para generar negocios y, por tanto, empleo. Se crean empresas que contratan y hasta la propia universidad necesita más recursos, porque tan buen terreno para labrarse un futuro es Utah, que la universidad ahora mismo es la tercera institución privada del país con más alumnos.

Entre las veinte primeras hay dos ciudades del citado estado. Pero es que hay cuatro en Carolina del Sur, que, y no es por querer repetirme, es un estado del sur, como lo es Tennessee, que tiene otra, o Texas que tiene 5 ciudades entre las 20 mejores para desarrollar negocios. Ya ven. Y nosotros que pensábamos que de Texas sólo salían vacas, sombreros vaqueros y ávidos lectores de la Biblia.

La única ciudad californiana es San Francisco, a la sombra de Stanford y está entre las cinco últimas. Y la número 25 es Cambridge, una ciudad que empieza donde termina Boston, en el río Charles, y que es dónde se encuentra el MIT y Harvard. ¿Cómo es posible que California con universidades como Berkeley o Stanford y Massachusetts, con mas de 100 instituciones de enseñanza superior y tres de ellas entre las 100 primeras, no tenga más localizaciones entre esas 25 ciudades?

Exacto. Impuestos. Utah tiene un gravamen sobre ingresos tres puntos menor a Massachusetts y el de Texas es 0. El  property tax de Utah es menor que la mitad que el del estado fundador. ¡Menor que la mitad! Si uno es un estudiante que quiere tener su propio negocio y papá no te pone la pasta (y posiblemente aunque te la ponga), ¿dónde vas a establecerte? Allí dónde financieramente tengas más músculo y más agilidad. Y no se engañen, lo mismo pasa con California. Un estado que por sí sólo podía estar en el G-8, tiene una deuda que asusta y, aún teniendo unos impuestos elevados, no solucionan su problema.

Y es que no hay más castañas. Los impuestos altos no atraen negocios y sin empresas no hay crecimiento ni empleo.

Si trasladamos esto a España y contamos con el nivel de nuestra enseñanza, lo que gravan a los autónomos o, simplemente lo que cuesta abrir una empresa (que ahora las administraciones quieren poner agilidad a la hora de poder abrir un negocio y parece que estemos a la vanguardia con el cambio, cuando en realidad es ponerse al día), nos daremos cuenta que la recuperación va a tardar en llegar, y no hablemos del crecimiento. El Estado no genera empleo y sí puede poner las cosas complicadas para que no se genere o fáciles para que se destruya. El empleo público está congelado hasta 2014, así que no contemos con el estado para maquillar las cifras del INEM.

No se crece con impuestos altos. Ahora ya no queda más remedio porque tampoco se alimenta el monstruo público sólo de impuestos, sino de deuda. Y nuestra deuda la quiere tan poca gente, que tenemos que hacerla atractiva devolviendo más por lo prestado.

Y no se engañen, los impuestos altos sólo generan artrosis. No se trata de que la gente que trabaja o tiene una empresa paguen más impuestos. Se trata de que haya más gente que trabaje, así los impuestos podrán dar colchón al gasto público. Cuando alguien venga y les diga que los ricos pagan poco y eso pone en riesgo la asistencia a ancianos, o las becas o la salud pública, respondan la única realidad es que hay poca gente cotizando y, sin empresarios, no habrá más en un tiempo.

5 comentarios:

juan dijo...

Bueno, yo soy empresario, bueno, más bien trabajador 24/7 que posee un % de "los medios de producción" y no comparto el análisis.
Ni los impuestos son tantos (x lo menos hasta que todo va viento en popa) ni las dificultades administrativas tantas. El problema es la mentalidad del país (en España), de management intermedio cutre que se ampara en su MBA para jugar a superlópez: y retorcer al proveedor hasta ahogarlo, comprar al grande "para asegurar", comprar al que regala el jamón en navidad, pagar tarde y mal teniendo la caja llena, así es más difícil crecer y contratar gente.
Ahora mismo los impuestos no son un problema para los ricos de verdad como viene a confirmar el propio Warren Buffet.

Nrq dijo...

A nivel de operativa día a día he preferido no entrar porque la casuística es enorme. El texto ha sido redactado desde las condiciones para montar empresa únicamente.

Evidentemente los impuestos nunca han sido un problema para los ricos de verdad (entendido tanto en el tono serio, como en el irónico).
En esta campaña presidencial hay un anuncio de la candidatura de Obama que acusa a Romney de pagar menos impuestos que la clase media y da dos cifras 20M ganados el año pasado y un 14% pagado de impuestos. Esto sale a 2,8 millones de dólares en impuestos. Si aplicamos la tasa que ha declarado pagar Ryan subiría a 4 millones.

Vale, ha escaqueado 1,2 millones. Pero pagando 2,8 anuales, ¿de verdad creemos que la solución está en que los ricos paguen más impuestos?

Yo cada día estoy más convencido de que el problema no es cuánto dinero hay en la mesa, sino quién lo administra.

¿Cuándo aprende un niño a manejarse con el dinero? Es decir ir a comprar cromos y chucherías (¿se siguen comprando cromos?)
Enseñamos a los niños a administrarlo; no gastarlo todo hoy, lo mismo mañana ves algo que te apetezca más...
Esto es igual. Tenemos a gente que se maneja con miles de millones y si se acaba se acude a dos fuentes; impuestos más altos y deuda. El comportamiento barra-libre nos está saliendo muy caro, segundo motivo por el que creo que la solución no radica en que los ricos paguen más.

juan dijo...

Ya, pero gastar más o menos no depende del partido, sino del gobernante. El mayor incremento de déficit y deuda en US lo creó la administración republicana, y no digamos en el ayuntamiento de Madrid.
Al final una cosa es lo que diga el político de boquilla (del partido que sea) y si es aficionado a gastar con pólvora de rey o no. Y de todo hay en ambos bloques ideológicos, en Marinaleda creo que no le han encargado ninguna obra a Calatrava ni a Foster.

Ahí va, gráfico de cómo les gusta al déficit a los presidentes americanos y como han endeudado http://zfacts.com/p/318.html

Louella Parsons dijo...

Interesante estudio sobre estas 25 ciudades.
Los impuestos también hay que analizarlos en el contexto en el que se aplican y ver qué contraprestaciones recibes por ellos pero sí creo que cuanto menos impuestos se apliquen, más dinámica se vuelve la economía.
Aunque el primer post de Juan no es incompatible con la entrada de Mr Nrq, sí creo que las empresas españolas tienen demasiadas cargas como para generar beneficios (a no ser que sean monopolio o tengan una ventaja comparativa) y además, como en este país hay un fraude generalizado. el Estado lo compensa gravando más a las empresas. Y así, no se avanza.

juan dijo...

Louella,
El tipo efectivo de las grandes empresas en España es muy bajo (deducciones, pseudo-I+D, etc). Los problemas de las empresas van más bien por otros lados (como que somos cainitas, o nadie es profeta en su tierra).
Respecto al "cuanto menos impuestos mejor y más dinámica se vuelve la economía" no es algo estrictamente cierto. Digamos que hay que buscar el punto óptimo que jamás será el más bajo.
Ejemplo. Si no existiese el concepto del re-aseguro sería muy caro asegurar un rascacielos, puesto que la compañía tendría muy difícil pagar un siniestro, pero como existe el reaseguro, la compañía vende parte del riesgo por parte de la prima a la compañía de reaseguros (ej Lloyds), que como al final reasegura a todos, unos por otros, si podría hacer frente a una catástrofe. Eso sí, la prima del seguro ha de pagar 2 márgenes de beneficio, el del asegurador y el del reasegurador
¿qué tiene esto que ver con el tema? Fácil, en USA la sanidad es la más cara en términos de PIB con un 25-30% sin cobertura o incompleta, por tanto es ineficiente.
Luego si vamos a impuestos tendentes a cero, muchos servicios serán más caros, porque parte del riesgo (o coste del servicio) estará reasegurado (o parcialmente subcontratado) y habrá que afrontar 2 ó más márgenes de beneficio versus un sistema público que no requiere beneficio pero igual tiene grasilla de ineficiencia. Hay que echar lo números.
También, si uno pierde "coberturas" va a ser más conservador, por una parte bueno porque se generará ahorro que podrá invertirse en economía productiva, pero por otra parte será letal para el consumo.
El problema es que los mismos (políticos de ambos lados) han hecho la oda a la Gigarra ahora están en plena apología de la Hormiga, reforzando el ciclo burbuja-crisis. Igual la heroína no se puede dejar de un día para otro para luego recaer.