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lunes, 24 de septiembre de 2012

La vida simple

De una cosa estoy segura: el mundo es un lugar complicado. Nuestro entorno es como una sinfonía constituida por múltiples instrumentos, en la que cada uno toca su parte para crear una melodía coherente. Percibir la armonía de una obra musical depende, en gran medida, de nustras habilidades perceptuales. Si estas no funcionan bien, podríamos pensar que los músicos están desafinados. Las demás personas son, quizá, los instrumentos más sonoros de la sinfornía que es nuestro entorno. Ellas dominan la música y se destacan como elementos centrales de nuestra percepción del mundo.

¿Por qué es importante percibir el mundo de manera organizada? ¿Se han perdido alguna vez en una ciudad desconocida? No es nada agradable. Percibir el medio de manera coherente es necesario para sobrevivir. Comprender la complejidad del entorno siempre ha sido decisivo para la supervivencia humana.

La gente que nos rodea es una fuerza poderosísima, al fin y al cabo somos seres sociales. Es más, diría que nuestra supervivencia parece depender de nuestra capacidad para comprender nuestro entorno humano y social. Las alianzas, los enemigos, la asignación de recursos, la división del trabajo, las relaciones interpersonales, la comunicación y la comprensión de uno mismo....

Necesitamos un nivel básico de habilidad social para desenvolvernos en nuestro medio. Sin embargo, a veces el básico es tan tan básico...

5 comentarios:

Unknown dijo...

Querida Tasmania:
El mundo es un lugar complicado y complicante, que nos complica la vida, y nuestro entorno no es una sinfonía en la que cada uno toca su parte para crear una melodía coherente; ni siquiera los músicos profesionales, obligados a ser coherentes en su interpretación, se ponen de acuerdo en el canon de medida de la frecuencia patrón: el "LA" de 440 Hz, que afina la orquesta y define las voces en la obra lírica, está cuestionado desde hace tiempo, principalmente por los cantantes.
Perderse en una ciudad desconocida es símplemente "perderse", no llegar al lugar elegido y a la hora elegida, pero poder retornar al punto de origen dando un rodeo que te enriquece más en el conocimiento de la urbe a través del despiste y la pregunta, incluso a los "instrumentos más desafinados de su orquesta", de los que podrás gozar de una información no disponible en las guías.
El mundo, de ser tan coherente y organizado, sería aburridísimo y supondría la entrega más preciada del ser humano al poder, al canon: LA LIBERTAD, LA AVENTURA, EL AZAR... Nada de eso está programado en nuestras vidas; solamente se podría admitir una organización básica en la vida común pero nunca que "Ellas dominan la música y se destacan como elementos centrales de nuestra percepción del mundo", porque el mundo debe ser percibido de forma individual y si no, no hay libertad ni variedad.
Un saludo.


Louella Parsons dijo...

Un nivel básico de habilidad social, querida Tasmania, y un nivel básico de educación o urbanidad. Cuanto menos poseamos de estas dos cualidades, más leyes necesitaremos para nuestra supervivencia en este mundo complicado.

Tasmania dijo...

Bueno Jano, me refiero a un nivel básico de socialización... quiero decir entender el comportamiento ajeno, entender nuestro propio comportamiento, ayudar a los otros y llevarnos bien con ellos y, finalmente, comunicarnos adecuadamente.

Sé que, a pesar de ser principios muy muy básicos, no siempre es lo común.

Otra cosa bien distinta es aprender, perderse, vivir el azar positivamente...

Artanis dijo...

Perderse en ciudad y en personas...
O con personas...
A libre elección... o a fortuito azar (redundante, ya sé...)
Esa música del azar (austeriano, ya sé...) nos entrega vida, reflexión, impaciencia, rectificación o ratificación en nuestras posturas. Conocemos y discriminamos. Cribamos y escogemos al ejército de los afines que engrosan nuestro tesoro afectivo, emocional, intelectual y cómplice.
Algunos optan por encerrarse en su casa y ponerse tapones en los oídos. Puede ser necesario, a veces. Pero siempre retumbará el recuerdo, que nos dará fuerzas para retirar la obstrucción y buscar armonías...
(Barroco, ya sé...)

Artanis dijo...

Ítem más... aunque sea contradictorio con lo anterior que he escrito, pero es grato al oído...

Give Me The Simple Life

I don't believe in frettin' and grievin';
Why mess around with strife'
I never was cut out to step and strut out.
Give me the simple life.

Some find it pleasant dining on pheasant.
Those things roll off my knife;
Just serve me tomatoes; and mashed potatoes;
Give me the simple life.

A cottage small is all I'm after,
Not one that's spacious and wide.
A house that rings with joy and laughter
and the ones you love inside.

Some like the high road, I like the low road,
Free from the care and strife.
Sounds corny and seedy, but yes, indeed-y;
Give me the simple life.


Mrs. Ella Fitzgerald...

http://www.youtube.com/watch?v=wX7nDBjQ98Y&feature=fvwrel