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jueves, 10 de octubre de 2013

¿Por qué no permitir las donaciones en vez de prohibirlas?

El pasado domingo (6 de octubre) Alberto Núñez Feijoo declaraba que la financiación de los partidos es una asignatura pendiente en el panorama político pero que él se mostraba favorable a “no permitir las donaciones”. Poco más de un mes antes Susana Díaz (España de Norte a Sur) se había pronunciado en términos un tanto más categóricos al decir que las quería prohibir.


Primero me llama la atención lo cerca que están los partidos que se turnan gobierno y oposición de forma más frecuente. Me hacen continuar en la creencia de que la clase política española y no la ideología, aparte de lo que opine la gente que protesta delante del Congreso, es sobre-reguladora. Regular y regular para prohibir o para crear e incrementar impuestos principalmente es la vía de salida y de solución de cualquiera de ellos.

Porque, ¿qué pasaría si se ordenaran las donaciones, se hicieran públicas con nombre, apellidos y cantidades? ¿qué ocurriría si se llevaran a un registro? ¿qué pasaría si las donaciones fueran las vía principal de financiación de un partido siempre y cuando estuvieran amparadas por una ley suficientemente bien estructurada y rígida con los incumplimientos en intereses y topes de cantidades?
Y, sobre todo ¿qué pasaría si, en consecuencia, los Presupuestos dejasen de asignar las cantidades que asignan hoy en día en función de los criterios de representación parlamentaria y no fuera más que dinero para cubrir temas menores?

¿No sería mejor adelgazar el Presupuesto de las partidas dirigidas a la financiación de los partidos? A fin de cuentas son insuficientes, porque las donaciones que se quieren prohibir existen. Pues adelante, veamos hasta dónde llegan si ponemos un tope de, digamos, 3.000€ por ciudadano y campaña.

Pues sería algo interesante a descubrir y no he podido localizar ninguna encuesta, pero ¿cuánta gente estaría dispuesta a dar dinero y cuánto a un partido político? ¿y a un candidato?

A lo mejor la respuesta de prohibir las donaciones no deja de ser una forma de evitar ver la poca aceptación que tiene el sistema actual. A lo mejor se necesita un grupo de políticos valientes que le den al sistema un cambio que la población merece y ellos deben ganarse.

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