En nombre de la religión, de ésta o aquella, se cometen muchos crímenes. Pero el espíritu no tiene nada que ver con la miseria. Matan a pedradas a hombres, a mujeres y a niños, una acción que produce estupor. Espíritu por espíritu es preferible la indiferencia laica del materialismo occidental, racionalista y pragmático, que piensa que ningún templo, por sagrado que sea, vale la vida de un ser humano.
Por supuesto que aquí tampoco estamos libres de barbaries, a veces con características que nos enfrían el cuerpo de espanto, como tantas mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas. La gente, no obstante, no está dispuesta a matar ni a morir por las creencias religiosas, lo que non quiere decir que éstas no tengan valor o que resulten indiferentes, la verdad...
Lo que sucede es que la razón, tan despreciada y acusada, hace tiempo que nos hizo entender que las cuestiones del espíritu no tienen su asiento en las turbulencias del corazón, sino en la calma fría y serena del cerebro.
lunes, 18 de febrero de 2013
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1 comentario:
Yo acepte sin dudas la existencia de Dios cuando le edad me dejó pensar en Él y sobre Él.
A día de hoy no sé si soy capaz de comunicarme con Dios; pero lo que sí se es que le hablo y los 10 mandamientos me dan todas las respuestas. Respuestas que tomo como órdenes que no siempre soy capaz de cumplir.
Sé que lo amo. Y mi corazón lo siente.
Es tan fácil verlo en tantos sitios que...
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