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jueves, 7 de marzo de 2013

Chávez y el mesianismo

Que me perdonen los cristianos de todo el mundo si creen que la afirmación que voy a hacer a continuación es irreverente. Aclarar que no lo es ni tiene esa intención. Soy un hombre especialmente respetuoso con las creencias y la fe, porque entiendo que atañen a la intimidad y la sensibilidad más profunda de muchas personas, pero he de utilizar un término de uso general con un origen claro.


La afirmación es que el mesianismo mata.

Hugo Chávez acaba de morir. Llevaba tratándose en Cuba, al menos, desde que anunciara en junio 2011 que le habían extraído un tumor con células cancerosas. Mucha gente opina que Cuba tiene una práctica médica avanzadísima. No es así. Lo que sí es cierto es que médicamente han evolucionado mucho en poco tiempo y, aunque digno de todo elogio, no es suficiente para competir a nivel de efectividad y evolución con otros países como Estados Unidos o nuestra misma España. Pero resulta que su posicionamiento político y su enorme locuacidad hizo que la situación desembocara una consecuencia a la que Chávez pudo dar la vuelta mediante una interpretación del tipo "¿cómo voy a ir a la boca del lobo, a manos del enemigo?. No sólo me matarían entre terribles sufrimientos, sino que ya he dejado claro que posiblemente sea yo una víctima de sus conspiraciones para derrocar gobiernos libres a través del cáncer".

A esto habría que argumentar que, igual que Carlos Herrera ha visto más Papas que Presidentes de la Junta de Andalucía, Fídel Castro ha visto pasar más dirigentes a lo largo de su vida que la ONU y de ellos sus principales enemigos (Kennedy, Nixon o Reagan) ya han muerto... y ahí sigue.

No sé de cáncer y no sé si el suyo habría tenido alguna alternativa, pero lo que sí sé es que se cerró él sólo las puertas para descubrirlo. En un momento de gran épica, como todo lo que interpretaba, entendió que sobrevivir y dar las gracias a USA o España no era lo mismo que morir y alabar los esfuerzos cubanos. Su personificación de salvador le ha llevado a interpretar el papel de mártir.

5 comentarios:

Napo dijo...

No hay ninguna ofensa. Se le entiende perfectamente.

Creo que desde el primer día le dijeron que lo suyo era tan chungo como breve. A Cuba habrá ido por un "porsiaca".

La gran lección del chavismo para la cosa occidental debía de ser que gobiernos corruptos y sin soluciones para los problemas del populacho, salen los chavez and CIA.

Algo parecido empieza a verse aquí en círculos muy íntimos de gente muy demócrata. Ya se empieza a pensar en que se perdería con un franquismo en sus últimos días. En lo que se ganaría casi todo el personal está conforme. De acuerdo.

Espero que Dios quiera ( Él siempre lo hace) perdonar a Chavez. Yo ni lo intento.

Unknown dijo...

El mesianismo mata o te matan por ser mesías, como le ocurrió a Jesucristo.
Hugo Chavez fue el mesías de una revolución bolivariana más romántica que eficaz, más populista y dogmática que liberadora para un país rico como Venezuela, que dilapidó mucho dinero en repartir "peces" sin enseñar a pescar y sin crear una potente flota pesquera con el tiempo y la paciencia que ello requiere. Algo parecido al "mesianismo" de nuestro expresidente Zapatero.
Saludos.

juan dijo...

En España tenemos una persona muy poderosa económicamente y deportivamente que en el plazo de 2 años perdió a un hermano y a su esposa. Medios económicos infinitos, trabas para ir a tratarse fuera y seguramente se hizo, ninguna.

Cáncer es una palabra genérica que engloba muchas tipología diferentes con distintos pronósticos y esperanzas de supervivencia. No creo que el de Chávez fuese curable y justo por tratarse en Cuba haya fallecido.
Lo que pudiese faltar en Cuba (últimos tratamientos de quimio, lo más nuevo y experimental él pudo conseguirlo por otros medios y llevarlo).

Digamos que en esa lotería de mala suerte le tocó a él como le ha tocado a otros antes y les tocará a otros después.

Nrq dijo...

Juan, Chávez se pegó la columpiada evidenciando que la sanidad de su país era una castaña al irse a Cuba. Superrevolucionario irse a Cuba, por lo visto mucho más que mejorar la sanidad en Venezuela cuando eres el máximo dirigente.

Cerrarse las puertas en USA, además, es ya de pataleo. Pero es lo que tienen los endiosados, creen que ya sólo su presencia es sanadora.

...
...
vaya, pues no

juan dijo...

En España han ido muchos, también políticos a Houston e igual están ahora mismo conversando con Chávez.

Pero bueno, si hay que endiosar a la sanidad más cara del mundo en términos del PIB pero que excluye al 30% de la población, cada uno que haga lo que quiera.