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jueves, 15 de noviembre de 2012

Un general, un affaire y un posible guión de cine


No diría conmocionado, pero sí impactado. Aquí, en el blog, he escrito y nombrado a muchos militares; Eisenhower, Jones, Mullen, Dempsey, Patton (claro, Patton), y de políticos como Lincoln, Holbrooke, Nixon, Reagan, Bush u Obama para los que el cuadro militar ha sido de importancia enormemente relevante. Y Por supuesto he escrito sobre Petraeus. Dos veces. Encima del texto hay una barra de Google en la que si teclean alguno de los nombres que les he añadido verán sus referencias en todo lo que llevamos escrito en el blog.

El día en que Petraeus dimitió estaba, ustedes me perdonarán este momento tan humano, en un bar con unos compañeros de campaña. Vi el nombre del general al lado del verbo "resign" (dimitir) y tuve que preguntar, porque no podía creerlo. Pregunté a Mark, miré en la web del Times y vi que había tenido una relación extramatrimonial. En ese momento pensé que si Petraeus dimitía era porque el tema del lío de faldas era cierto y no cabía más especulación, pero también pensé en todo lo que iríamos sabiendo en adelante y todos los detalles, escabrosos, claro, que rodean a la dimisión; de su parte pública y de su parte privada.

Cada día hay nuevos añadidos. Ayer saltó el nombre del agente del FBI que alentó la investigación, Frederick W. Humphries II, agente veterano con un celo extremo por castigar al que no se comporta adecuadamente. Un agente con esa determinación, con ese nombre, una amante, otro general involucrado en el tema y con todas las rencillas que hay entre la Oficina (FBI) y la Agencia (CIA)… si de esto no sacan una película, es que se han acabado los guionistas.

Y con cada nuevo añadido tengo una sensación de dualidad enorme; no quiero que se me caiga el mito, pero no puedo permanecer ciego a lo que haya ocurrido. Sí, es un mito y sí, ha fallado en algo tan opuesto a él que podíamos considerarlo no ya una metedura de pata o un pecado (elijan en virtud de su moral), sino una estupidez.

El caso es que durante los próximos meses vamos a ver caer a un hombre que lo ha hecho casi todo según el manual. Un militar del que sus actuaciones en Afghanistan, no sólo fueron efectivas, sino que crearon escuela. Un general que no ha sido un hombre de despachos hasta esta última etapa, sino de campo y frente. Una de esas personas por las que yo siento una profunda admiración por haber sido capaz de mantener el foco desde que su primera misión fuera abandonar el chupete.

Nadie es infalible, pero a veces preferiría que ciertos fallos de cierta gente se limitaran a rozar el coche con la columna del garaje.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Se olvida de mencionar a la bella Jill y explicar qué papel tiene en este sainete. Talmente Don Hilarión, la Casta y la Susana

juan dijo...

Curiosa la relevancia de lo "entrepernil" en ese país. Aquí sólo hay que ver la manga ancha con la jefatura del estado.

Nrq dijo...

La bella Jill nunca será candidata al Oscar al papel principal. Podrá serlo al secundario pero lo ganará el sereno y sobrio papel de la Sra Petraeus. Y es que, como dice mi padre, es muy fácil hacer un Hamlet loco, pero muy difícil ser creíble haciendo de persona normal.

Nrq dijo...

Juan, posiblemente sea porque España nunca ha defendido la fidelidad como un bien moral, en esto como en nada. El límite está en arremeter contra el que abiertamente decide cambiar.

Si no, ¿por qué dos relevantes políticos enfrentados por el liderazgo de su partido (por ejemplo), mantuvieron en secreto su relación durante años y nadie hizo ni la mínima por sacarla a la luz? ¿por qué tanta animadversión contra el Rey por los mismos motivos?

Tanto lo expuesto en el primer párrafo como en el segundo tiene un calificativo; no es amable, se utiliza en el Evangelio y lleva el nombre del gentilicio de un pueblo de oriente medio.

juan dijo...

Veo peor la hipocresía que el hecho. Creo que lo que comentas de los 2 políticos rivales era conocido pero no amplificado, y lo del jefe del estado...hasta hace poco, con un velo protector, autocensura, o como lo queramos llamar de los medios.

Nrq dijo...

Conocido? No creo que sea conocido o que se haya visto, como sí temas sobre el Rey, en la portada de un periódico como El Mundo o El País. Nunca diciendo nada, pero dejándolo todo dicho.

Y la hipocresía puede ser tan mala o peor que el hecho, o no, depende del caso. No hay una ley de Newton que lo confirme