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jueves, 18 de octubre de 2012

asociación por repetición


Sobre el segundo debate decir que Romney estuvo mejor en la primera parte, pero Obama golpeó duro en la segunda. Me van a llamar "freak", pero el debate lo seguí en su mayor parte no mirando a la pantalla y, de las pocas veces que miré, me llamaba mucho la atención lo bien calculado que tenían el rango de alcance del micrófono y su ubicación como parte de la postura a la hora de responder. Si creen que es algo dejado al azar… ¿y por qué no miro a la pantalla? porque la ceguera agudiza el resto de sentidos y, en especial, el oído. No sólo prestas más atención a lo que se dice, sino a cómo se dice y oí en la primera mitad a un Romney más convincente y convencido y oí a un Obama muy efervescente, pero sin apenas enlace de argumentos. La segunda mitad cambió el panorama: Romney se pegó un tiro en el pie con lo de Libia y, magistralmente, Obama sacó lo del 47% cuando Romney ya no podía volver a intervenir. ¿Moderadora parcial? Puede, pero si vas a ser Presidente eres tú quién debe saber imponerse al moderador. 

Los republicanos, sobre todo los que llegan lejos, se gustan mucho hablando de números, ratios, niveles y demás argumentos numéricos. Los demócratas, y en extensión cualquier postulante progresista, son más tendentes a hablar de valores en función de conceptos. "Mujer", "Educación", "Ayuda", "Colaboración" o más recientemente "Sostenibilidad" son términos neutros apropiados por los políticos de tendencia de izquierda en los que sólo nombrarlos ya genera un posicionamiento. Y esto pasó en la primera parte del debate. Y cada vez esta dialéctica me recuerda más a un capítulo de la serie de Seth MacFarlane Padre de Familia, en el que Lois se enfrenta al alcalde para ocupar su puesto. Aconsejada por Brian (su perro… en serio, si no ven la serie no dejen pasar un sólo día más) decide utilizar conceptos para responder a todas las preguntas que le hace la audiencia y ganar el voto de los indecisos; "el once de septiembre fue malo" basta para levantarles a todos de su sitio. ¿Exagerado? puede, pero no irreal. Genial, desde luego.
Seth MacFarlane

Les voy a contar tres situaciones significativas muy recientes en la campaña de Massachusetts al Senado:

La primera es que en el debate entre ambos la semana pasada Warren volvió a decir que Brown no está a favor de las mujeres. Las mujeres en Massachusetts son un caladero de votos muy tendente a los demócratas y, como cualquier "microtargeter" les podrá decir, si el conjunto es importante hay que cortejar a los indecisos de estos segmentos. El argumento que dio fue su historial de voto y entre ellos votar en contra de Elena Kagan como jueza del Tribunal Supremo. No fue la primera vez que lo argumentaba, así que debe ser que funciona. Brown no votó a Kagan porque ideológicamente no coinciden. Pero es que tampoco va a votar por Elizabeth Warren para el Senado y no porque sea mujer, sino porque también es opuesta ideológicamente y… ¡¡¡porque es su rival!!! Warren como mujer explota el término "mujer", lo que potencia el mensaje, aunque el argumento sea poco sólido.

La segunda es que el mismo día del debate una cámara captó a un seguidor de Warren con una pancarta llamando "faggot" (marica) a uno de los coordinadores de la campaña de Brown. De nuevo un ejemplo de asociación por repetición que suena a "los nuestros son gays y los suyos maricas". Ese mismo día la campaña de Warren se disculpó con el insultado.

La tercera la relataba una periodista del Boston Herald y decía que en un mitin (los mítines aquí son pequeños, muy recogidos y favorecen la participación) de Warren levantó la mano y empezó su pregunta con "Profesora Warren". Los asistentes la empezaron a recriminar. Warren contestó "Elizabeth", pero la periodista dice que, como periodista, nunca ha llamado a nadie sin su título; "Presidente Obama", "Congresista Ryan", "Senador Brown" o incluso "Candidato Tierney" es la forma normal de dirigirse a ellos.  Hasta tal punto los asistentes la recriminaron que uno llegó a decir "¿por qué la llama así? Es degradante". ¿Por qué piensan que es degradante? Porque es como Brown se refiere a ella permanentemente "Professor Brown"; suena elitista y no gusta en alguien que, pese a que es profesor de Harvard, tiene como punto principal la clase media (no se habla de clase obrera, es demasiado significativo).

Luego está el ya comentado encadenamiento Warren de "Millonarios, Billonarios y grandes petrolíferas", pero es incidir más sobre el mismo tema de la asociación del signo a un nuevo significado a través de la repetición.

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