El paradigma cultural que define nuestra situación es la competencia hacia abajo. Asistimos a una mecánica social en la que se compite a la baja y la mala moneda expulsa la buena. En el sistema editorial la buena literatura y los libros de pensamiento mueren en manos de los best sellers de usar y tirar. Otro tanto ocurre con las grandes cadenas de televisión, donde proliferan -sino copan la parrilla- los programas basura.
No ser, no pensar.
"Esta tendencia cultural ilustra algo importante como es la relación entre la democratización y la comercialización. Dado que ahora las personas se han transformado en gran medida en consumidores y ejercen su poder a través de esta identidad, la comercialización se ha convertido en el compañero silencioso de la democratización y ambas fuerzas impulsan por igual a la ola democrática. Esta naturaleza dual de la democratización, que refuerza a los ciudadanos y a los consumidorees, nos ayuda a entender por qué son tan pocos los que se atreven a criticar esta transformación social"
Faredd Zakaria
martes, 29 de marzo de 2011
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10 comentarios:
E Internet va camino de convertirse en la nueva telebasura. Al tiempo.
Lean lo que dice Theodore Dalrymple sobre algo que podemos ampliar perfectamente a toda la calculadamente "pervertida" sociedad occidental de nuevos compradores:
«el Gobierno [se refiere al gobierno laborista en el poder en febrero de 2007] admitirá cualquier cosa menos reconocer que sus políticas sociales y las de gobiernos previos durante los pasados cuarenta años han moldeado una sociedad de psicópatas, en la cual una parte lamentablemente amplia de la población considera al resto de la gente de una forma puramente instrumental, como un medio para el logro de sus fines inmediatos. Esa parte de la población no siente ningún lazo afectivo o solidario de ninguna clase con el resto de la gente. Paradójicamente, la doctrina de los derechos humanos es una verdadera catástrofe humana: no sólo proporciona a las instituciones gubernamentales una excusa para introducirse en el tejido de nuestras vidas, sino que, además, tiene un efecto profundamente corruptor en la juventud, adoctrinada para creer que antes de que esos derechos se concedieran (¿o, hay que decir, se descubrieran?) no había libertad [...]. Todavía peor, convence a los jóvenes de que cada uno de ellos es de un valor precioso y único, lo que equivale a decir que más precioso que ninguna otra persona: y que, además, el mundo es una conspiración gigantesca para privarle de todo lo que legítimamente le corresponde. Una vez que alguien está seguro de cuáles son sus derechos, resulta imposible discutir con él; y, así, la razón de la Ilustración se transforma rápidamente en la sinrazón del psicópata».
Vaya por Dios: "psicópata". Tuvo que salir el conceto.
Y... permítanme la aseveración: la mayor telebasura de hoy en día -Internet aparte- son los Telediarios de la Primera de TVE. No nos damos cuenta de cuánto daño hacen. Y eso no tiene solución: es la mejor expresión del falso sistema sociopolítico existente. Es una perfecta dictadura.
Antonio Parreño, el enviado especial de TVE a Libia (logsiano mimético), lo tiene meridianamente claro: Las "tropas del dictador" dice el "nota" o "momia" (expresiones gaditanas), cada vez que se refiere a la trupe de Gadafi.
¿Lo ven? Ya debe figurar en el manual de estilo del ente. "El dictador" ese de la Internacional Socialista, caído en desgracia. Si los marcianos vinieran, tendrían ya allanado el terreno intelestuá de por dónde anda "el dictador".
Aunque lo mejor de todo ha sido la reina Sofía, dejándose acariciar por dos ositos pandas.
Bueno, vale, prometo no ser más pesado por hoy, a falta de neverra zodiacal.
Mmmmmmm ¡qué ideaza, D. Juante!
Una neverrrra zodiacal... y Dña. Tasmania (en mi caso la prefiero a D. NRQ) jugando con cadenas, correajes, esposas...
¡No, por la borda, no, que estoy estudiando...!
Diga que sí, D. Artanis. Las propuestas de Doña Tasmania siempre son de lo más tentadoras. Como no sea una compi, mitad gallega, mitad uruguaya, no sé quién puede superar eso.
Hasta finalizar el siglo XIX, el consumo, la información, el bienestar, etc, eran patrimonio casi exclusivo de la burguesía; la cual representaba un porcentaje mínimo de la población occidental.
Con la llegada de la revolución industrial, las clases más modestas fueron ganando terreno paulatinamente, en ese nuevo universo que se abría en su horizonte. Eran la mayor parte de la población europea.
Las consecuencias no se hicieron esperar; "la masificación", como un enemigo silencioso, se fue adueñando de todo, invadiendo todos los ámbitos de nuestra vida. Desgraciadamente los deforma sin piedad.
¡Qué gamberro Artanis! No puede esconder Ud. la pluma ni tras los libros. Créame hay juegos y utensilios que es preferible practicar y utilizar en casa, y en confianza. Siempre hay un ojo que nos ve y tiene más información de la que imaginamos...
Perversión es a occidental como psicópata es a....?
D. Juante, no cite a tales amigas sin proporcionar su dirección de email, al menos.
D. Toxic... aclare lo de la pluma o tendré que comprobar si la kryptonita también funciona con vd. no sólo con el del pijama que lleva los calzoncillos por fuera...*
* Apuesto a que conoce vd. la leyenda urbana que dice que Superman y Chuck Norris cruzaron una apuesta. El que perdiera, llevaría los calzoncillos por fuera el resto de su vida...
Artanis, "la pluma" se refiere a la que le asoma a los indios tras las rocas.
Confieso que resulta divertida la imagen, un rager con los calzoncillos sobre el uniforme... ¿O no solicitó revancha?
Querido Toxic...
Le contestaría en este peculiar duelo acerca de pop culture que mantenemos (y en el que acaba vd. de patinar, por cierto) pero me acaba de llegar una cabeza de caballo enviada a medias por Dña. Tasmania y D. NRQ, con una nota entre sus molares que dice algo así como "si prosigue vd. con su sabotaje y bajando el nivel general de este blog..." Bueno, ya sabe...
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