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jueves, 31 de marzo de 2011

Rutas racionales y atajos persuasivos

Y ustedes ¿qué opinan? ¿Hay más votantes racionales que emocionales? ¿Qué argumentos tienen más peso en la decisión de voto?

En la teoría democrática, los votantes son ciudadanos bien informados, interesados por las cuestiones políticas, que operan a una distancia desapasionada de los acontecimientos de la campaña para tomar decisiones razonadas, calculadas y serias.

Pero visto lo visto... qué decirles, no parece que así describamos toda la realidad. Aunque, por otra parte, el estereotipo de un votante manipulable y manipulado que se deja llevar por cualquier argumento emocional bien trabado resulta, a mi juicio, demasiado simplista. Supongo que, en la mayoría de los casos, los elementos racionales y emocionales se entremezclan y confluyen en la decisión final del voto. No, no es que no me moje, es que creo que es así.

Mi dilema está en cómo hacer esa mezcla perfecta, ni batido ni agitado.

4 comentarios:

Jujope dijo...

Hablaba yo el otro día del telediario de TVE (los demás no cuentan).

Pues bien, matizo. No es ese telediario la bazofia que alimenta psicosomáticamente al personal, con denuedo imparable. Sino la "feminización del telediario". Se equivocan los que ven en el estado a la figura del padre. No es un padre: es una "madre" zascandilera, mandona y abusiva, la que rige los designios adolescentes de los consumidores de urnas y la que maneja a su antojo hasta los entresijos más recónditos de sus inanes (infames muchas veces) almas.

No obstante, querida Tasmania, aplaudo tu buena intención.

Louella Parsons dijo...

¿En la mayoría de los casos?

No lo creo, querida Tasmania.

En la mayoría de los casos el voto es emocional y tradicional. Por no hablar de la cantidad de prejuicios que se puedan tener hacia otras opciones diferentes a las que uno vota.
Por eso en España normalmente sólo un porcentaje pequeño de votos decide el resultado.

Quizás si el sistema cambiara, si las listas fueran abiertas, si los candidatos salieran de los aburridos mítines sólo para incondicionales e hicieran más "la calle", remangados, trabajando cada barrio, pueblo....igual se votaba de otra forma.

Flops!!! dijo...

Obtener la solución a los 23 problemas matemáticos de David Hilbert es, probablemente más fácil que esto que plantea Ms Tasmania.

Cómo saber cuánto de emocional y cuánto de cerebral conforma el carácter de cada individuo en edad de asumir sus responsabilidades.

Los niños en general, actúan como niños, de forma visceral e irracional; pero, ¿y los adultos? ¿Cuantas veces nos comportamos como párvulos?

Difícil panorama, pero creo que nunca batir o agitar...remover, diría yo.

Olivia dijo...

Pues no sé qué pensar, Tasmania. Creo que, al menos en España, el voto es más emocional que otra cosa, sobre todo en la izquierda, que antes se abstiene que votar a la derecha. Al "votante" de derechas sí le veo más capaz de cambiar su voto.
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Tiene usted razón, Louella. Sería lo primero, cambiar el sistema electoral. Algo que de momento sólo a los partidos pequeños les parece una buena idea.