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domingo, 13 de febrero de 2011

El Presidente personal

Todo está escrito. Las estrategias de comunicación política para la imagen presidencial -entre otras muchas- están encaminadas a difuminar y diluir la barrera que separa lo formal de lo informal, lo institucional de lo personal, y lo estatal de lo gubernamental. Al hacer desaparecer esa barrera, se consigue que el Presidente y la Presidencia se aprovechen de las ventajas que cada dimensión ofrece:

La personalización de la institución
La estatalización del gobierno

A través de la personificación de la institución se persigue hacer asequible la Presidencia al ciudadano, encarnando en una persona concreta todo lo que es abstracto, lejano y demasiado técnico. El truco está en mostrar lo que Goffman denomina región trasera, es decir, aquella parte de la personalidad más abierta, auténtica y genuina, aquella que normalmente sólo mostramos a quienes ostentan nuestra confianza. La contraria, la región frontal, es la que mostramos en público, aquella que se adecua a la apariencia que deseamos tener.

Si revelamos la región trasera bien definida, la que está detrás del despacho oficial, mostraremos al Presidente como un ciudadano más, con las mismas aspiraciones y preocupaciones que el resto. Es como si el votante estuviera descubriendo, por sí solo, el intríngulis del núcleo del poder, donde se toman las decisiones que afectan al conjunto de la nación. Además, no me digan, esta técnica genera cientos de noticias jugosas puesto qu, lo personal se adecua más fácilmente que lo institucional a las exigencias de los medios de comunicación actuales.

La familia, los entornos informales, el drama, el trabajo, el discurso... infinidad de recursos con los que "dar de comer" -con perdón- a los MMCC.

Ya tenemos a un Presidente (o un alcalde, o un presidente de CCAA o lo que se preste... que da igual) que va de vacaciones, que lleva a los niños al cole, que se come una hamburguesa, que tiene aficiones... y si no hay niños siempre hay animales, un perro, un gato... es lo mismo.

Una excelente frase de Tony Blair en televisión, como respuesta a una ciudadana que le mostraba su preocupación por su entorno familiar, resume a la perfección esta técnica: "créame señora cuando le digo que muchas veces pienso que es más difícil ser padre que Primer Ministro" Genial Tony, "sobrao"

Y como me estoy enrollando de mala manera dejaré para otro día la segunda parte de lo que me proponía contarles que, por otra parte, ya deberán saber ustedes.

Les dejo, hoy hace uno de esos días horribles que invita al surfing en Patos o en Prado, excelentes playas surfistas.

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