EEUU intervino en la II gran guerra cuando ésta ya estaba decidida, es decir, cuando Alemania ya había sido derrotada en Stalingrado, y lo hizo no para parar al ejército de Hitler, que ya estaba hundido y en rápida retirada, sino para impedir a toda costa que fuese el Ejército Rojo el que liberara no sólo Berlín -como fue el caso- sino también París, lo que hubiera extendido el comunismo a toda Europa.
De hecho, cuando EEUU intervino en la II guerra mundial, sólo unos meses antes de su final, el objetivo ya no podía ser vencer a Alemania, que no había parado de perder terreno en el frente oriental desde principios del 43, sino, precisamente, evitar que fuese la Unión Soviética la que llegara hasta los pirineos.
A pesar de ello el comunismo cobró un importante prestigio en toda Europa. No sólo se impuso en el frente oriental sino que había un riesgo importante de que empezase a ganar elecciones en la Europa occidental.
Italia. 1948. Las malas lenguas dicen que si el partido comunista hubiera ganado las elecciones -que podría haberlo hecho- EEUU tenía prevista una intervención militar. La doctrina Truman defendía que cualquier país amenazado por los comunistas sería ayudado por EEUU.
Bélgica, Francia e Italia se deshicieron de sus ministros comunistas rápidamente.
En España no nos enterábamos de nada. O de casi nada. Vivíamos en un mundo aparte en un extraño sueño entre la autarquía y el desarrollismo. Nuestro mundo era nuestro ombligo.
Los comunistas eran en España y en aquel tiempo, seres monstruosos, tipo Acebes y Zaplana, MariTere y Chacón, Durán y....¿Lleida?
Creamos nuestros propios fantasmas para defendernos del miedo. Ahora, los neocomunistas, son los tipos guay que no se avergüenzan en defender a todo trapo dictaduras como la cubana, que no se arrugan a la hora de llamar fascistas a la mitad de los españoles, que no se cortan cuando dicen que pasearían a algunos, que quemarían libros, que fusilarían a unos cuantos cada mañana... y nosotros, atónitos, inmovilizados, boquiabiertos...
Se apropian de hermosas palabras que no nos permiten compartir. Libertad, cultura, solidaridad... si media España sigue mirando pasmada a la otra media mientras ésta última sacude nuestros valores y nuestros bolsillos... échen un vistazo a la historia del XIX, ahí está la respuesta a ese futuro incierto... pero ese es otro tema.
sábado, 29 de mayo de 2010
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3 comentarios:
¡Y qué gran paradoja que hayan sido precisamente los rusos los que, con mayor vehemencia, renegaran de esa terrible aberración humana que es el comunismo!
Sólo los pobres ignorantes y el puñado de sepulcros blanqueados al que representa tan primorosamente la parejita Víctor Manuel y Ana Belén, capitaneados ahora por el iluminado de León, Garzón y todos sus adláteres, persisten en un empeño... tan denigrante como imposible.
Buen sabadete, Tasmania y demás amigos.
querida Taz;
creo que lo que nos ocurre en España es que, como en tantas otras cosas, llegamos tarde por lo general. Y estamos ahora llegando tarde a "como mola el comunismo". En otros países no hace falta ser de una ideología en concreto para defender el bienestar de la gente (salvo el consabido caso de que todo proteccionismo del ambiente es de izquierdas... en fin, como si a los conservadores o centristas no les molara el mar, el monte o el desierto), pero aquí, resumiendo, se está reclamando la otrora martirización de la izquierda y son estos postMártires los que ahora deciden qué mola, y por tanto es suyo, y que no mola y por tanto es ajeno.
Lo mejor? ser consecuente con uno mismo y si algo no se ajusta a la etiqueta que el otro cree conocer, entonces pidámosle el contrato que le hace arrendatario de esa etiqueta o el manual en el que se dice que querer una sociedad avanzada es propia del progresismo. Van 10€ a que no lo encuentran.
(No pienses en un elefante no vale, que también dic que los Tink Tanks republicanos son los más efectivos y ahí están los hechos)
Tienes razón adorado NRQ
Llegamos tarde, siempre tarde...no vivimos en nuestras carnes la crudeza del comunismo, no padecimos en su tiempo el dolor de otros, pusimos cuernos y rabo a los comos y despúes... cuando el cielo se abrió y salió el sol muchos miraron a su alrededor buscando un clavo al que agarrarse de puritito miedo.
Los Víctor, las Anas, las Soles, los Willys... etiquetados como idiotas e ignorantes.
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