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martes, 11 de mayo de 2010

Margen

Un margen del 7% es un margen más que razonable.


Prueben a decir esta frase en ciertos entornos y les tacharán de poco ambiciosos o, llevándolo al límite, de perdedores.


En España tenemos dos corrientes diferenciadas en las cuales hay empresarios con empresas funcionando que buscan cada día dar márgenes aceptables y están los empresarios (ustedes ya me entienden), grandes, pequeños o medianos, que buscan un margen salvaje y actuar como tal; coches, casas enormes propiedad del banco… ya saben. España, especializada en el sector servicios, se mueve dentro de unos límites especulativos enormes. No especulativos como puedan ser los de la bolsa, sino especulativos en los que pueda ser obtener gran beneficio impactando poco en la riqueza de la economía nacional (de multinacional, ni hablamos).


Por cierto, se equivoca muy mucho el gobierno cuando afirma que uno de los problemas que tiene la economía española son los especuladores de la bolsa. Y lo dice como si la bolsa se dividiera en especuladores y no especuladores, cuando sabe perfectamente que la bolsa es un mercado de especulación. En la bolsa, esencialmente, se mueven valores para sacarle rendimiento. Se aguantan acciones como te aguantas un argumento en un diálogo, esperando el momento más adecuado para sacarlo y entonces conseguir la venta o ganar la discusión. Y aguantar un argumento, o ir soltándolo en migas para tantear al contrario, es un arte reconocido; la dialéctica. Pues la estrategia y la táctica en bolsa también tiene algo de creativo, tanto si es para sacar rendimiento a tus ahorros como si es para absorber una compañía.
Y es el movimiento de capital lo que hace que una economía se mueva. Las empresas que van bien compran empresas que van regular o mal o, simplemente, que van por debajo para posicionarse en fuerza. Pero estos movimientos son necesarios mientras no generen situaciones de monopolio.
Es más; las crisis son necesarias porque, en palabras del profesor Vicente Donoso (espero que siga en activo y si es así, por favor, los que tengan hijos en edad de empezar económicas, anímenles) decía que las crisis son necesarias porque eliminan una gran cantidad de capital obsoleto o muerto.


Y más eliminarían si los gobiernos no se agarraran a mantenerlo. Cierto es que puede producir impactos en personas y familias como pueda ser el paro (los reajustes en plantilla o el redimensionamiento de las nuevas corporaciones), pero ¿de verdad cree alguien que los movimientos de capital y la compra de compañías es lo que nos ha puesto en un 20% de paro? Países que tratan esos flujos con normalidad desde hace muchos años, apenas rozan el 10% y sus ajustes suelen ser, en la mayor parte de los casos, cortoplacistas o inmediatos.


Que a lo mejor el Gobierno de España cree que todo agente que interviene en la bolsa es un especulador y entonces lo pernicioso es la bolsa. Pero ¿se imaginan un país sin bolsa de valores? ¿Quién vendría a invertir? ¿a invertir qué? ¿cómo te haces con una empresa? ¿cómo cobras una prima de riesgo por la inversión no tan segura de tus ahorros? ¿cómo se consigue que una empresa tenga relevancia y atraiga inversión? ¿cómo potencias la dedicación de los trabajadores?


En definitiva; a nivel asfalto seguimos siendo un país en el que la palabra "capital" se asocia, en vez de a riqueza y crecimiento, a piratas y corsarios. Tampoco los gobiernos del PP supieron comunicar ni educar en una economía de movimiento (y encima se tomaban la compra de las empresas nacionales como una afrenta. Lo que tranquilizaría tener en un Post-It que el Rockefeller Center dejó de estar en manos americanas para pasar a las chinas). Y tienen gran resposabilidad, también, aquellos que siguen hundiendo el concepto de que un margen del 7% es un margen más que respetable.


Nota: ¿alguien se acuerda de cuando en los 50, 60 y 70's ser "comisionista" era una dedicación muy considerada y valorada?

8 comentarios:

Tasmania dijo...

Margen, margen... mmmmh N, hablamos de capitalismo, claro.

El proletariado, a fuerza de no ser nada (léase el Manifiesto comunista de Marx) se parece en algo al ciudadano capitalista. Ambos se parecen en algo muy importante: en su libertad.

Aunque, desde luego,no en aquello que pueden hacer con ella. El ciudadano, con su libertad, se propone poner la sociedad en Estado de Derecho, es decir, edificar una ciudad con unos cimientos anclados en el "lugar de cualquier otro" (estoy pesadita con esto...ya ya, ya lo sé)

El proletariado, con su libertad, no puede hacer otra cosa que plegarse a las exigencias del mercado y trabajar en lo que sea, como sea y por lo que sea. Su otra alternativa es el paro, la miseria, el hambre.

Nrq dijo...

Hay algo que no sea capitalismo?

no, pero de verdad; ¿hay algo que no sea capitalismo?

Tasmania dijo...

Pues no sé decirle querido... tal vez lo que estemos viviendo en Europa -y en España en particular- sea la depauperización progressive (como le gusta decir) de las clases medias trabajadoras..

A dónde nos lleva, o qué somos... pues no lo sé, realmente.

Jujope dijo...

Permítanme terciar.

Incluso lo más comunista que hay es el capitalismo. ¿O es que hay algo más comunista que la hamburguesa del McDonald, igual para todo quisque, a precio módico, y que se vende como rosquillas, fundamentalmente entre los pijoprogres?

Incluso la bajada de precios de la tecnología, ¿qué es, sino alimento y aliciente para la dictadura del proletariado?

Jujope dijo...

Y, con respecto a su primera intervención en este hilo, Tasmania, yo también estoy pesadito con una cuestión, que es la siguiente y, en cuanto pueda, desarrollaré humildemente para el blog y para una revistilla de por esos mundos:

El proletariado no tiene conciencia de que lo es y, por consiguiente, desde el punto de vista moral, no debe ser sacralizado ni sublimado por los llamados "capitalistas", pues deja mucho que desear.

La pobreza como tal -sin perjuicio de lo fea y cochambrosa que es- funciona como "entelequia" de los ricos, nada más. Pero los pobres, entre ellos, tienen muchas vergüenzas que tapar y se autocomplacen en su ignominia, exactamente como hacen los ricos con su soberbia. No vale esa visión querubínica de la pobreza que gente como Miguel Bosé o Almodóvar exhiben sin pudor, simplemente para aliviar su mala conciencia y apoyar intervencionismos estalinistas que les convienen, desde posiciones de ricos.

Por otro lado, al pueblo llano le encanta que lo exploten y lo sometan. Si no, en democracia, no se entiende que repita gente como Zapalerdo. Hoy, por ejemplo, habrá anunciado medidas restrictivas, incluso creo que la retirada del cheque-bebé. No sé, porque he estado en la calle, pero la buena noticia (para las huestes de Zp) es que eso (morbo y masoquismo puros), le encanta al pueblo llano, a la chusma, a los votantes agradecidos y subvencionados. Y no se lo reprocharán al gerifalte.

Y me dejo de maximalismos, que luego adquiero mala fama. Aunque sé que mi querida amiga Tasmania me entiende bien.

Unknown dijo...

Querido Juante,

Se le ha olvidado a Ud. poner la foto a su último comentario.

(Minuto 2:54)

Jujope dijo...

¡Prodigioso, mi querida Patricia!

Este es un ejemplo de manual, de los de toda la vida. No sólo es lábil declarada esta muchacha en asuntos de cintura para abajo, no. Y bien discreta, por cierto, no como la Norma o la Rey. Es que es tan voluble como la bolsa, cuando habla de los más "desfavorecidos". Yo creo que, con decirle que se nos cae una lagrimita cuando reconoce vivir "de puta madre sin mala conciencia", le vamos a pagar mucho mejor que soportando que alguien nos ponga alguna de sus canciones o películas de culto al cuerpo de puta madre.

Reivindico tener un chalet en Menorca: tengo méritos suficientes y no exploto a nadie.

Tasmania dijo...

Don Juante, a medias, que yo tampoco exploto y méritos... a base de curro, también... cómo decirle