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viernes, 25 de febrero de 2011

55%

Bueno, pues Rahm Emanuel ganó en Chicago con el 55% de los votos, lo que hace que sea innecesaria una segunga vuelta (que habría tenido lugar en abril) y pueda jurar el cargo en mayo. Ayer anunció el equipo con el que atacará la transición. Entre ellos están el reverendo Dr. Byron Brazier, presidente del Consejo Oficial de la Iglesia Apostólica de Dios. Ha trabajado como directivo de IBM y cargos públicos relacionados con Sistemas de la Información. Felicia Davis y Judy Erwin, las que serán responsables en temas de educación. Rebecca Gonzalez con potente background en comunicación y gestión de entidades sin ánimo de lucro. Steve Koch ViceDirector en Credit Suisse. David Mosena que tiene una sólida experiencia en temas de transporte público y Sarah Pang, gestora del día a día con Daley.
Hasta aquí parece ser que Emanuel tiene los puntos más críticos de un ayuntamiento adecuadamente asignados y que ha formado un equipo dispuesto a responder a la ciudad en sus necesidades.






Pero dos cosas que no se me van de la cabeza:
La primera es que hay que considerar que ha ganado con un 55% y hace tres semanas su candidatura estaba en vilo porque la habían impugnado considerando que desde enero de 2009 no residía en Chicago. En esa fecha toma posesión del cargo de Jefe de Gabinete de Obama, cargo en el que está hasta octubre de 2010, es decir, menos de dos años y cuando durante seis ha sido congresista por el 5º distrito de Illinois, que es uno de los más densamente poblados y más activos de la ciudad de Chicago.
55% de los votantes le han elegido y la única forma de frenarle ha sido impugnar su pertenencia a la ciudad. Si la impugnación hubiera triunfado, el candidato mejor posicionado era Gery Chico y ha conseguido el 25% y los otros dos no llegan al 10%. ¿qué clase de legitimidad hubiera tenido el supuesto alcalde? ¿qué visión de su ayuntamiento tendrían los ciudadanos de Chicago? ¿el más relevante entre los flojos? Y todo por menos de dos años de ausencia frente a seis de servicio. Hay veces que un candidato debería empezar a pensar en qué hacer por batir al rival y no por echarle de la carrera. Esta gente que se preocupa de que tú no ganes para posicionarse él… regular.


La segunda es qué tal se va a desenvolver en su nuevo cargo. Emanuel no es la primera vez que gana elecciones, ha sido congresista como comento arriba, pero siempre ha sido un solucionador, o un impulsor o quién llegaba a los acuerdos para que su jefe, llámese Clinton, Pelosi u Obama, tuvieran la seguridad de tener un buen acuerdo sobre la mesa o sacar adelante cualquier tarea. Pero ahora el jefe es él. No dudo que lo vaya a hacer bien, porque tiene liderazgo y capacidad de gestión por encima de lo normal, pero… no sé qué tal llevará que le saquen del campo de batalla más inmediato.

4 comentarios:

Tasmania dijo...

Yo estoy convencida de que será un gran alcalde por dos motivos:

1.- porque es un gran gestor, y eso es lo que necesita una ciudad

2.- porque es un gran político, es decir, sabe lo que quiere, tiene un modelo de ciudad en su cabeza.

Me alegro mucho de que Rahm haya decidido volar solo. Los que acostumbran a trabajar en las bambalinas del poder no suelen dar ese paso, conocen bien el peligro. Hay que ser un animal político para hacerlo y Rahm, sin duda, lo es.

Louella Parsons dijo...

Hay veces que un candidato debería empezar a pensar en qué hacer por batir al rival y no por echarle de la carrera. Esta gente que se preocupa de que tú no ganes para posicionarse él… regular.

Totalmente de acuerdo. Y a menudo, los métodos son tan burdos que terminan volviéndose en contra del que los utiliza como en este caso en el que se intenta deslegitimar a un candidato por unas razones absurdas.

Creo que la inteligencia y astucia de Rahm Emanuel le llevaron a dejar a Obama en el momento justo. Sabía que tenía posibilidades de ganar en Chicago y se lanzó a su carrera como “jefe”.
Tampoco yo dudo de su habilidad para manejar a su equipo y resolver los enormes problemas de una ciudad como Chicago.

Muy buena entrada.

Nrq dijo...

No me he formado una opinión (curioso) sobre el origen de dejar la jefatura de gabinete. No sé de quién surgió, pero creo que toda la estrategia debió surgir de una reunión Obama, Axelrod, Plouffe e Emanuel en la que vieron los midterms y la nueva configuración del Congreso, y decidieron suevizar el tono del Ala Oeste (Jones, Axelrod, Gibbs, Summers. Emanuel... todos han salido y eran su nucleo fuerte)

Lo que no entiendo mucho es salir hacie el ayuntamiento. Gibbs y Axelrod han salido para mover la campaña y él, aparte de involucrarse en este aspecto, podría volver a ser congresista (aunque se lo tuviera que disputar al actual del 5º, Michael Quigley). Uno de sus mayores retos era ser Speaker de la cámara.

José Antonio del Pozo dijo...

Sí, el paso de estar en la sombra a estar en el candelabro es delicado. Son puestos distintos y no todos valen para todos, como se creen los periodistas famosos que hacen prensa, radio, televisión, variedades, lo que les echen, y así lo hacen.
Saludos blogueros