También en su análisis sobre la inteligencia emocional, Daniel Goleman afirma incluso que, en el caso de que exista una aparente -o no tanto- contradicción entre lo que decimos con nuestras palabras y lo que expresamos con nuestros gestos o con nuestro tono de voz, será la "verdad emocional", es decir, la que transmitimos por cauces no verbales, la que prevalecerá.
Un clásico sobre el asunto: 1988, debate entre Bush y Dukakis. Observen la respuesta emocional de Dukakis ante una eventual violación de su esposa. Escuchen a Dukakis, el hombre de hielo:
7 comentarios:
Persusasión verbal y no verbal. Convicción. Ganas de acceder al ciudadano. A cualquier ciudadano.
Conozco a alguien que está en una lista del PP, en una de las principales ciudades gallegas. Estos días -a pie de calle- candidatos, colaboradores voluntarios y afiliados piden el voto. A esta persona le dicen con frecuencia que llama la atención que se dirija a según qué clase de personas. La inmensa mayoría de los peticionarios van con un chip, con un target definido, precondicionado y tópico, de lo que entienden como votante real y potencial del PP, apartando de sí -realmente- lo que ellos no querrían ser ni estar relacionados con-.
Esta persona añade a todo el mundo en su petición -excepto aquellos que se comportan como la niña de "El Exorcista" cuando ven la gaviota... y aún así, porque a unos cuantos ha sacado de errores conceptuales o prácticos, amansándolos.
Estos colaboradores no se atreven a pedir el voto a heavys, rastas, gente con un Manuel Rivas bajo el brazo, gays (cuando ningún otro partido tiene más individuos dignamente fuera del armario, sin paridas ni estridencias absurdas propias de una Shanghai Lilly), inmigrantes, etc... gente con sentido del grupo, en los que si convences a uno -y lo consigue- la idea se propaga.
¿Por que es el mismo partido -a través de sus integrantes- el que se empeña en autolimitar su oferta y su poder de captación?
Últimamente, no sé qué me pasa con los guiones, que me los salto o me los como...
Por eso le cuesta tanto a Rajoy, creo, comunicar, porque transmina frialdad, distancia, envaramiento. Le pasaba también al rpincipio a Aznar. Lo que no quita para que pueda ser un buen gobernante, el asunto es que los votos hay que conseguirlos.
Saludos blogueros
No creo que los políticos, tan ambiciosos de poder y asesorados por expertos en imagen carísimos, pasen por alto ese metalenguaje de la expresión, la empatía, el glamour, etc. El problema radica en que la comunicación es un arte que no todo el mundo posee y algunas personas que la dominan son expertos en manipulación, que venden humo.
"La inteligencia emocional" de Goleman, en mi modestísima opinión, es un auténtico coñazo comparable (en otro estilo literario)al "Código Da Vinci", pero menos entretenido.
Un saludo.
Un mensaje no llega si los sentimientos y emociones no tienen cabida.
Los expertos dicen que en 30 segundos nos podemos hacer una idea del personaje que tenemos enfrente y por eso inciden en que el primer minuto del discurso, donde el comunicador se presenta a si mismo y se pulsa su seguridad y preparación es fundamental para que el mensaje llegue.
Una amiga mía, experta en comunicación, dice que el que no supera todos los días un miedo no ha descubierto el gran comunicador que puede llegar a ser.
Dña Louella: o los que están delante, por tanta prisa (30"), como dice su amiga experta en comunicación, se pierden a un gran comunicador con buenas ideas pero poco mediático.
Todo se aprende con estímulo y tesón.
Publicar un comentario