No sé si han leído Microsiervos de Douglas Coupland. Para mí fue una novela que me encantó, en la que se habla de la evolución de un grupo de personas desde los entornos seguros al mundo real, vía montando una compañía, cambiando de entorno, exponiéndose al exterior…
Me pareció tan buena que no la he releído, porque la leí a los 23 ó 24 y a esa edad era un joven muy impresionable, la novela hablaba muy bien de evolución y hizo que pusiera a Coupland en una altar.
A lo largo de la novela, Dan, el protagonista, mantiene lo que él llama un "log del inconsciente" en el que va apuntando aquellas palabras, pensamientos o conceptos recurrentes o que aparecen sin mayor sentido. La evolución del personaje hace que las páginas del log se vayan transformando, de palabras inconexas o repeticiones masivas, a frases completas, dando así certeza del cambio.
Unos y otros me recordaban a las canciones de los 80 de R.E.M. como "I remember California". Canciones que son listas enormes, como si apuntara aquello que se ve a través de la ventanilla de un coche junto a algún tipo de evocación. Supongo que de estas experiencias nacen los test de personalidad en plan Test de Rorschach o "dígame una palabra, la primera que se le venga a la cabeza".
De vez en cuando, cuando tengo una sensación rara que pasa por mi cabeza sin motivo aparente, intento capturar qué fue lo que me provocó la sensación y busco reconstruirla. No se crean, no es fácil, pero apuesto a que son este tipo de ejercicios los que hacen que nos conozcamos mejor.
miércoles, 4 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
Llevan -llevamos, si incluyo mi leve colaboración al remo de la Zodiac- una jornadas jugando en los campos de la evocación, la nostalgia, el recuerdo...
En el post de hoy, D. NRQ combina -cual cocktelero- sus reminiscencias de un texto y cómo los recuerdos y conocimientos recomponen fragmentos del pasado o incluso, se manifiestan a traves de tests. Nuestras evocaciones se recrean, cual monstruos de Frankenstein, más o menos peligrosos. A pesar de estar hechos de tejidos que creemos muertos, tienen vida propia.
¿Dónde estabas el 11-M o el 11-S? ¿Dónde estabas cuándo ejecutamos a Ben Laden? La primera vez que ves un Lempicka, el Guernika o Las Meninas, los recuerdos de supervivencia parisina de D. Toxic, los días de la Madre y la madre que los parió...
No. No me gustaría tener la memoria de los peces, pero hay días que nos preguntamos si pesa más un kilo de hierro o un kilo de recuerdos.
Y los blogs, los foros, las ArgosZodiacs y demás mundos digitales, serán las lápidas de las tumbas de nuestros héroes. Es un tema que me gusta... la multiplicación hasta casi el infinito, de los testimonios que quedarán para generaciones posteriores, en esos innumerables logs, si nada provoca un apocalipsis digital y borra nuestra memoria.
(Que no, leche, que no es el mío un post pesimista, tan sólo me he puesto un poco trascendente... es el café instantaneo...)
¿Dónde se esconde el enano que nos cuelga las etiquetas a la espalda cuando salimos al mundo? A mi generación le precedió la de “la posguerra”, yo encajaba en la de “los posmodernos”, entiendo que ud en “la generacion X”, afortunadamente mis vástagos han pasado de largo de la “nini” pero…¿en cúal les encorsetarán?
¿Yo, Generación X?
Vaya buscando padrinos, so tóxico...
... y no los deje hasta que no se haya batido conmigo.
Recuerdo una novia que tuve que se había pagado la carrera trabajando en FG, posteriormente Merrill Lynch en España (creo), cuando el señor FG pasó al BBVA.
Entonces estaba pegando muy duro el anuncio de un coche que utilizaba un tema de Reality Bites ("Bocados de realidad", decían... ¡¡¡La Realidad Muerde!!!) película que hablaba de la Generación X. El tema era de Squeeze y se llamaba Tempted.
El anuncio era el que definía a los JASP y esta chica decía que Tempted era su canción favorita porque se identificaba con ella.
Tuve que cortar, claro
Hágase mirar la espalda porque seguro que alguna etiqueta lleva. Pero no me refería a ud.
Por no sé qué razonamiento extraído del texto que colgó esta mañana Mr N y que no podría repetir, concluí que esa era su generación (tal vez influído por Rorschach).
Le advierto que la mía con sus Alaskas, Ceesepes, Ouka Leles y Almodóvares no tiene desperdicio; estaba la “yonki” pero me pareció excesiva.
A lo mejor porque Douglas Coupland escribió Generación X, aunque, aparte de Microsiervos, prefiero PLaneta Champú y ese momento en el que ella se despierta con la palabra "divorcio" escrita al revés en la frente, regalo de su marido para que pueda leerla cuando se mira en el espejo
Fascinante post, Cortázar creía mucho en esas irrupciones súbitas del inconsciente en el consciente, igual que las visiones hiperrealistas propias del duermevela, no digamos de los sueños, y minuciosamente lo apuntaba todo, para indagar emocionalmente en ello y trenzar los hilos que descubrieran su sentido, o al menos, su relación con lo real, y literariamente le sacó un partido espléndido.
Y gracias por la recomendación del libro, que no conocía
Saludos blogueros
Con esa escena descrita, habrá que hacerse con el libro.
Ya le contaré
Un buen ejercicio mental y emocional es escribir una reseña de un libro o película leído o vista en la adolescencia/juventud, con los recuerdos y sensaciones que te quedan de ello, y volver a leer el libro o ver la película nuevamente, comparando el ahora con el antes.
El resultado puede ser sorprendente, hasta el punto de parecer experiencias distintas totalmente.
Publicar un comentario