Buscar en este blog

miércoles, 8 de septiembre de 2010

David

En la fecha de hoy, en 1504, se descubre el David de Miguel Ángel. 3 años de trabajo para dar forma a una piedra, llamada "El Gigante" y que ya había intentado ser labrada antes. 5,17 metros de altura que representan la concentración antes de la tarea. La interiorización del objetivo. El estudio de cómo alcabzar el objetivo principal. Una obra dirigida a ser una más de las que coronaran los contrafuertes de Santa Maria del Fiore pero que fue concebida y realizada para ser única. Concebida como la representación de la propia república de Florencia. Un pequeño estado que había resistido los embates exteriores e interiores, porque todo el mundo quería tener a Florencia bajo su corona. 


Tanta determinación muestra David en su mirada como determinación tuvo Miguel Ángel para esculpirla. Buonarotti no debió ser un carácter fácil. Una persona tan imposible como amplia la sombra de su talento. Un inconformista real nacido en un estado incorformista. Un artista que esculpió a un rey que salió de ciudar ovejas. Un rey representado en una piedra, con unas manos tan despropocionadas como envidiables. Tan capaces a la vista de matar un gigante como de proporcionar caricias.
David es hoy el objetivo de muchos peregrinajes. La mayor parte de ellos por cumplir con la visita. David ha sido también el pedestal dónde las restauradoras que trabajaban en su limpieza colocaron una corona para celebrar el "Día de la Mujer Trabajadora". Pero David ha mantenido siempre esa mirada con la que da a entender que nada importa, que todos son apenas moscas, salvo el objetivo que me he fijado.

8 comentarios:

Louella Parsons dijo...

La determinación en la mirada, como la de los hombres del Renacimiento que vivían con la máxima de que los hombres lo pueden todo, si quieren.
Tres años de trabajo. Era un genio, sí pero sólo a base de trabajo y dedicación absoluta a la búsqueda de la medida y la belleza se era capaz de realizar estos prodigios.
Lo decía Leonardo da Vinci en sus diarios:

Oh Dios, que vendes todos los bienes al precio de la fatiga.

Artanis dijo...

Creo recordar que Mujica Hérzog hace una recreación en su "Bomarzo", del transporte a través de Firenze (perdonen la cursilada) y primera exhibición de la obra. ¿Me equivoco? Intentaré chequearlo a la noche, si nadie me confirma el recuerdo antes...

Tasmania dijo...

Aún más que esa mirada N a mí me impresionan sus manos... manos poderosas con las que agarrar el mundo.

Artanis dijo...

¡DiosmíoDiosmíoDiosmío!

No he bebido, lo juro, ni el desayuno solysombra de Jack Daniels y anís...

Mujica Laínez...
Mujica Laínez...
Mujica Laínez...

Dichoso piloto automático.

Nrq dijo...

No se preocupe, Artanis. Hoy es Shana Tova (año nuevo judío), podemos excusarnos en eso.

Por cierto, que gran obra. Especialmente bonito la descripción del entierro del hermano que muere "accidentalmente" (los pies que no volverían a pisar la tierra).

Un día los zodiaqueros podríamos tomarnos unos martinis en el Harry's Bar de Roma.

Neo... dijo...

Mira por donde, hoy puedo opinar sobre el asunto.
Otros días no he podido, por falta de conocimientos. Pero hoy, que se habla sobre esta gran obra, a la cual he tenido el gusto de conocer, voy a dar mi opinión.
A mí también me llama la atención esa mirada fija en un punto concreto. Esa postura de descanso y esa mano sosteniendo la onda apoyada sobre su hombro. El pequeño pastor que vence al gigante soldado. La humildad contra la soberbia y el orgullo. Maravillosa metáfora.
Pero no me digan ustedes que no es verdad, porque mentirían, que lo que más llama la atención es que la tiene pequeña.

Nrq dijo...

Neo, no es que la tenga pequeña, es que la mano es muy grande (¿tenemos neverra en la zodiac?. La llamaremos "the cooler").

Ahora en serio, la mano esconde una piedra y esa intención coordina con la mirada. s como si acariciara el proyectil animándola a acertar en su objetivo

Tasmania dijo...

Ahhhh no no, muy mal, muy mal...
Esas manos poderosas son lo mejor, sin lugar a duda.

Son manos que agarran, que acarician, manos que golpean, que defienden... manos que, si se acercan a tu rostro, lo cubren entero... deliciosas

El tamaño sí importa