Buscar en este blog

martes, 5 de abril de 2011

hablar

“Nadie sabía cómo ir al Sermón de la Montaña; la gente tan sólo apareció y fue un gran espectáculo” (Steve Coogan como Tony Wilson en "24 hour party people")


El nivel de la oratoria, del discurso, del mensaje en España está tan bajo, que un día vamos a tropezar con él y caernos.
¿Acaso está condicionado porque el tiempo de TV es mínimo, lo que importa es lo que salga por pantalla y sólo esa parte es importante? Si el verbo es "condicionar", sin duda, pero si el condicionante es la exigencia, la claridad de ideas o la transmisión de unos valores (¿acaso no es lo que un ciudadano busca? Yo lo busco), un político no debería reducir su mensaje a cuatro gritos en contra de la oposición. Desde el tono plano de Rajoy, los incrementos de tono de Zapatero cuando detecta que se aproxima un aplauso a la impostación de Leire Pajín, con sus pausas y su tono asertivo que se relaciona con la sinceridad, ya sólo por el tono, lo que una tangente a su circunferencia; se tocan, pero en absoluto se impregnan.


No tenemos buenos oradores. No tenemos buenos discursos y no tenemos líderes a los que escuchar, tan sólo, porque hablen bien o consecuentemente. Nos hablan como una madre metiendo miedo al hermano travieso con mensajes dirigidos a complacer al hermano aplicado.


Les voy a contar una anécdota; hace unos meses me encontraba en un restaurante hablando con una candidata a la alcaldía de una ciudad del norte de España. A esta candidata le había escrito, semanas antes, un texto de no más de 5 minutos de oratoria en el que daba una clave de estrategia de campaña muy concreto. ¿Honestamente? Ni me acuerdo de qué pasó con el discurso; si se dio, si no se dio, si sabía que era mío o al menos me identificaba, cuando me tenía delante, con la persona que lo había escrito. El caso es que descubrí que lo había leído porque estábamos hablando y pasó lo siguiente; yo, considerando que aquello estaba superado, hablo con ella de puntos algo más allá, más relacionados con cómo evolucionar mensaje y canales de comunicación y menos con aspectos de carácter tendentes al slogan. Bueno, pues me rebatió lo que estaba diciendo con aquel mensaje concreto de mi discurso. Yo pensé "¿En serio? Esto ya es antiguo. Si te gusta, pones una chincheta en el papel y sigues moviendo hacia delante" Pero no. Encontré aquello fijo como un dogma. En serio; no me valió ni la vanidad.

9 comentarios:

Gulliver dijo...

El discurso ideológico ha sido reemplazado por el discurso publicitario.
Los electores somos consumidores a los que hay que vender un producto. Da igual que sean unas siglas políticas que un móvil de última generación.
Asistimos a un imparable proceso de marketización del discurso electoral insertado dentro de una creciente banalización de la vida pública en nuestras "avanzadas" sociedades de consumo.

Noumenadas dijo...

Para la forma de pensar del apañol medio (y sin remedio), ya convenientemente adoctrinado por la logse, no se precisan más de cuatro berridos, de los que uno de ellos sea deícticamente escatológico y zafiamente puteril.

Ponga usté en su discurso ese hallazgo impagable de las nenitas despechugadas de la Capilla de Somosaguas ("fuera Rosarios de nuestro ovarios") y la Carma Chacó o quien corresponda, se llevará de calle a más de la mitad de los apañoles, para la próxima. Fijo que sí.

Y hablando de logse, me acabo de acordar que tengo reunión (¡oh, Apaña y su reunitis!) con, al menos, tres logsianas gafapastas, que se caga la vaca. Que no nos pase ná a los que hemos sido vilmente desprovistos de antigüedad, mérito, especialidad y semejantes valores fachorros, por varios decretaZos ZoZiatas.

Nrq dijo...

"hagamos una campaña en positivo, no cono nuestros rivales que están llenos de rencor"

Pues bien, hay gente que pica en cosas así

Noumenadas dijo...

Y si todo eso se acompaña de musiquita de Amaral o delicuescente Russian Red, mejor que mejor. O un susurrillo de la Villalobos (trementa feminista, uff) de fondo, ya que ser de Málaga imprime carácter y mucha gente no lo sabía.

Noumenadas dijo...

Dice vd. "hablar", D. NRQ. ¡Pues anda que "escribir"!

El otro día, en "Dando caña" de Intereconomía, el becario logse de turno (no se libra de ello ni la extrema derechona), escribió -textual- a propósito de una canción, con la que despidieron el programa:

"Esta canción fue betada en 19..." (sic)

Es de suponer que el chavalote o la chavalota se imaginó que se trataría de una versión "beta" de la cancioncilla, ya que la logse va ya por su versión 2.5. Pero bueno, si queremos creer en la alternancia, como esencia de la democracia, hay que enseñar a escribir a nuestros púberes, antes de que se inicien en la oratoria. Y no veo yo a Rajoy (ni a Gallar) enmendando la plana sociata en materia propedéutica.

Flops!!! dijo...

Desgraciadamente, arengar a las masas con cuatro gritos exaltados y dos frases funciona, y es tan bueno como peligroso puesto que la muchedumbre es en general, altamente manipulable. De hecho Luther King (lo nombro porque ilustra su texto) se movía bien en ese magma .

Los socialistas conocen a la perfección este terreno y lo explotan al máximo, es obvio que han vivido de ello y de otras lindezas todos estos años.

Aunque sigo defendiendo que la exaltación es peligrosa, en su dosis adecuada, le vendría de cine al señor Rajoy.

Nrq dijo...

pues fíjese, Mr Avenger; Jesse Jackson tuvo un momento de comunicación enorme cuando fue a visitar a la familia de un fallecido, creo que era Rosa Parks, pero no recuerdo bien.

El caso que se todos los políticos que allí se congregaron se acercaban a saludar y a presentar sus respetos y daban la mano y decían unas palabras. Total, entró Jackson y le dijo a uno de los asistentes al oído; "aprended cómo se hace" y se acercó a la hermana, que estaba sentada en un sofá y, sin mediar palabra, se arrodilló, le cogió de la mano y rezó una oración en voz baja.

Comunicación y carácter, señores

Louella Parsons dijo...

La actuación de Jesse Jackson me ha traído a la memoria el artículo que escribió hace unos meses Hermann Tertsch en el que conmemoraba el cuarenta aniversario del homenaje a los muertos del levantamiento del gueto de Varsovia en 1943. Willy Brandt, un canciller alemán en la Polonia comunista y víctima de la Alemania nazi debía presidir la ceremonia:

Llegadas todas las autoridades, formada la guardia, Brandt se acercó con paso lento y solemne al monumento y depositó allí la corona de flores. Dio unos pasos atrás, estuvo un instante firme y entonces, ante la sorpresa de todos, cayó de rodillas. Fueron treinta segundos. «En la sima de la historia y bajo el peso de millones de asesinados, hice lo que hacen los hombres, cuando la palabra es insuficiente», diría después

Flops!!! dijo...

Magistral el Sr. Jackson.

Pero convendrá conmigo que para esta anécdota resulta muy apropiado aquel viejo bolero de Olga Guillot (¿?) que rezaba algo así como:

"Igual que en un escenario
finges tu dolor barato

...

Teatro, lo tuyo es puro teatro
falsedad bien ensayada"...etc