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sábado, 7 de agosto de 2010

comedians

A los redactores de la revista Time les encanta hacer listas de los 10 o los 100 eventos, personajes, anécdotas... ya saben. Echando un ojo esta mañana a los que están ahora mismo en la web hay uno que me ha causado especial gracia y ha sido el de los 10 momentos más memorables de la cultura pop en lo que se refiere a los presidentes americanos. Curiosamente en el puesto 10 está toda la relación televisiva que Eisenhower tuvo durante su presidencia. Desde el programa de Ed Sullivan a las apariciones con Bub Abbott y Lou Costello. Como comentan en el artículo, tan intensa fue su relación con la televisión que llegaron a concederle un Emmy. Eisenhower, principalmente movido por el momento, fue el primer caso relevante de uso de la TV como vehículo de comunicación política.


Pero, ni que decir tiene, que el otro lado también jugó su parte. Las cadenas de televisión empezaron a desarrollar, no ya obviamente información, sino que usaron a los políticos como los centros de sus sátiras. Se puso, de nuevo, en la palestra la frase del Bardo "after your death you were better have a bad epitaph than their ill report while you live"; Es mejor tener un mal epitafio muerto que una crítica suya vivo. Y entonces empezaron a caer presidente tras presidente, sátira tras sátira. Son dignas de ser recordadas las que evidenciaban la indecisión de Carter. Los Spitting Images que llevaron al muñeco de Reagan a protagonizar un video de Genesis, "Land of Confusion" apoyándose en la fama que le habían hecho ganar de bobalicón o senil (rompo una lanza por Reagan, ya que bajo su mandato los americanos vivieron una de las mejores épocas del siglo XX). George Bush padre y la parodia que de él hizo Dana Carvey. Y, bueno, ya por recientes y más sonados, Clinton, Bush hijo, Obama y, extraordinaria, Tina Fey imitando a Sarah Palin.


Para mí ha sido esta última la comediante más efectiva que yo recuerde. Ha sabido captar el tono populista y de perfil bajo que busca Palin para llegar a las bases de las creencias republicanas americanas. Lo que Sarah Palin consigue a lo largo de 10 días Fey, a través de una parodia de 5 minutos, lo acaba desmontando. Evidentemente no todo el mundo se reirá con la parodia, pero a mí lo que más me hace reír es la sutilidad en la impostación que hace la actriz. No exagera apenas. Acaso pone un poco una cara algo más cómica mientras que Palin, diciendo lo mismo, busca una expresión de gravedad en cada una de las afirmaciones. Pero la segunda se traba o se pierde tanto como la primera busca trabarse o hacer que se pierde. El efecto final es que, si ves a Palin hablar antes que a Fey, con Fey te ríes. Pero si ves a Fey antes de ver a Palin posiblemente no te haga gracia porque pienses que no puede haber nadie así.


Si quieren comprobarlo... ustedes mismos

3 comentarios:

Tasmania dijo...

Bueno N el número 10 es un número especial ¿no crees?

Recuerda aquel libro, "La guía del autoestopista galáctico", una alocada obra de culto del escritor británico Douglas Adams.

Una computadora llamada Pensamiento Profundo es diseñada para hallar la respuesta sobre “el sentido de la vida, el Universo y todo lo demás”. Tras siete millones y medio de años de cálculos, la máquina emite su respuesta: 42.

Ante la perplejidad de sus constructores, Pensamiento Profundo añade que el problema es que no saben cuál es la pregunta. Entonces, la computadora propone fabricar otro ingenio más poderoso que ella.

El resultado es la Tierra, confundida con un planeta, donde los programadores se disfrazan de ratones para camuflarse. Tras diez millones de años, la computadora Tierra es aniquilada cinco minutos antes de emitir su dictamen sobre la pregunta.

Bueno, además Messi lleva el 10 ¿no?

Louella Parsons dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Louella Parsons dijo...

Lo que Sarah Palin consigue a lo largo de 10 días Fey, a través de una parodia de 5 minutos, lo acaba desmontando.

Qué cierto es esto que comenta, don NRQ.
Hay sátiras tan logradas que ya no somos capaces de desligar al político de la broma y a fuerza de recordar o volver a ver la parodia terminamos por no tomar en serio el discurso del personaje.

Normalmente estas sátiras son muy divertidas y los políticos saben que no se librarán de ellas pero es importante que nunca se traspasen la línea del respeto personal, cosa que no siempre ocurre.

Estoy segura que Palin, aunque diga que no he abandonado la política y que sólo está ”recargando”, será difícil que después de todas las parodias (y linchamientos públicos) que se han hecho sobre ella, vuelvan a tomarla en serio.

Cicerón siendo cónsul se permitió en un discurso dar un chascarrillo barato y a la salida, el senador Catón dijo una frase que pasó a la Historia:

”Facetum habemus consulem”: (Tenemos un consul graciosillo)

O sea, que si encima el político quiere ser gracioso, el riesgo de que sea parodiado es aún mayor.