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viernes, 6 de agosto de 2010

Pushkin

Poema de Pushkin para los poetas y para los que aman a los poetas.
Traducción al inglés de Vladmir Nabokov.
Traducción inglés castellano de María Luisa Balseiro.

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I value little those much vaunted rights
that have for some the lure of dizzy heights;
I do not fret because te gods refuse
to let me wrangle over revenues,
or thwart the wars of kings; and ‘tis to me
of no concern whether the press be free
to dupe poor oafs or whether censors cramp
the current fancies of some scribbling scamp.
These things are word, words, words. My spirit fights
for deeper Liberty, for better rights.
Whom shall we serve -the people or the State?
The poet does not care -so let them wait.
To give account to none, to be one’s own
vassal and lord, to please oneself alone,
to bend neither one’s neck, nor inner schemes
nor conscience to obtain some thing that seems
power but is a flunkey’s coat; to stroll
in one’s own wake, admiring the divine
beauties of Nature and to feel one’s soul
melt in the glow of man’s inspired design
-that is a blessing, those are the rights!


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Poco estimo esos derechos tan cacareados que para otros encierran el señuelo de las altas cumbres, ni me apura que los dioses no me hayan concedido pelearme por una renta o torcer las guerras de los reyes, ni me preocupa que la prensa sea libre para engañar a los simples o que el censor estorbe las fantasías en curso de un tunante de la pluma. Todo eso son palabras, palabras, palabras. Mi espíritu lucha por otra Libertad más profunda, por otros derechos mejores. Si hay que servir al pueblo o al Estado, es cuestión que al poeta no le importa. No rendir cuentas a nadie; ser vasallo y señor de sí mismo, y sólo a mí mismo complacer; no doblegar ni la testuz, ni el proyecto interior, ni la conciencia, a cambio de lo que parece poder y no es sino librea de lacayo; seguir tranquilo la propia senda, admirando las bellezas divinas de la Naturaleza y sentir cómo el alma se derrite al calor del designio inspirado del hombre, ¡esa es la bendición, esos son los derechos!

6 comentarios:

Jujope dijo...

Gran regalo veraniego, TASMANIA. Un poema muy adecuado para estos momentos de de-sol-acción.

Un soplo de aire para avivar la llama. Gracias.

Tasmania dijo...

Me alegro mi queridísimo Juante, no sabes cuánto me alegro.

Calor calor al sur eh?

Tasmania dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jujope dijo...

Aquí si que se derrite uno, en efecto, querida Tasmania. Pero con un buen vino fino, bien fresco, la sexta de Schubert y esos poemas que destilas tan atinadamente, el calor se hace pecata minuta. Un chapuzón y todo resuelto... por el momento.

Louella Parsons dijo...

Inmenso poema querida Tasmania.

Les adjunto la alegre obertura de la ópera Ruslan y Ludmila de Glinka basada en el poema-cuento de hadas de Pushkin.

Jujope dijo...

Maravillosa música, Doña LOUELLA. Entre las palabras sublimes y la música ídem, me tienen acogotado.