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sábado, 21 de agosto de 2010

comunicando

¿En qué piensa Juan Soler? ¿En qué piensa el Partido Popular? Desconozco si ha sido un intento de medrar, una acción orquestada por el PP madrileño dentro de su acción comunicativa, un comentario tras una larga rueda de prensa en la que el cansancio hizo aparición... pero ¿en qué piensan?


El Partido Socialista tiene muy claro qué es lo que tiene que decir en cada momento y, en ese sentido, hay que alabarle la disciplina. Cierto que hay ejemplos de cómo sacar los pies del tiesto como aquel del alcalde de Getafe en la que llamó... bueno, ya saben, a los votantes de derechas. Pero en el caso de Castro son muchos años en el cargo. Tantos como para pensar que la tapicería de la silla es una extensión natural de tu traje. Es más, le quedan 4 años para empatar a Stalin en longevidad en el cargo. Castro ha dejado de ser un ciudadano, incluso un político y se ha convertido en dirigente. Pero es lo que su población requiere y su partido está temeroso de perder, con lo cual, bueno, ahí está la marca del tío Yosif y las marcas están para eso, para batirlas. 
Pero sigamos. El Partido Socialista, como decía, tiene muy claro cómo debe hablar al electorado y de qué. No hay más que leer tres páginas de Lakoff y ver que cumplen sus premisas punto por punto. La primera y más importante Lakoff la denomina "re-enmarcar" pero en realidad es tratar los temas que a mi me interesa tratar. Para llegar a ella se utilizan términos que podemos considerar nexos entre la temática de la que llego y aquella hacia la que quiero ir. Por ejemplo. Entrevista en El País de hoy a Consuelo Rumí, Secretaria de Estado de la Función Pública. Inevitablemente le hablan del recorte en los sueldos de funcionarios y dice que "fue duro, pero necesario". ¿Qué está diciendo? Que ellos hubieran preferido seguir con la gestión del gasto público que llevaban hasta el momento, pero que las condiciones de crisis les hicieron tomar una decisión. Forzar a que un sector laboral sacrificara parte de sus ingresos para que el resto de los españoles pudieran seguir estando protegidos. Todo esto, que es lo que transmite a quién lo lea, en cuatro palabras y una coma. Impresionante (y no lo digo con sarcasmo) porque, efectivamente, quién lo lea y tenga inclinación o dudas hacia el Partido Socialista, creerá en la plausibilidad de la afirmación. Claro que, quien no tiene esa inclinación ni esas dudas, pues pondrá el grito en el cielo, aunque no sea funcionario y reciba ayudas. ¿Por qué lo dice? Primero por que sabe que hay una masa votante que se beneficia de alguna manera de ese gasto público. Segundo porque el mensaje lleva implícito los conceptos que traen los políticos socialistas de forma constante; solidaridad, progreso y protección. Y tercero porque ha re-enmarcado y ha hablado de lo que ha querido. El método y la disciplina son fantásticos, porque luego liga hacia las mejoras en los trámites administrativos y las ventajas que eso supone a los ciudadanos. Es decir, ¿dónde va esa inversión? a la comodidad de los ciudadanos y a generar ahorros.


Pero Soler no. Soler quiso acentuar aquello que los madrileños sabemos desde que nacemos y vemos El Retiro; "¿De qué vacilan los bilbaínos?". Soler podría haber dicho muchas cosas. Podría haber hablado de que Esperanza Aguirre conoce a los madrileños y las necesidades de su Comunidad porque se ha desplazado a cada pueblo. Es más, podría incluso haber hablado de que Aguirre ha inaugurado más hospitales que Jiménez, porque al final la competencia en sanidad tiene un alto grado en transferencia. Puede haber dicho, incluso, que mayor ahorro sería si se fundieran en uno los ministerios de Sanidad, Trabajo e Igualdad, reduciendo con ello el gasto. Explicar que esto Zapatero lo ha visto claro y por eso ha puesto a Jiménez como candidata. Total; un ministerio sin competencias sobre la gestión de hospitales que además es complementario de otros dos y, así, sin haber dicho una palabra más alta que la otra habría hablado de oportunismo, despilfarro y crisis de gobierno.


Pero no. Tuvo que ir a por el acento. ¿Pero en qué piensa esta gente?

5 comentarios:

Jujope dijo...

Magnífico post el de hoy, D. NRQ. No por ser sábado, lo cortés no va a quitar lo valiente.

Estudié un año en Barcelona, cinco en Madrid, donde estuve otro año más, en la Brunete de Vicálvaro, en aquellos tiempos heroicos de la mili.

Sufrí en carne propia el "rollaaazooooo" del acento, tanto allí como aquí, en esta tierra de señoritos y de la Virgen. Estando en la Complu de Madrid me encontré un día en el bar de la Facul a un antiguo compañero en prácticas, en una emisora de la Cadena SER... sociatas, que había sido contratado en ella, "sirviendo" en Cádiz, exclusivamente por su acento "finolis" (como decimos por aquí). De allí salieron Paco Lobatón, Pedro Rollán, Jaime Cantizano y otros tantos con gran facilidad para forzar el acento al vallisoletano. Carlos Herrera es un caso paradigmático, en ese sentido.

Pues bien, en Andalucía siempre hemos mantenido un fuerte debate interno sobre la necesidad de no ruborizarnos por nuestro propio acento, como el mejicano y el argentino, el murciano y el aragonés, tienen el suyo. Afortunadamente, ese complejo sólo sigue vigente en el manual de estilo de la Cadena SER. Aprovecho para denunciarlo aquí. Yo mismo, que tuve que hacer prácticas en una de sus emisoras, me vi forzado a cambiar mi acento, a lo que me negué rotundo, al poco de darme cuenta de la autotropelía. Salvo honrosas excepciones, como el recordado Alejo García o el locutor de flamenco de Radio Clásica de RNE, lo cierto es que lo del acento constituye por aquí un tema de escarnio no resuelto hasta ahora. Ni por la chanza permanente que se hace de los andaluces, al estilo de "Bienvenido Mr. Marshall"; ni por el absurdo y nefasto complejo de inferioridad de muchos nativos, que nos llevaría a una crítica más generalizada, por la que en Andalucía pasa lo contrario que en Cataluña, que se aprecia más al foráneo que al de aquí. Si nadie es profeta en su tierra, en Andalucía eso es dogma de fe. Es una de nuestras asignaturas pendientes.

Pero lo de Juan Soler es muy lamentable, teniendo en cuenta que, además, el PP es otra de las asignaturas pendientes de Andalucía como región. Ha tenido la suerte de que estemos en Agosto y pase desapercibido, pero la metedura de "gamba" podría ser aprovechada por quienes ya sabemos incluso para desmontar la justa crítica del PP al estatut catalán o a la rampante fragmentación de España (al menos, empezando por ese cainismo lingüístico tan vergonzoso que lleva a los españoles a que el fin justifique los medios).

Javier Arenas y Celia Villalobos estarán que se suben por las paredes. Por aquí, sin embargo, nadie se mete con el acento ni de Griñán ni de Teófila. De verdad: como broma somos muy tolerantes, sobre todo si estamos en una discoteca y nos invitan a marcarnos una sevillana con un "ozú, venga shiquillooo". Pero más allá, tanto a servidor, como a todos los andaluces que conozco (aunque estúpidamente algunos se dejen llevar por su complejo de inferioridad dialectal), nos sienta como una patada en los mismísimos la cadena de connotaciones improcedentes que tiene el remedo.

Un cordial saludo a todos.

Artanis dijo...

A costa de repetirme más que el abuelo Cebolleta tras ingerir un bocata de ajo, tan sólo puedo decir que no me sorprenden esas meteduras de pata en el PP... y cuánto más se confían gracias a las encuestas (demasiado pronto, demasiados factores) peor.

Aquella portada del Magazine dominical de El Mundo. Mariano en delantal, preparándose un sandwich de chopped... "La imagen no importa".

Tampoco les preocupa la comunicación. A Pons, le encomendaron desarmar a los pistoleros de verbo rápido (se le han olvidado los de verbo despistado parece). Los semi-Cascos que hubiera y que hacían temblar las rodillas de los socialdemócratas, quedaron arrinconados (hablo de capacidad dialéctica, no alabo la línea política de exvicepresidente, que -de existir- no creo que fuuera más allá de seguir la sombra de Aznar, que es musculada.)

Desde FAES se organizan cursos para comunicación, oratoria... para saber llegar al potencial votante a través de esos mediums que son los media (perdón por el barato juego de palabras). Les da igual. Los principales bustos parlantes del partido son personas inteligentes (supongo) pero curtidas en las oposiciones, números 1. Sueltan la lección, aburren a las ovejas aún llenas de estimulantes.

¿Cominunicación? ¿Para qué, si tenemos razón? parecen decir...

Tasmania dijo...

Ay demo...

Ahora no puedo, pero bien sabe Dios que les voy a dar donde más duele. A ambos, si.

Artanis dijo...

Encima amenazas...

Aquí la espero...

Con mi chichonera. Pero en la cabeza, mejor no, que estoy haciendo como que estudio...

Tasmania dijo...

Pues merecen un buen capón cada uno de ustedes. Parece mentira. Un andaluz y un gallego quejándose del estilo vallisoletano de algunos.

¿Recuerdan a Rosa Díez y su gallego en el peor sentido de la palabra? Menudas peloteras he tenido en casa, en el trabajo... hasta en la Argos.

¿Y qué me importa? ¿Qué me importa que a mis conciudadanos les guste que les den matraca? ¿Qué me importa si una tiene acento de Madrid, Barcelona, Vigo y pelín murciano y malagueño, así, todito agitado en coctelera?

A mí,lo que me preocupa es que me machaquen con el idioma. Fentos o helechos, quetas o patas de resina: elige. Pues no, me niego. Para mí los helechos serán siempre helechos y las patas de bichos serán siempre patas de bichos.

Con amor...