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viernes, 10 de septiembre de 2010

épica

Ayer se jugó un partido de cuartos del mundial que ha enfrentado a Rusia y Estados Unidos en el que han ganado los americanos por 89-79. Durant, descomunal, quién a decir de muchos será el nuevo Jordan. Dejemos claro en este punto que no va a haber otro Jordan. Bryant no lo ha sido y es que no va a haber otro Jordan. Igual que los Oscars son los Oscars y los Emmy no son los Oscars de la tele, que todos los años es la misma matraca. Que si alguien no se ha enterado de qué es, pues que haga zapping o cambie de página. Es más ¿Por qué nadie dice que los premios Príncipe de Asturias son los Nobel de España?
En fin, que me despisto; Durant genial y sólo hay un Jordan. Pero la gracia de tosos esto es que hace 38 años, hoy se jugaba el partido de la final de los JJOO de Munich que enfrentaba a la Unión Soviética contra los USA, cuando los jugadores americanos eran universitarios que se merendaban a los veteranos europeos y  Rusia era un país enorme que no distinguía Ukrania de Lituania. Pues bien, ese partido ha sido uno de los más demoledores referentes de lo que es una final de infarto. Para los que les guste categorizar (políticos, periodistas y freaks de la tecnología), fue "La Final del Milenio". Entre los rusos estaba Alexander Belov, un pivot no muy alto, quién lo que perdía en altura lo ganaba en picardía. Murió joven, a los 27, de un sarcoma cardiaco. Tres o cinco años más jugando y ahora sería una leyenda.
Pues bien, esta final, pese a que no soy comentarista deportivo, creo que podemos resumirla en:


   * Tiros libres para Doug Collins a tres segundos del final y tras personal por robar un balón a los rusos. Marcador: 49-48 para la URSS.
   * en el segundo lanzamiento suena la bocina de la mesa. El árbitro se gira. Collins ni se inmuta (anda, que el que pierda la concentración sea el árbitro...), tira y encesta. Marcador 49-50 USA
   * el segundo entrenador ruso se gira a la mesa y dice que han pedido tiempo muerto, pero en esa época sacar después de un tiro libre no era pausa de juego, con lo que habría que esperar que la pelota muriera en alguna de las bandas. No lo conceden.
   *  Los rusos, sin haber planificado jugada, sacan y avanzan en el campo. Mientras se desencadena un tumulto en la mesa con los rusos protestando. La mesa decide parar el juego a falta de un segundo.
   * Vuelve la pelota al juego y alguien se percata de que el reloj de la mesa no se ha movido de tres segundos.
   * El reloj se ajusta a 50 segundos (???), los rusos lo juegan, intentan un pase largo y al segundo suena la bocina.


   * Éxtasis americano / protesta rusa: se ha de jugar ese segundo de nuevo
   * En todo este tiempo los soviéticos ya han podido hablar mucho.


   * McMillen protege el saque de Edeshko. Edeshko, mientras el árbitro señala algo a McMillen, le gana una distancia suficiente como para lanzar un pase claro (puede que pisando la línea).
   * Edeshko lanza a Belov quién salta junto a Joyce y Forbes. Un americano pierde el equilibrio, el otro pisa línea y, surge la intimidad entre Belov y el aro


   * Éxtasis soviético / protesta americana / Medalla de oro para la URSS


Es bonito recordar estos enfrentamientos, dan para valorar mucho nuestra historia y civilización, porque desde que me he despertado hoy, quería hablar del 11 de septiembre. Pero ya saben cómo soy y lo que pienso de los gudaris y mártires, de cómo emplean sus vidas y sus muertes.

2 comentarios:

Neo... dijo...

Éxtasis americano / protesta rusa.

Éxtasis soviético / protesta americana.

Esto es una muestra de uno de las mayores misterios de la Humanidad, no nos agrada que los demás sean felices, si no lo somos nosotros.

Si a nosotros nos va bien la vida, el bienestar de los demás llega incluso a agradarnos. Pero como no sea así todo dios a sufrir.

Que le vamos a hacer, está en nuestros genes. Los casos excepcionales que prefieren perder su vida para que otros la ganen, son eso, excepcionales.

La Iglesia católica suele reconocerlos como santos,mártires, beatos,etc ( aunque no están todos los que son).

Pero por otro lado tenemos el caso de los que dan su vida para conseguir el mal de los demás.
A estos se les llama también mártires, pero de otro tipo.

En fin, para no enrollarme más.
No tengas cuidado solo de tu enemigo, tenlo ademas con tu amigo y a veces no te fíes ni de ti mismo.

Tasmania dijo...

Bueno, mientras haya éxtasis... todo irá bien, venga de quien venga