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miércoles, 29 de septiembre de 2010

financiación

Los senadores demócratas están presionando a la Hacienda americana (IRS) para auditar y controlar a los grupos sin ánimo de lucro y ver si se están usando a estas organizaciones para encubrir potenciales fraudes fiscales. Explicando; El sistema americano de gestión y administración política reconoce organizaciones que se dedican a recaudar fondos para campañas y candidatos políticos. Por lo visto se ha detectado que ciertos donantes pueden estar utilizando estas organizaciones para evitar pagar impuestos, ya que cualquier donación funciona igual que aquí; está libre de impuestos y, además, desgrava. Lo que dejan caer es que puede haber algún que otro de estos grupos que, incluso, haya sido montado con el fin de buscar la exención impositiva y, como tarea secundaria, financiar campañas. Por supuesto esto es en España un concepto que no podemos entender, el de intentar controlar las organizaciones que nos dan de comer.
En España la situación es sensiblemente distinta. El ciudadano medio no tiene ni idea de si se pueden hacer donaciones a los partidos políticos, que se puede, y si hay algún tipo de limitación, que lo hay. Con lo cual no podemos pedir que se sepa si hay organizaciones que recaudan dinero para el gasto en campaña o el mantenimiento de las sedes o para financiar las operaciones de los partidos, que las hay. En España tendemos a pensar que todo sale de los impuestos, que gran parte sale, y es esta conciencia la que hace que se critique mucho y se de mucha visibilidad a las actuaciones de los bancos y el tema de la ambición empresarial y todas esas cosas que pertenecen al fin últimos de bancos y empresas, pero nadie caiga en la cuenta de que los partidos políticos y sindicatos no recogen el dinero de los árboles o no viven del aire. Ni siquiera de forma exclusiva de los impuestos. Por supuesto, si no hay alarma, o nadie la genera, respecto a estos temas, no se establece una comisión en el Congreso que lo controle y, por tanto, la transparencia es nula. Cuando interesa sale a relucir lo de la financiación ilegal de los partidos, pero realmente la familiaridad es tan poca que si preguntamos a alguien qué era Filesa o qué pasa con Camps muy poca gente es capaz de dibujar un croquis explicativo en un papel. La única alarma que surge en estos temas es cuando el telediario, o algún periódico, abren portada con un Correa o un "Bigotes" entrando o saliendo de un juzgado, pero, insisto, muy poca gente puede explicarlo. Es más, en el caso de Correa lo que queda es que intentaba lucrarse él, o Camps, pero los partidos quedan al margen.


Esto es especialmente demoledor en un día como hoy, de huelga general. Los sindicatos viven abiertamente del Presupuesto General del Estado pero tienen de cara al público, desconozco hacia Hacienda, una opacidad brutal respecto al escenario completo de su financiación. Desde luego que no es por las cuotas de sus afiliados, entre los que habría que incluir los liberados, que si fuera por esto, pocas banderas iban a tener para poder agitar hoy.

4 comentarios:

Louella Parsons dijo...

Es increíble que no haya transparencia en las cuentas de organizaciones como los sindicatos, la patronal y los partidos políticos. Pero ya, no sólo porque a través de donaciones se puedan evadir impuestos o el dinero pueda ir a otros fines sino porque parte de su financiación es dinero público.
Para empezar, ¿por qué esto es así? ¿por qué estas organizaciones no se financian con las cuotas de sus afiliados?
Y ya que es así, ¿cómo es posible que no haya transparencia, que no sepamos de forma meridiana a dónde va a parar cada céntimo de nuestros impuestos donado a estas organizaciones?
Si un empresario tiene que declarar públicamente sus cuentas, ¿cómo no hacerlo aquellos grupos subvencionados?
Espero que después del desprestigio que e esta legislatura han alcanzado los sindicatos (connivencia con el poder, restaurantes caros, miles de liberados sin justificar, viajes….) sea el momento de empezar a exigir transparencia y control sobre las cuentas de estas organizaciones.
(Lo de autofinanciarse será para otro siglo).

Tasmania dijo...

Pero si ni siquiera nos dicen cuántos liberados tienen ¿cómo esperamos que nos digan qué, cuánto, de quién y en qué...?

Tampoco las ONGs son transparentes, ni las Fundaciones, ni los "Nunca máis" que recibieron millones de euros (sí, millones, me consta) que no creo que hayan gastado en su totalidad en imprimir (¿en vietnamita?) sus famosos cartleones.

País...

Louella Parsons dijo...

En la Hacienda Vasca se han destapado varios escándalos. Y no sé cuántos más habrá.
Uno de ellos fue el hallazgo de una lista de 209 contribuyentes "blindados" frente a Hacienda.
Otro, en el que se adaptaba la normativa a determinadas empresas según conviniera para la concesión de beneficios fiscales.

Ya saben que en la Comunidad Autónoma Vasca tiene uno de esos "privilegios" anacrónicos por mor de no sé qué derechos históricos, como es la autonomía fiscal.

Además, en aquellas autonomías que llevan gobernadas años y años por el mismo partido, ¿cuántos casos habrá habido de corrupción? ¿cuántos privilegios? ¿qué controles hay?

Nrq dijo...

Yo creo que los equivocados somos nosotros:

- la actividad de las ONG se nutre de voluntarios
- la actividad de los liberados sindicales la paga la empresa

Esta gente no necesita dinero ni financiación porque cada uno aporta su granito de arena