Ayer aparecía en la prensa la noticia de que el rey Abdullah de Arabia Saudí está ingresado en un hospital de Estados Unidos.
Las alarmas han empezado a sonar y los analistas internacionales ya están haciendo cábalas sobre quién podría suceder al monarca. Hay muchos candidatos, desde hermanos octogenarios hasta sus veinte hijos y numerosos nietos, muchos de ellos ocupando todos los puestos de responsabilidad en el gobierno.
Entre todos estos, encontramos enemigos de las reformas aperturistas, como Nayef (77 años), ministro del Interior, que fue el que introdujo la sharía en la vida cotidiana, y firme candidato a la sucesión y los que quizás podrían empezar a buscar cambios, que son los más “jóvenes” (candidatos de casi 60 años), con ganas de desplazar a estos seniles señores feudales
Como sabrán, Arabia Saudí es aliado de Estados Unidos, Israel, Yemen, Egipto y parte de Líbano, frente a Iran que lo es de Rusia, China y Siria.
Pero además, Arabia Saudí es un país que posee dos tesoros anhelados por muchos: el petróleo y La Meca. Quien domine Arabia Saudí, no sólo tiene el poder político y económico sino el teológico sobre toda la Umma musulmana.
Aspirantes clásicos al control de Riad han sido Jomeini, Saddam Husein y Bin Laden. Cuando Saddam Husein invadió Kuwait, sus objetivos no eran apoderarse de sus pozos petrolíferos como muchos creían sino comenzar un camino de dominio de toda la región. Y cuando Jomeini alcanzó Teherán no tenía otro propósito que el expansionista.
La invasión americana de Irak fue vista por muchos expertos como una estrategia geopolítica para advertir a las posibles conspiraciones terroristas o expansionistas de la zona que si la toma de Bagdad había sido posible, también lo sería la de Riad. Fue una forma de disuadir o desactivar cualquier intento terrorista de aproximación a la sucesión del control del país saudí, después de haber comprobado, además, que el terrorismo islamista, lejos de unir al “mundo árabe”, lo divide o dicho en palabras de André Glucksmann: ”la realidad terrorista desmitifica el viejo fantasma de la “unidad” árabe”.
Riad está bajo vigilancia.
2 comentarios:
Recordarás querida Louella el episodio del pasado verano, cuando Arabia Saudí bloqueó el messenger de Blackberry por no adecuarse a las medidas de seguridad del país, o el más reciente, por el que el gobierno de Riad bloqueó facebook en su territorio.
Hablábamos -tú hablabas- el otro día en esta zódiac de la amenaza ciber terrorista. No hay nada como controlarnos en nuestras comunicaciones. Me pregunto si la finalidad es la seguridad nacional, el puro cotilleo o el mero control de nuestras vidas.
Como dice Aitor Mento SITELo dicen, no te lo creas.
Pues yo diría que las tres cosas, querida T. pero me inclino más por la tercera que usted nombra: el mero control de nuestras vidas.
Ya no sabemos lo que saben de nosotros, quién lo sabe y para qué.
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