No es por hacerle la competencia a Santiago González, pero es que ayer fue el cumpleaños de, desde mi punto de vista, uno de los más grandes escritores de cine, William Goldman. Creo que es mucho mejor que escriba poco y aporte títulos para que, bien encuentren un hueco para ver esas películas o bien asientan con la cabeza mientras van leyendo esta entrada y digan "jo, es cierto. Qué bien lo pasé con esa película". No sé si es por lentitud particular, pero el guión, como tal, en una película es un elemento sobre el que tengo alguna noción cuando veo la película por primera vez pero que, si es bueno, voy disfrutando cada vez más cuando veo la veo sucesivamente. Pero Goldman me proporcionó, con tres cintas, una experiencia más intensa a este nivel. Disfruté del texto, las frases, lo efectivas y bien encuadradas que estaban desde la primera vez que las vi. Goldman es capaz de dar a cada personaje una humanidad propia de tal forma que nadie sobra o figura, sino que tiene un motivo, una finalidad y un carácter npropio aunque sólo diga "Sí".
Supe de su existencia, aunque ya había visto películas suyas, a través de una amiga que me dejó un libro que escribió llamado "Memorias de un guionista en Hollywood". Es un libro dividido entre su vida, sus películas y con un manual final de cómo escribir un guión y es… fantástico, claro. En la parte de las películas cuenta glorias y miserias, personales y ajenas. Politiqueos, intereses, conveniencias, puñaladas, éxitos, descansos y anécdotas y, bueno, uno se da cuenta de que el cine en Hollywood es un ejército de autónomos, encubiertos o no en grandes corporaciones, con intereses personales que luchan entre sí hasta que uno gana. Ni se imaginan la de proyectos que se quedan por el camino al año. Genera incluso tranquilidad personal ver que el índice de aciero y error que maneja toda aquella gente es, en media, muy parecido al que ronda al resto de mortales. Claro, que su exposición y el número de intentos es mayor.
Y ahora vamos a lo que a todos nos interesa; la primera que vi de Bill Goldman fue Marathon Man, pero era muy pequeño y no entendí ni el contexto, así que la primera película que me enamoró, aunque sin saber de su existencia y menos de lo que hubo detrás de la escritura del guión, fue Todos los hombres del Presidente, de la que ya hemos hablado aquí con anterioridad. En el libro habla de las intromisiones de Redford en el guión, quién llegó a acudir a Woodward como golpe de efecto para imponer autoridad y decir, con magníficas palabras a Goldman "Gracias por tu colaboración, pero a partir de aquí ya lo cogemos nosotros". Dado que fue Bill el que se curro el libro de WoodStein y escribió toda la trama principal y la adaptación de los personajes al rodaje, su nombre prevaleció y él se llevó el Oscar al mejor guión adaptado. Es una película genial y, por favor, veánla dos veces. La primera para coger la idea y la segunda con papel y lápiz, porque no vean la de cosas que llegan a contar (¿alguien sabe dónde la puedo comprar? Desde la muerte del VHS no la he visto más que una vez en TV).
Justo después de una experiencia que supuso mucho desgaste, a Goldman le ofrece Joseph Levine total control de escritura y adaptación para Un Puente Lejano. Levine era el típico emprendedor salido de la nada que empezó en el cine porque se podía hacer dinero y sus primera incursiones eran películas baratas, de corta distribución y más corta permanencia, pero que le permitían irse pagando más proyectos. Ahora, este señor en dos años produjo El León en invierno, Los Productores y El Graduado más una película de animación, Mad Monster Party, que es de esas que si les han enamorado Los Increíbles, Toy Story o Wall-e, disfrutarán con ella por divertida y por el encanto de lo artesanal.
Volvamos; Levine le dice a Goldman "Tú mismo, tú sólo" y Goldman escribió una película que protagonizarían Bogarde, Hopkins, O'Neal, Connery, Caine, Caan, Redford (menudo morbo el reencuentro), Fox, Hackman, Olivier, Ullmann o Schell y que tendría momentos tan geniales como la arenga de Horrocks (Fox) con réplica de Vandeleur (Caine) o el diálogo de Frost (Hopkins) con su XO (Good) a la llegada a Arnhem. Este último personaje lo nombran en la película como el mayor Carlyle, pero en realidad era un oficial llamado Allison Digby Tatham-Warter, todo un carácter quién, al finalizar la guerra, se fue a África en busca de más aventuras.
Pero si ha habido una película de Goldman que me sorprendió por lo genial en su conjunto que era, esa fue La Princesa Prometida. No sabía tampoco que era de Goldman y su libro es anterior, pero… bueno, si la han visto saben de lo que hablo y si no, no sé qué demonios hacen leyéndome.
viernes, 13 de agosto de 2010
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7 comentarios:
D. NRQ...
Intentaré, más tarde, prolongar mi comentario. Tome estas líneas como motivo de alegría para correr a su tienda del ramo más próxima (aunque sea francesa y comience por F... es un chiste), ya que "Todos Los Hombres Del Presidente" lleva bastante tiempo editada en DVD en España.
Tengo ante mí, la edición epecial 2 discos, con extras que le parecerán suculentos, aunque con predominancia del rubio que gusta de esquiar en Colorado (¡ah, qué tiempos!, persiguiendo colina abajo a Sonia Braga*, quién merecía incluso ser perseguida colina arriba!)
Editada por Warner, código Z4 73401. Y si no, Amazon, que le veo muy puesto en lenguas.
* El nombre es real.
Sonia Braga... Mi ardorosa adolescencia hizo que viera el beso de la mujer araña esperando ese cuerpo breve y me llevé dos horas del constante pico-pala de William Hurt, actorazo, pero no buscaba en él lo mismo que en la brasileña.
Por la información millones de gracias. Esta tarde voy a buscarla
En su filmografía brasileña encontrará mayores motivos para disfrutarla... no se olvide su bote de crema hidratante y su paquete de kleenex.
¡Que no todo va a ser Woodward y Bernstein! (Aunque ellos tenían Garganta Profunda.)
Pues sí N, produce tranquilidad saber que el índice de acierto y error es el mismo que en el del resto de los mortales... gracias por los ánimos!
Este verano he visto Toy Story 3... es genial, en serio, se la recomiendo encarecidamente.
Pero el descubrimiento ha sido "Origen" Leí en la Argos de SG una crítica estupenda de la peli y peleé por ir a verla. Sí, por supuesto, lo conseguí y verdaderamente es digna de encontrarse entre las mejores... después de Blade Runner, of course.
Recuerdo perfectamente cuando vi Un puente lejano.
Fue en el cine de mi pueblo. Yo no quería ir, era una película de guerra y me daba mucha pereza (era una tonta adolescente) pero mis padres y mi hermana mayor que la habían visto un día antes me obligaron a ir.
Fui sola. Fue la primera vez que iba sola al cine (luego le cogí el gustillo a eso de ir sola y, sobre todo, a horas raras, tipo cuatro de la tarde).
Como pueden imaginar, la película me entusiasmó.
Fue de esas películas que cuando terminas de verlas te siguen retumbando en la cabeza durante largo rato sus imágenes, voces, gestos, música….y tardas una barbaridad en volver a la realidad y cuando notas que se empieza a mitigar el encanto y la fascinación, no quieres que ocurra y decides no entrar en casa todavía y seguir paseando para intentar mantener un rato más el rescoldo de esa aventura que tú también has vivido de cerca.
D. NRQ...
Acabo de ver "La Guerra De Charlie Wilson" y no he podido evitar acordarme de vd. Política norteamericana de altos estamentos, poderes fácticos, influencias... y todo adornado con los acerados diálogos de su admirado Aaron Sorkin (El Ala Oeste De La Casa Blanca").
Supongo que vd. la vería en algún cine en el momento de su estreno. Los humildes chicos de provincias, tiramos de dvd a seis meses vista...
Pues, Mr Artanis, porque la película era de Sorkin, que si no hubiera esperado a verla en casa. Es de esas de parar, volver a trás, repetir el diálogo, seguir... soy insufrible viendo cierto cine.
Por cierto; ayer compré el DVD de TLHDP. Mil gracias por la información. ¿se puede creer que la tenían clasificada en "suspense"?
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