Buscar en este blog

martes, 17 de agosto de 2010

periodismo

Hoy voy a realizar un ejercicio de inmodestia. Finalmemente, gracias a la información que me dio Mr Artanis, compré Todos los Hombres del Presidente. Vi la película entera, en VO (que nunca la había visto así) y de hecho descubrí cosas nuevas que no había visto con anterioridad. En la versión española que manejaba había momentos en los cuales, no sé por qué motivos, había parches en el doblaje y Redford pasaba de tener una voz amable a la del mejor amigo se Stallone en una de tiros. Además en mi antigua cinta VHS la fotografía de Willis no se apreciaba en absoluto. Si Willis se caracterizaba por algo era por el manejo de las sombras y aquella cinta las sombras eran ceguera con lo que acababas de ver la película y ciertamente sospechabas que Garganta Profunda ("¿¿¿¿el ronco????" ¿Pero en qué pensaban los dobladores?) podía ser Hal Holbrook, pero no estabas seguro. Este fin de semana vi claramente que era él. Claramente en una penumbra magnífica que le resaltaba sutilmente la franja de los ojos.


Pues vi la película y vi los extras. Y en los extras, en el documental de lo que implicó Watergate, me relamí de orgullo y soberbia cuando uno de los intervinientes dijo que Watergate tuvo algo bueno y era que demostró que el sistema funcionaba, pero que tuvo algo malo y es que toda la prensa se lanzó a una carrera para lograr derrocar a otro político de alto rango. Buscaban otro Nixon. Y es algo que veo en la prensa día tras día tras día tras día. Todos los periodistas de medios más o menos relevantes quieren su presa y van a buscar vínculos, trazas, pistas, que en realidad son rumores y sospechas, para publicarlos aprisa y corriendo bajo el título de "periodismo de investigación". Algo similar a lo que puede ocurrir en el sector médico ¿No han notado que desde hace unos tres años todos los médicos quieren ser House? Yo al principio lo tomé como una broma. De hecho me reí mucho cuando en una entrevista vi a Jordi Rebellón diciendo que él era el House de Hospital General. Yo nunca he visto la serie, pero sí los anuncios y… bueno, me tuve que poner de pie del tirón en el lateral del adbomen que me dio. Pero si lo de Rebellón era un oportunismo que desembocaría directamente en plagio, lo de los médicos era una impostación con enfermos reales y con atención personal y aquí la cosa tiene menos gracia. Un paciente, en revisión o tratamiento, no es un actor secundario que se mueve por el bien de una trama. En fin, que me disperso; periodismo de investigación. Lo más curioso para mí fue lo siguiente. Comentaba el documental que los periodistas, antes de WoodStein, tuvieron otro modelo al que imitar, Walter Winchell (coetáneo de Louella Parsons... y tanto, que ambos murieron en el '72). Winchell era un rumorero, provocador, que buscaba poner nervioso al objeto de su información, con lo que cualquier redactor sin un carácter propio tomó la vía Winchell de hablar en jerga, poco menos que insultar y dejar las frases a medio terminar sin dar conclusiones, pero facilitando la sospecha o el escándalo. Llegó Watergate y, desde entonces, fíjense que el periodismo es una mezcla de querer conseguir lo que los del WP bajo el estilo de WW. Si sacamos factor común; P = W(P+W). Curioso.


Bromas aparte el fondo de todo esto está en que los periodistas, los medios y las agencias son nuestro contacto con lo grande que es el mundo. Si ya es difícil confiar en el médico o en el pescadero, imagínense en la avalancha de información que llega a oredenadores y kioskos. Alguien debería decirles que lo importante es que lo que cuenten, lo cuenten de forma consistente y consecuente con los hechos, no a sus fines. Lo positivo de todo esto es que agudiza el ingenio y aviva el criterio… Si no quieres creerte lo que te cuente un medio en concreto, claro.


P.D.: Si se fijan, todo lo que he dicho es lo que las Norias, Salsas Rosas y demás llevan un paso más allá clamando a los cuatro vientos "Yo soy periodista y tengo documentos"

9 comentarios:

Tasmania dijo...

"Yo soy periodista y tengo documentos"

Y yo soy médico... que me lo firmó un tipo que dice llamarse Juan Carlos I...

Noumenadas dijo...

D. NRQ, permítame dos comentarios.

Primero: el doblaje es lo más infame de esa cultura cinéfila tan carpetovetónica apañola, que hace que ir al Cine sea un simple y mero acto volitivo de ingesta de palomitas. Hay casos peores que el que da sostén al interesante post de hoy. La edición doblada de "La pasión Beatriz", de Bertrand Tavernier es directamente para quemar al Ministerio de Cultura. Es de un insulto a la inteligencia -en una película tan poética- espeluznante. Pero, claro, ¿a quién le interesa el cine francés de calidad? Siempre es mejor para un apañol envidiar la forma de vivir de un californiano que la de un gabacho destripador de camiones de fresas.

Segundo: el Periodismo -tal y como lo entiende cierto "imaginario colectivo"- ¡NO EXISTE! Existen los chivatos interesados y las notas de prensa. Es decir, las correas de transmisión, más o menos oportunistas. Observemos la "agostidad". Si se estrella un avión, el periodismo consiste en meterle la alcachofa por la boca a quien ha perdido un familiar, para provocar morbo. Y si Pepiño amenaza con subir los impuestos, el periodismo consiste en airear la ocurrencia.

Pero... eso de ir en un autobús de gente menesterosa y, de repente escuchar a alguien vocierar que había ayudado a cortar el cordón umbilical de una chica, con unas tijeras, para arrojar luego al bebé a la basura y, que resulte que el que escuchaba eso era periodista, se coló en el Hospital y publicó el asunto en primera... Eso -que es una "liebre" tan desagradable- no ocurre, querido amigo. Y no ocurre, porque los periodistas, hoy en día -lo vemos todos los días por la nunca demasiado denostada Tele- son simples posaderas precaria o bien acomodadas (en esa profesión no existe la conciencia pecuniaria de los controladores), aduladoras de politicastros que sólo sirven para vomitar patochadas.

No hablo en teoría. Conozco el paño por dentro.

Noumenadas dijo...

Un tercer comentario. Sobre Internet.

Es algo que me obsesiona. Cada día tengo más dudas sobre la utilidad de ese supuesto "medio de comunicación", para lo que sea. Extorsiona más que informa.

Nrq dijo...

No, hombre, Juante hay periodismo mientras haya periodistas de los que fiarse. Yo, aquí, soy muy de Alsina. Fuera tenemos Times (London y NY), el Post, Financial, Guardian, Economist y larga vida a New Yorker y Time. Pero es que son ejemplos de buen periodismo que exige a sus periodistas el nivel que la institución merece, mientras que otros buscan hacer ruido para intentar ocupar un espacio de prestado en el Olimpo. Pero el Olimpo también es exigente.

Noumenadas dijo...

He esquematizado demasiado, amigo NRQ, porque la de Periodista como la de Profesor son profesiones que -me comentó una vez un viejo lobo periodista de la agencia EFE- son profesiones que "participan mucho de la bohemia del teatro". Y, claro, no todo el mundo vale para eso. Hay mucha, pero que mucha morralla. Y, aún peor, mucho coleóptero, entre la grey periodística. En definitiva, dista mucho el ejercicio de la profesión -en la mayoría de los casos- del código deontológico que enseñan en las Facultades de Ciencias de la Comunicación.

Gran parte del problema está en los editores y directores de medios, que están politizados. Por eso, mientras no exista una Colegiación obligatoria, no habrá posibilidades de cambio. Y eso, a día de hoy es una utopía: se considera que el corporativismo es de fachas. También lo debe ser en el caso de Cataluña, donde sí hay supuesta Colegiación y ya vemos el resultado: todas a una para defender l´statut.

Rerspecto a Alsina, casualmente, el otro día hice el comentario: "Carlos Alsina es el mejor periodista que hoy tenemos en la radio española". Estamos de acuerdo.

Nrq dijo...

Ah, liberalizar el mercado. Importante en un entorno de libertad

Louella Parsons dijo...

Bueno, no sólo liberación de mercado sino también preparación del personal.
Ya saben, formarse e informarse.
Hace un tiempo estaba yo con un amigo mío periodista (bastante progre) y le ofrecí el periódico que estaba leyendo y me dijo que él no leía cierta prensa. ¿Qué formación le dieron en la facultad?
Seguramente ahora, después de algunos años, el tío se habrá dado cuenta que por ese camino no llegaría muy lejos aunque hace poco me dijo que le encantaba pasear los domingos por el puerto olímpico de Barcelona con El País debajo del brazo. No dijo el periódico o la prensa…dijo El País.
Si los que no somos periodistas debemos leer de aquí y de allá para informarnos y tener algún criterio para opinar, cómo no hacerlo los periodistas.

Es cierto que el periodismo en España está cada vez más empeñado en “cargarse” a los políticos a base de exclusivas en primera plana con información sin contrastar, noticias fuera de contexto, rumores ….y, al final, lejos de informar, lo que hacen es manejar al lector a su antojo. Y lo peor es que terminamos acostumbrándonos a esta prensa corporativista y alienada.

Al final, no nos queda otro remedio que buscar nuestros informadores personales entre amigos, contactos…..para obtener un mínimo de objetividad
Tengo un amigo que fue durante años delegado de la agencia Efe en toda el Africa negra y siempre es un lujo hablar con él porque está “empapado” de todas las políticas de cada país, de la historia de cada conflicto….y aunque en algunas cuestiones políticas y sociales no estamos de acuerdo, nadie como él para aprender e informarse de noticias de aquellos lugares.

¿Alsina? Bueno, antes era más fan que ahora, no sé, se me hizo un poco repetitiva su ironía. A lo mejor es que a veces hay que descansar un poco de ciertos periodistas y volver más tarde.

Louella Parsons dijo...

Me ha hecho gracia su alusión a LP, don NRQ.

Louella Parsons, que trabajaba para Hearst (era una Karmele Marchante pero con más glamour), amenazó a los productores de la RKO y a los que trabajaron en el rodaje de Ciudadano Kane con sacar sus “trapos sucios” en sus ácidas y despiadadas columnas si estrenaban la película (película que además de basarse en la vida del magnate de la prensa, parodiaba a su mujer Marion Davis).

Fue inútil. Los productores y actores no se achantaron y la película se estrenó tal y como estaba previsto.

Hay una película basada en cómo se hizo Ciudadano Kane, RKO 281 y aunque tiene algunos detractores que piensan que muchos de los datos que ahí se cuentan no son del todo ciertos, es muy interesante (no voy a decir “recomendable”)

Noumenadas dijo...

Doña Louella:

Yo he dicho antes que el Periodismo participa mucho del Teatro. En realidad, la autocriba que suele recalar en las Facultades de Ciencias de la Información suele ser bastante izquierdosa en el caso de la sección de Periodismo, anarco-p..., en el caso de Imagen, y "facha" (desde el punto de vista de las otras dos), en el caso de Publicidad y Relaciones Públicas. Ese esquematismo se repite en la mayoría de Facultades, exceptuando Salamanca, Navarra y alguna más (testimoniales si se comparan con el resto.)

En tiempos de la transición circulaba el chascarrillo (verídico) de que en la TVE de Suárez había tanto periodista tiburón "rojo" en el Ente, que la llegada de "su" mesías Felipe era cosa de romper determinados prejuicios y de muy poco tiempo, como así ocurrió.

Tengo (o tenía, mejor dicho) una pseudoamiga de izquierdas, doctora en periodismo. Y lo mismo que ha contado con su amigo, me ocurrió a mí. Tenga en cuenta que la gente de izquierdas, en su mayoría, es sectaria: ni ven ni van más allá. Hay algo que les impide ser objetivos, por eso son los peores candidatos para estudiar y ejercer esa Carrera tan devaluada. Y sin embargo, el periodismo está en sus manos.