Me divierte, en el sentido más sarcástico de la expresión, ver cómo en estas semanas de Navidad se prodigan los Santa Claus haciendo surf o esquí acuático o lanzándose en paracaídas y que tengan cabida en un telediario. Me cuesta creer que sea noticia y que no haya temas más simpáticos por ahí rondando en las redacciones.
Piensen que la noticia la recupera, digo yo, un becario, la pasa a un redactor, éste lo pone en la mesa de contenidos y todo pasa por la supervisión del director. Tras esta epopeya de mano en mano y de aceptación en aceptación, ustedes y yo vemos a Papá Noel en un elemento hostil y con las manos suficientemente ocupadas con cordajes o buscando mantener el equilibrio como para llevar un saco de regalos, con lo que el bueno de Nicolás está doblemente desnaturalizado. Que a lo mejora noticia es esa; ver a un lapón fuera de su ambiente, pero para eso ya los tenemos en Mallorca, siendo esta imagen cada día tan habitual como la de Santa surfero.
Si Dickens o Capra levantaran la cabeza...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Se trataba de crear magia, de creer que San Nicolás venía en un trineo desde Noruega volando con sus renos, se trataba de imaginar, de dejar el zapato debajo del Arbol, de soñar con la llegada de los Reyes Magos a casa, dejando agua y forraje para los camellos y polvorones y una copita para los Reyes....
Pero lo cutre avanza sin remedio pervirtiendo también a las Cabalgatas de Reyes que, en el afán de ser más laicos que nadie, los Ayuntamientos las han convertido en un horterísimo y surrealista carnaval.
Efectivamente, ms Parsons Así luego se pierde el origen de las cosas y uno acaba aprendiendo que el Quijote es tal cuál lo cuentan las películas y que, con eso, basta y no hace falta leer el libro
Publicar un comentario