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martes, 5 de octubre de 2010

Conflicto por el control

¿Hemos iniciado el camino del post zapaterismo? ¿Será cierto que ahora, y después de la victoria aguerrido Gómez, a Rodríguez Zapatero le han puesto el reloj en tiempo de descuento?

Los dirigentes suelen pensar que los votantes castigan a los partidos indisciplinados o divididos; en consecuencia, si quieren mantenerse en el poder, deben controlar a su partido. A su vez, los militantes quieren controlar a sus líderes para garantizar la fidelidad de éstos al programa del partido.

De este modo, en las democracias parlamentarias las luchas internas en los partidos constituyen una parte importante de la política. Tales luchas comportan demandas de democracia interna, es decir, rendimiento de cuentas de los dirigentes y capacidad de los miembros del partido para sustituirlos si rechazan sus políticas o no confían en sus posibilidades electorales.

Lo que está ocurriendo en el seno del PSOE es, nada más y nada menos, que el discurrir de la vida misma.

Retrocedamos algo en el tiempo. Recuerden cuando Guerra dejó de ser el hombre útil pero continuaba ejerciendo un control férreo en el seno del partido socialista. Entonces, Cebrián, Director de El País, editorializaba sobre el asunto de esta guisa:

[...] la no necesidad de razones hacia fuera es la característica principal del modelo de poder actualmente imperante en el seno del Partido Socialista: eso que ha dado en llamarse "guerrismo" y que si ha servido para garantizar la unidad del partido en años en que ello era un valor apreciable en sí mismo, ha bloqueado, simultáneamente, la posibilidad de renovación interna mediante el surgimiento de alternativas políticas con una base propia [...] Sus principales portaestandartes han dejado de creeer en ellos mismos, en su disurso. Ello se ha traducido en la acentuación de sus rasgos autoritarios [...] Aún a riesgo de arrambrar con lo que sea.

El País "La prueba del nueve", 19 de abril de 1990

6 comentarios:

Noumenadas dijo...

Zapatero es un totalitario. Es signo de fuego. Por unos pocos votos le ha salido mal la jugada de Trini, aunque, por otro lado, le sirva para clarificar aún más las dos tendencias que existen en el PSOE y para percatarse de que un trepador como Gómez le podría hacer cierta mella.

Sin embargo, no soy optimista a ese respecto. Por otro lado, son dos caras de la misma moneda. Zapatero sacará la guitarra -como dice Herrera- cuando llegue el momento y revalidará, si no hay algo gordo que lo impida. Ya lo demostró en las pasadas elecciones y, no sé por qué, a la gente apañola le va la marcha de los réditos negativos. De lo contrario, un simple video como el que SG cuelga hoy, sería suficiente para abominar del personaje de por vida.

candela dijo...

En la línea del Tertsch que he enlazado en la Argos, creo que el zapaterismo es un movimiento que pervivirá a ZP. Sólo la debacle del partido socialista podría cambiar las cosas y no creo que esta se produzca.

El zapaterismo es un movimiento con los ingredientes básicos de la socialdemocracia (ese sentimentalismo) más un sectarismo bestial, una inconsciencia frívola propia del ignorante y un altísimo nivel de incompetencia.

Si Zp abandona (o le hacen abandonar) la cosa no cambiará mucho con los Blancos, las Valencianos y Pajines.

Y, lo peor es que la segunda legislatura ha demostrado que al público del circo esto le gusta.

Noumenadas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Louella Parsons dijo...

Estos días he tenido la sensación de que se le estaba dando demasiado bombo y platillo a las ”primarias de Madrid pero, claro, te pones a analizar un poco y te das cuenta que vislumbrar por primera vez fisuras en el partido que gobierna este país desde hace seis años y con un nivel de incompetencia de tal magnitud que nos ha situado al borde de la bancarrota es como para ocupar los titulares de toda la prensa nacional, como así ha sido.

Ahora los socialistas intentan sellar esas grietas porque saben que, como dice TASMANIA, los votantes castigan a los partidos indisciplinados o divididos.
Pero las diferencias ya han salido a la luz y los ciudadanos no sólo las han conocido sino que han confirmado su percepción de que el país está sin gobernar y a la deriva.

Se avecinan meses difíciles para el Psoe. Por si fuera poco lo de la crisis y el paro, ahora el partido ha perdido el control.

Veremos cuánto daño ha hecho Gómez a Zapatero
Comprobaremos si Gómez es más zapaterista que Zapatero
Será interesante saber qué ocurrirá con Gómez si no consigue desbancar a Esperanza, es decir, si se lo “cargarán” y el zapaterismo renacerá con Zapatero reforzado, si se lo “cargarán” pero la división y renovación sigue en marcha, si Gómez aun habiendo perdido sigue liderando el PSM y se postula como nuevo líder del PSOE o si Zapatero decide no presentarse como candidato a las generales.

En cualquier caso, yo opino como CANDELA. El zapaterismo sobrevivirá a ZP. Gómez, Blanco, Pajín….son alumnos aventajados. Son personajes que no se han formado ni en cátedras ni en empresas sino en pasillos del Congreso, en sedes políticas siempre en pequeñas camarilas, movidos por intereses, firmando pactos desleales y sin ningún tipo de formación técnico-jurídica que les permita valorar en su justa medida lo que la Constitución representa orgánicamente y en términos de consenso nacional.

Artanis dijo...

Ya puestos, no dejaría de tener gracia que tanto insistir acerca de que es el nuevo RodrígueZ, éste -con su innegable paranoia- comenzara a desplegar una especie de -podríamos llamarlo- síndrome de "William Wilson", como el personaje de Poe, que se sentía perseguido por sí mismo, hasta su (creo recordar) aniquilación por su propia mano.

El momento cumbre tendría clave de comedia bufa de infidelidades si se enterara que Tomás va a escuchar a Sonsoles a la ópera.

Tasmania dijo...

Bueno, no estoy tan segura. El felipismo, aún perviviendo en la memoria y ansiado por algunos, forma parte, ya, de nuestra memoria política.

Es cierto, después de 2008, una mantiene la boca entreabierta, con cara de boba, como si lo que ocurre fuera algo irrepetible. Pero no lo es, no, querida Candela, otros más estúpidos han caído.