Tal y como lo entiendo todas las cosas que vemos eran Ideas que se han trasformado en cosas por efecto del amor, del mismo modo que una semilla se transforma en árbol por efecto del calor. ¿Y qué es una idea? preguntaréis.
Pues creo que una idea es una persona sin carne, ni hueso, ni materia de ninguna clase, que está en todas partes sin ocupar sitio ninguno y sin estorbar a nadie porque es independiente del espacio y que ha existido, existe y existirá siempre porque es independiente del tiempo. Una idea cualquiera es una persona inextensa y eterna que existe por sí misma sin necesidad de padre alguno que la engendre, pero que puede tener hijos a virtud del amor, o sea de una idea máxima o superior capaz de fecundar a otras ideas y hacerlas parir las cosas que tienen dentro, en potencia, transformando las ideas en cosas de la naturaleza.
Tres y dos son cinco ¿cierto?
Pues eso es una idea que ha existido, existe y existirá siempre en cualquier punto del espacio y en todos a la vez, que no necesita para existir haber sido engendrada, que existe como persona en el mundo invisible de lo que Hegel llamaba "lo racional" aunque no haya cerebro que piense esta idea, cosa de la que dudaba otro de los grandes, Kant, porque las ideas que son independientes del tiempo y del espacio lo son también del cerebro capaz de pensarlas, porque el cerebro, al fin y al cabo, no es más que una de las infinitas combinaciones del tiempo y del espacio que llamamos cosas o partes de la Naturaleza.
Por ejemplo, si un ave para respirar y vivir sólo necesita aire y su vida es independiente del agua y del vino, claro es que también será independiente de todas las combinaciones que del agua y del vino puedan hacerse.
Todas la ideas se realizan, toman carne. Cuantas novelas imaginen los novelistas son ideas que, seguro, se han realizado o se realizarán en el curso infinito del tiempo, en todo nuestro planeta o en otro. Todo lo racional es real, dijo Hegel, y todo lo real es racional, es decir, procede, viene de la semilla anterior a una idea.
Y ustedes dirán que definitivamente se me ha ido la olla. Y es posible, muy posible...
Merezco cero comentarios. Cierto.
8 comentarios:
Respira su comentario un raro determinismo (¿será correcto este término aquí?)
"Todas la ideas se realizan, toman carne. Cuantas novelas imaginen los novelistas son ideas que, seguro, se han realizado o se realizarán en el curso infinito del tiempo, en todo nuestro planeta o en otro. Todo lo racional es real, dijo Hegel, y todo lo real es racional, es decir, procede, viene de la semilla anterior a una idea."
Como si, por existir todo en su potencialidad, o por pensar que todo puede haberse creado previamente o que otro cualquiera tropezará con ello, ya no hubiera que esforzarse.
Pensamiento muy cómodo este para alguien perezoso como yo; pero como sé que la mayoría de sus lectores no comparten ese pecado, dudo de que miren esa idea con calma.
Me recuerda también a aquel cínico pensamiento, torpedo contra Internet, que decía que un millón de monos tecleando un millón de ordenadores por toda la Eternidad, terminarían, en algún momento, escribiendo los textos shakesperianos (no es una cita exacta, pero mi módem a pedales no me invita a googlear...) Me parece una falsedad como cualquier otra en el campo teórico y, en el práctico, una inalcanzable parida.
Pero sé, por lo que la leo Dña. Tasmania, que a vd. no le gusta ir por la vida pensando con piloto automático, ni descansar en la idea de !que inventen -o escriban- ellos..."
Pues no Artanis, claro que no. Lo que no quiere decir que en ocasiones tienda a pensar que todo está inventado, que sólo le estamos dando vueltas a lo mismo una y otra vez.
Por eso, aunque usted no me crea, insisto en que tiendo a la simplicidad... ojo, que no a la pereza ni a la procrastinación, que conste...
Estimada...
Diga, por lo menos, y ya que insiste en ello (pero no se lo admitiré en un tête a tête...) que vd. busca la sencillez, no la simplicidad.
Este último término es más peyorativo.
O sea, que según su reflexión, querida Tasmania, en realidad las ideas no las pare uno sino que las encuentra en algún sitio o ellas te encuentran a ti.
Qué desilusión, y yo que creí que había tenía alguna vez una idea genial.
Claro que después de oír el otro día a Gabriel Albiac decir que el futuro es objeto de fantasía (hasta aquí, todo normal), y que lo inventamos igual que inventamos el pasado (aquí la cosa cambia) y que ambos son de construcción imaginaria y que pasado y futuro son ilusiones para escapar del presente y que es un consuelo estético pero no existen......
Querida, entre que todas las ideas posibles ya están flotando en algún limbo y que el pasado no existe sino que es invención nuestra, ya no sé por dónde tirar este domingo.
Un poco sí que se le ha ido la olla a nuestra polvorilla Tasmania, sí. Pero es de comprender (compartir)... y de agradecer.
Nuevamente no puedo estar más a favor de lo que sugiere y afirma taxativamente en la entrada de hoy.
Como dijera Antonio Gramsci: "Lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer; en el ínterin se verifican los fenómenos morbosos más variados".
La prueba fehaciente de que todo está inventado y de que todo ha sucedido es que asistimos en los momentos actuales a una exaltación de la zafiedad de proporciones cósmicas.
Buen día.
Dña. Louella...
Hágase su propia Tercera Vía y escriba su propio destino.
Y, si tropieza con alguna idea, no se caiga de morritos...
Tomemos un aperitivo querida Ms. Parsons, que no todo va a ser desdicha en esta vida.
Artanis, queridísimo mío, algún día le explicaré -sin acritud- la diferencia entre sencillez y simplicidad (sin RAE,por favor)
En la cabeza, no... que NO estoy estudiando...
Y, con tanto cuento, de cero comentarios nada, ¿eh, lista?
Publicar un comentario