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sábado, 16 de octubre de 2010

liberal

No sé quién decía (bueno, en realidad sí lo sé) que quería encontrar en algún momento dado un representante político al que votar y que éste no le hiciera sentirse avergonzado de creer en lo que cree. Pues bien; como he comentado en más de una ocasión yo no voto.

Creo que si tuviera que definirme como algo, me definiría como liberal, pero no como "liberal" concebido por los dos partidos mayoritarios en España que usan el término para atraer votos de no adeptos, o no de no enfervorizados adeptos.
Mis creencias a nivel de lo que la convivencia ciudadana debe tener como base y la necesidad de legislación que eso supone arrancan directamente en la educación. Se necesita de forma prioritaria una mejora del nivel educativo. Más exigencia a los alumnos. Más exigencia a los profesores. Más autoridad a los profesores. Más dirigir la educación a una prueba de responsabilidad y sacrificio que a vaciar las aulas en junio para poder volver a llenarlas en enero. Por lo tanto más colegios, más profesores y con más medios. Buscar un nivel educativo transversal en el país. Esto no obliga a que no se puedan transferir las competencias en educación  a las Comunidades Autónomas, pero sí establecer ciertos exámenes o pruebas que hagan a estas administraciones lograr que sus alumnos queden en la parte relevante de la tabla de clasificación. Un alumno no puede ir a Princetone o a Brown con el conocimiento justo de historia de Extremadura, porque entonces tendremos a un ciudadano que no puede salir de Badajoz.

Si el nivel educativo no es potente, ¿cómo me puedo plantear como una cuestión política temas como el aborto o la pena de muerte? El aborto pasa por ser un método anticonceptivo para mucha gente y la pena de muerte un veredicto necesario. Si nos ponemos a nivel político cada uno es defendido por uno de los lados de ese imaginado eje que es la concordia. Si nos ponemos en la base de la sociedad en la que vivimos son atajos que, una vez autorizados, no plantean ningún tipo de conflicto moral, porque se deja en manos de una estructura superior la legitimidad de la solución. En ambos casos se está poniendo fin a una vida y en ninguno de los casos plantea un conflicto moral, salvo en el caso paradójico de que quieras argumentar a tu contrario.

No creo que se deba ser flexible en las condenas al crimen, sean del tipo que sean. Tampoco creo en los impuestos altos. No creo que subir los impuestos generen mayor bienestar y no creo que los impuestos deban alimentar a la gente que no quiere trabajar. Por supuesto que con cuatro millones de parados hay gente que debe ser ayudada, pero debe ser ayudada a encontrar trabajo y las estadísticas dicen que sólo un 4% de los parados encuentran trabajo a través de las oficinas de empleo. SI Danone bajara a un 4% su penetración en el mercado, Danone no existiría. Pero hablo de la gente del PER o de la gente que apaña trabajos para rendir lo mínimo y dar lo suficiente como para que la cotización le permita pasar al paro.
Creo que no se deberían financiar con dinero público a los sindicatos, sino en base a las aportaciones de sus afiliados y con búsqueda de recursos propios. No puede ser que estemos pagando con nuestro impuestos a los famosos liberados: No parados-inactivos que hacen creer que defienden a la clase obrera cuando lo único que hacen es completar trípticos con grandes letras rojas. El sindicalismo debería ser un empleo por sí mismo y debería mirar hacia la realidad económica del país, no intentar dar la imagen de la figura una carta de la baraja francesa dónde arriba ves al héroe y abajo al mártir.

Y es que en España tenemos la estúpida "feature" de creer en el modelo de presencia estatal y político francés (en el que el 51% de la población depende de alguna manera del presupuesto), pero intentando imitar el modelo económico americano y, créanme, la mezcla con nuestro nivel educativo y de exigencia no cuaja. Es más, creo que no funciona en ningún país.
Por eso quiero votar a alguien que tenga las narices de decir; "no. no quiero ponerme en una esquina y decir; por favor no me hagas daño".

11 comentarios:

Jujope dijo...

Miren lo que me acaba de pasar.

Recibo ayer por la mañana la noticia de que he sido elegido, por sorteo del que no tuve constancia, para formar parte de la junta electoral de las próximas elecciones a Consejo Escolar, que tendrán lugar los días 16,17 y 18 de noviembre próximo.

Así, tal como suena: sí o sí -dictadura "democrática" por sorteo, con premeditación, alevosía y nocturnidad- para estar tres días tres -de ocho a nueve y tiro porque me toca, ante unas urnas de papás votantes de partidos políticos, sus hijos que, en mayoría no son aún votantes de lo que sus papás (pero que, como con la píldora, se les da potestad para autoelegirse) y profes que, en su inmensa mayoría, se sospecha que votan a quienes les han bajado el sueldo por Decreto-Ley (síndrome de Estocolmo, incluso sin el "Esto"). Obviamente, el tinglao irá acompañado de campañita televisiva tipo Montilla, hojas parroquiales, folletos, trípticos, etc. ¡¡Tres días, sí tres días de elecciones, para que el personal se entere de lo guays que son nuestros mente-catos, velando por "su" democracia hipodérmica!!!

Pues bien. ¿A qué viene esto? Muy sencillo; entérense de una vez: la actual Educación apañola, en eso se ha convertido, en simples gestos demagogos y tiránicos, de cara a la galería. Es mucho más el "forraje" de las disposiciones, que la chicha de lo dispuesto. Y no hay más cera que la que arde. No se puede pedir autoridad para los profesores, en un sistema donde hay que liársela con papel de fumar hasta para elegir un Consejo, del que dependerá, a la postre, que haya que cogérsela con papel de fumar, para reprender a un alumno díscolo. ¿De qué estamos hablando?

Este verano, pude leer en un documento ¡pásmense: enmarcado por doquier!, de un Centro educativo sevillano, la siguiente expresión:

"El alineamiento de nuestros procesos y de nuestros proyectos con la misión institucional."(sic)

Como uno de los objetivos referido a la norma UNE-EN ISO 9.001.2000, de calidad, para un Instituto Público, donde el voluntarismo es lo que marca la pauta. ¿Lo quieren más claro? Pues significa que, quien desee "contenidos", que los busque en la wikipedia, google y feisbuk. Que la única enseñanza posible hoy en Apaña -no digamos en el feudo andaluz- es la de sentirse tan guay como ArfonZo en RedieZmo. ¿Y el PP hizo algo por remediarlo?

Nrq dijo...

Juante, puse Badajoz por no provocarle una fibrilación en sábado, pero... bueno, es cómo está la educación en España, país dónde nos ha tocado votar

José Antonio del Pozo dijo...

Y sin embargo da la sensación de que a los gobernantes en educación sólo les interesan las estadísticas. Y ni aun eso consigue. Los profes hablan de un problema pavoroso: los alumnos no tienen el más mínimo interés en aprender nada, ni sienten la más mínima autoconciencia de que en la vida se debe aprender algo, y que esto solo pasa por esforzarse.
Gran blog, amigo. Me hago seguidor.
Te dejo noticia del mío: hoy hablo del cartel de Montilla superstar
http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com/
Saludos

Louella Parsons dijo...

Yo conocí hace poco a un profesor que me dijo que ya ni se molestaba lo más mínimo en educar a sus alumnos. Llegaba a clase, impartía la materia que le tocaba y se iba.
¿Para qué más?, me decía, ¿me voy a arriesgar a que me llame la atención el consejo escolar o que un alumno me agreda?. Para lo que me pagan, no merece la pena.
Los profesores están totalmente desincentivados, desprotegidos, mal pagados y desvalorizados.
La inversión en educación es a largo plazo y por eso los partidos políticos maquillan por aquí y por allá aspectos que les pueda interesar pero no se atreven a llevar una reforma profunda y estructural.
Y mientras tanto, en este país sigue funcionando la picaresca, el escaqueo y la falta de responsabilidad. No hay más que ver lo de los liberados sindicales, la cantidad desorbitada de bajas laborales en todo el ámbito empresarial público y privado, la ley del mínimo esfuerzo…..y así se explica también por qué somos tan poco competitivos.

La libertad esta muy bien y es muy bonita pero hay que saber utilizarla y sin responsabilidad y educación difícilmente podremos disfrutar de ella.

Jujope dijo...

Creo que lo comenté en otra ocasión. Es un insulto a la inteligencia que el último portento de chapuza engendrado por el PSOE a modo de ley educativa, llamado LOE, sólo reconozca para los profesores la posibilidad de que les den un carné para entrar en algunos museos. Tal como suena, que he tenido la santa paciencia de leer la LOE, llamada en Andalucía LEA (así aprovechan el cachondeito.)

Como bien dice doña LOUELLA, la profesión docente está por los suelos en todos los sentidos. Y lo peor es que los sindicatos de "clase" (los que no la tienen) se han aliado con la patronal política para reforzar en cada Centro la ignominia.

Ya no se imparten clases como antes. Los profes se limitan a levitar. Y a aguantar que los niños apaguen sus móviles y sus portátiles cuando lo tengan a bien.

Unknown dijo...

Buenas tardes.
La asignatura pendiente de este país, gran paradoja, es la educación y cualquier reforma que deba acometerse a largo plazo para mejorar las cosas. Como decía Louella, a los partidos en el gobierno no les interesa acometer reformas, seguramente impopulares, en asuntos de lento crecimiento y cosecha insegura: hoy plantas la semilla y si todo va bien, recogen la cosecha los agricultores del futuro. Para hacer negocio con la madera nadie planta robles; se plantan eucaliptus, que crecen más rápido, aunque empobrezcan el terreno.
La gran perversión de nuestra democracia, tal como está planteada, es el rentismo político y personal, el concepto de negocio a nivel de partido y de lider, y a nivel de sindicato de clase o desclasado: Todos a la poltrona para medrar. Con este planteamiento no es extraño que en la huerta nacional se prefieran plantar eucaliptus en vez de robles, regalar peces en vez de enseñar a pescar... Ya vendrán otros que tapen el agujero que nosotros hemos dejado.
Estamos-los españoles-prisioneros de un bipartidismo tan cruel como ineficaz, bipartidismo que alimenta rémoras o sanguijuela dispuestas a pactar para llevarse la "mordida"correspondiente, amparadas por una ley electoral tan absurda que hasta un niño de primaria le pondría pegas coherentes, y ante esto los ciudadanos estamos indefensos por la sumisión a unas reglas del juego tan injustas como incoherentes. No deberíamos olvidar que los países con democracias más añejas que la nuestra tienen un índice de abstención elevadísimo; ya no se sienten protagonistas con su voto, ya no creen en el sufragio porque se sienten estafados.
Como decía Winston Churchill, la democracia es el menos malo de todos los regímenes, y tenía razón, pero la democracia-en la que creo-debe cuidarse como un jasdín, quitando las malas hierbas y evitando la infestación de parásitos que echen a perder la cosecha, cuidando también la diversidad de los cultivos para que la tierra se mantenga fértil. Los momocultivos empobrecen el terreno y lo que sobre él crece.
Nuestro gran filósofo Ortega, en su "REBELIÓN DE LAS MASAS", diseccionaba el tejido social de la España invertebrada y hacía una disección del "hombre masa" mostrándonos su anatomía. Desgraciadamente esa misma anatomía no ha variado en nuestra piel de toro porque falta un pilar fundamental, el que señala el autor del comentario:"Si el nivel educativo no es potente, ¿cómo me puedo plantear como una cuestión política temas como el aborto o la pena de muerte?" Evidente. No podemos pretender que una sociedad democrática (una persona, un voto) sea capaz de romper la tela de araña que urde una clase política, amancebada con unos sindicatos degradados y vendidos,y acomodada en un poder que concibe como un fin y no como un medio participativo y altruista la misión de dirigir un país, pueda tener criterio para mejorar la situación con su voto, que nunca será racional y siempre será el voto del miedo, de la víscera social que diseccionaba Ortega.
No me extraña que los partidos no quieran promocionar la educación, también por el motivo anterior, porque así tendrán borregos que dirigir a donde ellos quieran, sumisos y votantes de culo y nó de cerebro.
Cada día que pasa me cuestiono más el acto del voto.

Louella Parsons dijo...

Don JANO, muy buen post.
Lo de la ley electoral que menciona es otro factor más que contribuye a que nuestro sistema democrático sea tan imperfecto.

Terminamos siendo súbditos de partidos minoritarios cuyos objetivos son incompatibles con los de interés general.
Pero ningún político quiere cambiar esta ley.

Tasmania dijo...

Impresionante Jano...
y lo del momocultivo es de traca...

Unknown dijo...

A propósito de la educación, aquí les dejo un artículo de José Antonio Marina ayer en ABC.

Dice algunas importantes verdades.

Cuando todos critican al padre

Jujope dijo...

Patricia: con independencia de la buena educación en la familia, hay que fomentar la buena educación escolar. No tiene nada que ver que un chico o chica esté trastornado por el divorcio de los padres (un caso demasiado común), como para hacer lo más densas posibles las clases de historia del arte etrusco. Pero, ¡ojo!, sin utilizar internet y sin el garantismo de que, si suspende, más otras dos suspensas, podrá pasar de curso.

Familia y Escuela son dos cosas distintas. Precisamente el ejercicio que hace Marina de confundir churras con merinas fue lo que inició esta debacle en la que ahora estamos. Porque luego vinieron los sociatas pregonando aquello tan guay de que hay tantos tipos de familias como permutaciones de conjuntos unívocos de animales y la jodimos.

Unknown dijo...

Querido Juante:

Estoy de acuerdo con Ud. en que familia y escuela son (y deben ser) entidades diferentes y, sin embargo -en mi opinión- complementarias. Cada una tiene un ámbito de actividad (contenidos, metodologías, maneras de hacer) y ninguna puede deshacerse de su responsabilidad para con dicho ámbito endilgándoselo a la otra. Como sabe, vengo de familia de 'maestros' (padres y abuelos, que prefieren este término al más moderno de 'profesor') y he oído demasiadas veces en casa que "en los colegios, cuando los padres entraron por la puerta, la educación saltó por la ventana", precisamente porque no hubo tanto complementariedad entre unos y otros como intervención de unos en el hacer de otros.

A lo que me refería con lo de "algunas grandes verdades" es a la sensación de dejadez que percibo muchas veces en mi entorno, ya sean padres que tiran la toalla o docentes que, extenuados tras años de servicio, también lo hacen. Educar es difícil, y Ud. que se dedica a esto lo sabe. Es cansado. Muchas veces cae en terreno baldío. Las leyes actuales no acompañan, y tampoco apoyan precisamente los valores del esfuerzo, la superación, la disciplina,... Ahora todo es la inmediatez, lo visual y la superficialidad.

Pero a lo que voy es a que, para mí, tirar la toalla no es una opción válida. Y créame que muchas noches me dan ganas. Pero no me lo consiento. Porque creo que tengo una gran responsabilidad, que es estrictamente mía, y que no puedo delegar -aunque quisiera- en el estupendo colegio que he encontrado para mi hijo: convertir sus preciosos 3 años en una persona con valores, con herramientas para conducirse por la vida, con ilusión por superarse y por hacerlo mejor.

No me diga que si todos los padres que conoce se pusieran seriamente en esta tesitura, no tendrían Uds. otros alumnos bien distintos.