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domingo, 4 de julio de 2010

amenaza

Carmelo Encinas escribió ayer en su columna de El País acerca de la decisión del ministerio de defensa de borrar toda traza del sitio del alcázar de Toledo y del episodió por el que el general Moscardó renunció a la vida de su hijo por defender su posición. De igual manera se refirió a Guzmán el Bueno y cómo dio su propio cuchillo a los árabes para que con él mataran a su hijo, al que retenían para forzar el cambio por el castillo de Tarifa. Encinas afirmaba, y con todo el criterio del mundo, que un "hijo es un hijo" y que, ante la amenaza de su pérdida, no hay fortaleza o chabola que valga.


Pero el argumento de Encinas tenía, en mi opinión, un fallo; si cualquiera de los dos hubiera cedido la plaza sin duda habían muerto los dos hijos y toda la resistencia detrás. Decía Oliver Stone en "Platoon", por boca de Charlie Sheen, que la guerra es la imposibilidad de la razón. Y sabemos que mayores atrocidades se han cometido en la guerra que pasar a cuchillo a los ocupantes de una plaza. No quiero entrar en la Guerra Civil Española, ya que no entiendo ni siquiera cómo alguien puede decir "Guerra Civil" con algún tipo de sentimiento de satisfacción, triunfo o demanda de alguno de los dos anteriores. Sobre la defensa de Tarifa… bueno, Guzmán el Bueno defendía una población y, estoy seguro de su convencimiento, una fe.
La guerra es, efectivamente, dónde toda la irracionalidad sale a ocupar un espacio que siempre ha considerado suyo. Es el último argumento de la violencia dónde todo el ansia de dominar se vuelve legítimo porque se apoya desde los organismos oficiales. Si nos fijamos en un intervalo de 30 años, en la Primera Guerra Mundial, la tensión sobre los sudetes hace que cualquier absurda ofensa (lo de Franz Ferdinand no justificaba una declaración de guerra) se torne en una sucesión de movilizaciones con la gente celebrándolo por las calles. La GC Española hace que los nacionales crean que tienen el deber de reconducir España y que el gobierno, con aire circunspecto y de gravedad, arme civiles sin formación militar más sedientos de sangre que el bando que encuentra enfrente. ¿Lucha contra el fascismo o contra el anarquismo imperante en un país? Cuentas pendientes. En la SGM Hitler creía que el dominio de Europa correspondía al Reich y los ingleses anduvieron resistiendo por medio occidente haciendo todo lo que podían hasta que llegaron los americanos a ayudar. 


Pero es que la otra cara de la moneda nos indica que, si bien la guerra no es legítima, la existencia de ejércitos, el conocimiento de la estrategia y la tecnología que la acorte o la evite sí lo es. Por eso respeto tanto a los militares y los estrategas me parecen admirables. Siempre he creído que la guerra es un estado natural en el hombre. No ha habido siglo que no conozca un enfrentamiento armado en el que haya muerto gente. O no ha habido un momento de tensión que se haya solucionado apuntando misiles o desplegando flotas. Toda esa legitimidad del gobernante que levanta su brazo en armas (bueno, el de su población) se ha vuelo horchata en cuanto ha visto amenazado su propio estatus. El gobernante que busca la guerra normalmente busca más su refrendo en el puesto. Las guerras no deben ocurrir, pero es estúpido pensar que no debas defenderte ante un ataque o mostrar los dientes ante una amenaza. Debilitar por decreto o legalmente un ejército es ofrecer un dulce a aquel país que no tenga tantos ideales de paz. Borracho de pacifismo un país puede llegar a perder su soberanía al no estar bien protegido, porque soliviantar una masa es de las cosas más sencillas que hay. Si no… ¿alguien no ha pensado que Felipe Melo puede tener problemas en Brasil por un gol en propia puerta y dejarse expulsar? No es la primera vez que hemos visto el asesinato de un futbolista por un tema similar, ¿verdad?


Una sociedad educada es aquella que, entre otros criterios, no resuelve con violencia. Es más, la violencia es el último de los criterios o la más alejada de las herramientas. Pero esa sociedad educada sabe que renunciar a la propia defensa es tan estúpido como dejar a un hijo en manos de tu enemigo que lo que quiere, en realidad, es tu vida.

5 comentarios:

Louella Parsons dijo...

Muy buena entrada, don NRQ.

Un pequeño comentario antes de comer.

Resalto este párrafo del principio:

”Pero el argumento de Encinas tenía, en mi opinión, un fallo; si cualquiera de los dos hubiera cedido la plaza sin duda habían muerto los dos hijos y toda la resistencia detrás”.

No sólo es que entregaran su plaza y murieran sus hijos y la resistencia, es que en el caso del Alcázar de Toledo, dejarían que el país fuera dirigido por facciones socialistas, comunistas y anarquistas que habían llevado a España a la bancarrota internacional.

Ahora el Ministerio de Defensa quiere eliminar del Alcázar cualquier vestigio de esta gesta reconocida internacionalmente.

Cualquier día alguien decidirá secar el Ebro.

Nrq dijo...

Creo que es difícil saber cómo hubiera impactado en el devenir de la GC si Moscardó hubiera entregado el Alcázar. Franco habría alargado la guerra algo más, o a lo mejor nada más, porque igual que llegó a Toledo y liberó el Alcázar, hubiera tomado Toledo con la academía bajo poder republicano.

Otro tema es España si hubiera ganado la República ¿Un estado socialista? acaso un estado igual de aislado como estuvo España hasta la llegada de Ike, pero durante más años y luego la caída del comunismo... da un poco igual, ya. Lo que sí tengo claro es que lo del Alcázar hubiera sido una masacre si se hubiera rendido. Los republicanos, al oír a Franco, tuvieron la oportunidad de huir o esconderse. Lo que me parece triste de nuestra historia es, precisamente, que se estuvieran matando en una guerra que ni siquiera nos diera la oportunidad de avanzar, como la SGM generó avances tecnológicos, logísticos, estratégicos... es más, nos siga retrasando y enfrentando.

Louella Parsons dijo...

Se podría intuir el devenir de España bajo la República, pero también es cierto que la derecha española tuvo su parte de culpa del estado de cosas que se pusieron de manifiesto tanto en el periodo prebélico y postbélico
El problema de la derecha fue que no llevó a cabo medidas de modernización y se convirtió en una derecha acomodada, provinciana y amarrada a unas miserables prebendas pequeño-burguesas.
La ausencia de ilustración así como la inexistencia de un proceso global y continuo de industrialización podrían explicar parcialmente estas carencias.

Y sí, querido NRQ, es triste que todavía arrastremos este retraso y, lo peor de todo, el enfrentamiento.

Nrq dijo...

Bueno... y una dictadura que procuro separar de una tendencia política como pueda ser la derecha o la izquierda. Me genera mucha envidia y ambición los países con democracia longeva, porque lo primero que transmiten es respeto por ellos mismos

Tasmania dijo...

Mi estimado NRQ

La violencia es consustancial al ser humano. En mi opinión somos conflicto. Puramente conflicto. Por eso me flipa tanto la teóría del polítolog estadounidense de Francis Fukuyama... el fin de la historia.

Con la muerte del socialismo, la mediocridad de los nacionalismos, solo el liberalismo económico pervivirá y entonces... nos moriremos de aburrimiento.

Dos cuestiones previas. Sólo dos:

"La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo" (V.I. LENIN: El Estado y la Revolución)

"El principal efecto de 1989 es que el capitalismo y la riqueza han dejado, por el momento, de tener miedo". (Eric HOBSBAWN: El día después del fin del siglo...sobre Fukuyama)


"El fin de la historia será un tiempo muy triste. La lucha por el reconocimiento, la voluntad de arriesgar la vida de uno por un fin puramente abstracto, la lucha ideológica mundial que pone de manifiesto bravura, coraje, imaginación e idealismo serán reemplazados por cálculos económicos, la eterna solución de problemas técnicos, las preocupaciones acerca del medio ambiente y la satisfacción de demandas refinadas de los consumidores. En el período post-histórico no habrá arte ni filosofía, simplemente la perpetua vigilancia del museo de la historia humana.

Puedo sentir en mí mismo y ver en otros que me rodean una profunda nostalgia por el tiempo en el cual existía la historia. Tal nostalgia de hecho continuará alimentando la competición y el conflicto incluso en el mundo post-histórico por algún tiempo. Aunque reconozco su inevitabilidad, tengo los sentimientos mas ambivalentes para la civilización que ha sido creada en Europa desde 1945 con ramales en el Atlántico Norte y en Asia.

Quizás esta misma perspectiva de siglos de aburrimiento en el fin de la historia servirá para hacer que la historia comience una vez más."