miércoles, 28 de julio de 2010
asalto
El pasado domingo Sarkozy prometió venganza por el asesinato de Michel Germaneau a manos de Al Qaeda. Germaneau murió como retribución de los terroristas al intento fallido de rescate que se intentó el pasado 22 por tropas mauritanas en Mali, operación que terminó con la vida de 6 terroristas y, como pueden suponer, sin rescate.
De estas líneas que acabo de escribir se pueden extraer muchos temas de los cuales hablar; qué hacían tropas mauritanas en Malí, una operación militar fallida, el coste de ese fallo, etc, pero quiero centrarme en la decisión de emprender una operación de rescate y en la declaración de venganza. ¿Terrorismo de estado?
No sé si son aficionados al "Ala Oeste de la Casa Blanca" pero en el capítulo 66 (yo sí soy muy fan), Posse Comitatus, se narra la decisión, desarrollo y ejecución de un asesinato a un ministro de un país ficticio llamado Qumar, que está detrás, el ministro al menos, de un grupo terrorista. Posse Comitatus es un acta de la ley federal americana de finales del XIX en la que se limita el uso de las fuerzas armadas en aspectos de seguridad civil que estén ya cubiertas por fuerzas locales como puedan ser la policía. Ni que decir tiene que la ley se circunscribe al territorio federal y que, por supuesto, ni hablamos de actuar en otros países. En el capítulo se desvía el avión a una isla perteneciente a una tercera jurisdicción y allí se asalta y se asesina a sus ocupantes.
¿Podemos considerar el asalto mauritano terrorismo de estado? No ya entrando en consideraciones de si Francia estaba detrás de o en la operación, sino el hecho de montar una acción de rescate en territorio extranjero que acabe con la vida de seis terroristas. El célebre caso de la masacre de Munich en las Olimpiadas del '72 dio lugar a las dos operaciones más significativas en este sentido, Ira de Dios y Primavera de la Juventud; en la primera se fueron seleccionando objetivos en militantes, financieros e ideólogos de grupos terroristas palestinos y eliminándolos. En el segundo se produjo el asalto a una residencia llena de miembros de Fatah para eliminar a Abu Yusuf, Kamal Adwan y Kamal Nassir, y luego hacer saltar por los aires el cuartel general del Frente Popular de Liberación Palestina y su fábrica de bombas. En comparación estas dos últimas operaciones lo de Mali puede no ser terrorismo de estado, porque lo que la IDF y el Mossad buscaban era acabar con objetivos terroristas, humanos o logísticos, mientras que los mauritanos estaban en medio de una operación de rescate para liberar a un ciudadano francés retenido contra su voluntad por ser francés. Pero la línea es muy difusa. No ya la de qué operación es ilegal y cuál no, sino si alguna de las dos no es lícita, lo son las dos o no lo es ninguna. La cuestión en este caso es si un país debe defender sus intereses, la vida de sus ciudadanos y garantizar la protección nacional, acudiendo a ciertos métodos que, en una acción civil, serían penados con muchos años de cárcel; si yo tengo un vecino que acosa a mi hija, o la viola o la mata y cojo una pistola y le descerrajo un tiro en la frente mientras está durmiendo, la policía viene a mi casa, me detiene y me condenan a una barbaridad de años. Se entiende que el derecho y las leyes nacionales han de castigar al asesino de mi hija y que yo no debo realizar ninguna acción civil que procure ese castigo, porque el acusado tiene derechos. Lo mismo pasa con las operaciones llevadas a cabo por el gobierno de un país contra casos como el de Munich o Germaneau. Debe ser el gobierno legítimo de Líbano o Mali quiénes cooperen con Israel o Francia, yo no he visto el caso, para detener y poner a disposición judicial a esos terroristas. Estos mismos actos entre gobiernos de diferentes países se llama guerra. Yo no sé ustedes, pero sigo sin identificar bien la línea.
Una de las consecuencias que se ven aquí es que los mauritanos (se habrán dado cuenta de que no desisto y sigo nombrando a Mauritania) asaltaron un campamento para liberar a un rehén entre muchos y por ser más concreto, entre ellos, dos españoles. La operación fracasó (estaba dentro de lo posible) y los gobiernos de los países con ciudadanos secuestrados se echaron a temblar. "Los nuestros no son de ellos" ¿No lo son? ¿No han sido secuestrados por el flagrante delito de ser occidentales e ir en el último camión de una caravana? Es un momento muy tenso. Germaneau ya no podrá volver a ver a su familia y un grupo descontrolado de terroristas puede hacer lo que quiera cuando quiera con el resto de secuestrados. Por eso los gobiernos con rehenes implicados han saltado a defender su no involucración con la operación mauritana. Pero observen que he dicho "un grupo descontrolado de terroristas" ¿Lo era el IDF o el Mossad? ¿Las tropas mauritanas?
Yo no tengo hijas ni hijos, y a este paso ya lo veo difícil, pero sí tengo madre, padre, abuela, tías, tíos, primas y primos y amigos que me han demostrado en mucho o en poco tiempo que son ciudadanos de mi pequeña frontera emocional. Por supuesto no estoy al frente de una nación, pero si lo estuviera creo que, al menos, clamaría venganza.
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5 comentarios:
Y terrorismo de estado ¿no es ir a por los toros, subvencionar el aborto -cuando no promoverlo- prohibirnos fumar o comer pescado crudo?
¿No es terrorismo de estado que recaiga sobre los bolsillos de los asalariados los despilfarros en posavasos y estudios sobre la almeja catalana?
Yo también reclamo venganza.
Umberto Eco tendría mucho que añadir aquí sobre signo y significado. Pero incluso nosotros, en parte es motivo del post, tendríamos que identificar si llamamos a los casos referidos "Terrorismo de Estado", "Acción Preventiva", "Retribución, "Venganza"... o inventarnos un nombre sin carga peyorativa (o con más carga peyorativa; barra libre, claro).
No obstante el Gobierno actual en España no toma medidas como las que refiero en la entrada de hoy. Antológico el artículo de Pérez Reverte que un día trajo Patricia a este blog o al del Patrón, no recuerdo bien, sobre cómo se vivió desde la sala de mando del EMAD la huida de los piratas somalíes con el dinero por liberar el Alakrana.
Las medidas que comenta, querida Taz, entran dentro de una paradoja fantástica que siempre me ha tenido atrapado en el asombro:
Son los partidarios del progresismo los que no quieren pena de muerte, ni toros pero admiten el aborto.
Son los partidarios del conservadurismo los que no quieren bajo ningún concepto el aborto, pero observan la pena de muerte.
Epidérmicamente, no puedo evitar la admiración por los gobiernos que defienden a sus ciudadanos y sus intereses. Pero el esfuerzo de Sarkoszy ha costado la vida que pretendía defender. Eso tendrá un coste. Incluso para otros, ya que si alguna vez hubo un plan militar español para la liberación -lo dudo y sé que vd. también- ya nunca se hará uso de él, aunque estuviera -perdón por la vulgaridad- "a huevo".
Admiro acciones como la mítica de Entebbe; otras, como la del teatro moscovita (disculpen, no recuerdo el nombre) quedan en el museo del horror, si bien parecía una situación sin salida.
¿Cruzar la línea? Sí, a veces se hace. Puede haber coartada, como en el episodio que vd. narra y pocos ciudadanos se atreven a decir que abjuran de un sentido particular de la retribución si un ser amado es dañado o por mera autodefensa contra un atacante. La ciudadanía está llena de leyendas urbanas (el policía que te recomienda, "la próxima vez, dele un golpe y tírelo por ahí, etc...")
¿Quién sabe? Puede que al final, esas acciones, tanto las individuales como las del Estado se limiten a una clave común...
Que no te pillen.
Epidérmicamente estoy con usted, Mr Artanis. Temo que llegue el día en que tenga un problema en el extranjero y el consulado no se entere. O que como los dos secuestrados me dejen en stand by durante un periodo de tiempo = t. O que, como en el Alakrana, tenga que esperar que el dinero lo solucione todo y no la capacidad de actuación de mi país. Creo que un estado que se muestra fuerte ante potenciales amenazas es un estado al que se le torea menos (qué bien traído)
Ud. por si acaso, estimado D. NRQ, no se vaya a ningún sitio exótico de vacaciones, tipo Yemen o así, no vaya a ser... Ni se haga cooperante o cosa parecida!
El tema que nos propone es cosa difícil, ciertamente. Cuántos no hemos pensado en algún momento tomarnos la justicia por nuestra mano.
En la época inmediatamente posterior al GAL, recuerdo haber oído no pocas veces la frase "si lo haces, hazlo bien". Y es que muchos estaban hartos ya de tanta ineficacia (política, policial, etc.) y clamaban por una 'solución' efectiva al horror. La sensación de indefensión y de injusticia ante él latían debajo, sin duda.
El Estado de Derecho es lo que tiene. Que de la misma forma que no admite estas medidas (estratégicas, tácticas, al gusto) tembién nos protege y nos ampara en otros casos. La famosa frase de Churchill sobre el lechero, ya saben.
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