No me sorprende, lleva meses de capa caída, ha reaccionado torpemente en el caso de BP y durante messes no ha comparecido ante los medios en rueda de prensa.
El WP nos dice hoy que seis de cada diez estadounidenses no confían en que su Preesidente tome las mejores decisiones para su país y una gran mayoría suspende sus actuaciones en materia económica.
Más de un tercio de los encuestados dice no tener ninguna o poca confianza en el Presidente, tampoco en los congresistas decmocrátas, ni en los republicanos. Esta desilusión se hace, si cabe, más patente, entre los independientes. Cerca de dos tercios están insatisfechos o bastante cabreados respecto al modo en el que el gobierno federal trabaja.
A pocos meses de legislativas el 26% de los votantes registrados aseguran que apoyarán a sus actuales representantes pero, ojo, el 62% buscan caras nuevas.
Los USA son geniales, oigan, nos inclyen hasta las tablas de sus encuestas. Yo me dedicaré un rato a ellas y si ustedes quieren hacerlo aquí están
Mientras, el gran "enforcer" de Barck Obama, como le gusta decir a NRQ -que es uno de sus mayores fans- Rahm Emanuel, parece algo desorientado. Y es un fiera, no lo dudo, no en vano sus adversarios le apodan "pitbull" o "Rahmbo". Duro de roer, su exjefe, Clinton, aseguró en su día que Emanuel prefiere el contraataque. Su propia familia dice que en una pelea es difícil que Emanuel retroceda. En el Partido Republicano lo consideran "peligroso" e "incansable".
Buena madera. Pero ¿qué está pasando en la Casa Blanca? Nada me gustaría más que saberlo del propio Chief, lo sabrá mejor que el propio Obama, conocerá cada pequeño detalle, cómo, qué, quién... Esperemos su próximo paso. Atentos.
Mientras tanto, sus adversarios hablan de Emanuel como el máster de las artes oscuras que, en política son también, artes sucias...
1 comentario:
Por alusiones… pero a Rahm, no a mí.
Sí, es cierto, Emanuel me parece uno de esos caracteres que toda organización necesita para que funcione. Un político que sabe, mejor que muchos de su entorno y de su profesión, el alto precio que se paga por las personalidades y medidas populistas, pero sin calado. Paradójicamente renunció a la posibilidad de hacer realidad un sueño por ser CoS. Su sueño era ser el primer speaker judío (es muy devoto de su religión y de la familia) de la Cámara de Representantes y la paradoja viene porque la actual spaeaker, Pelosi, es la que surgió como artífice del éxito en la votación del Health Care, cuando se notaba mucho la mano de Emanuel detrás de todo el proceso. Incluso de la negociación. ¿Un acuerdo de mínimos? Creo que un acuerdo justo que nació con una carta a los reyes magos. Esa carta enmarcó una ambición lejana que fue negociándose hasta aprobar una ley, en unos términos no tan agresivos, pero que dejó una reforma que, efectivamente, protegia a quien más lo necesitaba.
Emanuel, por su rol, caerá del puesto antes que Obama y es natural que sea así. Por una cuestión de respeto a la democracia americana el presidente sólo sale del Despacho Oval por el fin del mandato, bien por que no salga reelegido o bien porque haya llegado al fin de la segunda legislatura. La dimisión de Nixon es anecdótica, Jackson fue el único presidente censurado y no dimitió y el resto murieron en el cargo. Esto significa que los "senior aides & advisors" con el jefe de gabinete al frente, son las piezas prescindibles de cara a cambiar la gestión o cambiar la imagen. El Ala Oeste domina la política real mientras que los secretarios, nuestros ministros, son más directores de operaciones. Es, por tanto, el Ala Oeste la responsable de las actuaciones del Presidente, de su comunicación y de las leyes que emanan del ejecutivo y si algo de eso no convence de forma real, se sacrifica, lo que deja a Emanuel en una posición muy expuesta, logicamente.
En mi opinión, mientras el tandem Axelrod, Plouffe, Emanuel funcione, y si seniors como Jackson no interfieren, tendremos CoS durante dos o tres años más, puede que cuatro. ¿Qué es irascible? Puede, pero menos de lo que demuestra y sabe cuándo sacar el genio. Tiene visión, insisto, como para saber qué hay que hacer ahora, qué hay que aparentar que se está haciendo y que se debe conseguir en un futuro (Y lo consigue). Una persona muy cercana que estuvo en un fundraising hablando con él me dijo una vez ante mi entusiasmo ante su encuentro; "Es muy listo". Yo le comenté que era sagaz y muy inteligente y… "Sí", me cortó y, después de una breve pausa me repitió mas grave "es muy listo"
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